she knew | marcelo michelli

Capítulo Veinticinco.

Marcelo se había empeñado a ignorarme por completo, ahora ni siquiera tenia la gentileza de dicarme una rápida mirada en clases y tampoco durante el almuerzo. Lo único que hacia era pasar tiempo con Cara e ignorame como si eso fuera un deporte olimpico.

Ya estaba comenzando a cansarme, es decir, el principio creí que no iba a conseguir estar tanto tiempo sin dirigirme la palabra pero ahora ni siquiera me mira así que creo que enserio esta enfadado conmigo aunque no entiendo por qué. Bueno si pero no viene al caso que haya salido corriendo cuando él me confesó que sentía algo por mi. Estaba bastante confundida acerca de mis sentimientos y él lo había dicho de una manera tan inesperada que entré en pánico, no pensaba que el día que confiese su amor por mi iba a llegar tan rápido.

Toda esta situación me ayudó a comprobar que el plan había fracasado. Digamos que cuando salí corriendo y lo dejé parado frente al porche de mi casa, de una forma u otra rompí su corazón y se suponía que luego de eso no iba a seguir jugando nunca más con una chica pero luego conoció a Cara y según Andrew, el sólo la está usando como usa a todas aunque por momentos no parecería que eso sea cierto. Me refiero a que pasa un tiempo impresionante con Cara e inclusive esta dejando de lado a sus amigos por ella. Esa relación parecía ir enserio y algo en mi me inquietaba bastante.

Sigo sin tener en claro mis sentimientos por Marcelo y eso me asusta mucho. Se supone que a esta altura ya tendría que saber si realmente me gusta o no pero cada vez que trato de convencerme a misma de que quizás si caí por el, una parte de mi me dice a los gritos que no debo confiar en Marcelo, que es malo y que va a romper mi corazón cuando consiga llevarme a la cama. No sé por qué pero esa voz suena como Megan, lo cual es relativamente gracioso debido a que ella me repite eso una y otra vez.

Por otro lado, mi semana había tenido un plus positivo.

Esta mañana estaba caminando hacia mi casillero luego de mi clase de literatura y encontré a Jai apoyado contra su casillero, al parecer esperando a alguien. Cuando me vio llegar no dudó un segundo en acercarse a mi y lo primero que lo oí decir fue "Escuche que.. Tu y Marcelo terminaron y me gustaría saber si accederias a salir algún día conmigo". Quedé completamente en shock cuando eso salio de su boca y luego agregó "Quise invitarte a salir luego del baile pero los rumores de que estabas con Marcelo comenzaron a ser cada día mas fuertes y no era mi intensión meterme en su relación".

Decir que estuve a punto de desmayarme en sus brazos fue poco. No podía creer que tenia a Jai parado delante mío, completamente sonríente, dándome a entender que estuvo interesado en mi todo este tiempo pero que Marcelo le había ganado el lugar. Era.. Era mucho para mi y mis alborotados sentimientos adolescentes. Trataba de no confundirme pero era imposible; el chico que me había vuelto loca todo este ultimo tiempo no sólo me llevó al baile sino que también me invitó a salir, aprovechando que Marcelo y yo ya no estábamos "juntos". Me sentí un poco dolida por eso pero iba a superarlo.

Dejando eso de lado, mi semana y el resto del día había sido una completa mierda.

Estaba recostada en el sillón de mi apartamento leyendo un libro para la clase de literatura, cuando el timbre sonó. Esperé a que alguien más abra la puerta pero recordé que las chicas estaban en la biblioteca y nadie más iba a abrir la puerta. Nuevamente sonó el timbre y me vi obligada a levantarme e ir a atender con mi mayor grado de pereza.

— ¿Marcelo? — dije totalmente sorprendida cuando abrí la puerta y me encontré con él.

— Hola... — murmuró por lo bajo y agachó la cabeza — ¿Puedo pasar?

— Sí, adelante — respondí y me hice a un lado para permitirle el paso. Él no hizo más que asentir con la cabeza e ingresó a mi apartamento en completo silencio.