¿Sabes un secreto? [COMPLETA]

Capítulo 23 | ¡Pero qué rayos!

¿Sabes un secreto?

Por esas llamadas que se dan a cualquier momento y que no quisieras haberlas contestado...

Estaba cansada, hoy fue un día extenuante pero me divertí un montón. Y es que esas salidas del GRUPO son imperdibles y más ésta, sobre todo ésta.

Habían llegado a la ciudad unos juegos mecánicos, unos muy grandes, muy altos, muy muy muy cardíacos. Y para alguien que le temía a las alturas era una pesadilla. Pero obviamente los chicos me comprendieron muy bien, por eso me hicieron subir a todos los juegos. ¿No son lindos? 

Terminé mareada y con mucha adrenalina, luego de eso los varones no invitaron pizza y las chicas pusimos helados.

Finalmente todos nos tiramos en la plaza del centro, ya era de noche y las luces le daban un ambiente de magia a ese lugar. Todos reíamos y recordábamos viejos tiempos y decidimos tomarnos varias fotos.
Los adoro...

2:00 am
Llamada entrante: Santi

Llamada aceptada.

- Santi,¡pero que rayos! Es de madrugada.
- Por eso te adoro Cristi, tú siempre tan linda conmigo.
- Que tonto que eres. Ya dime, ¿que pasa?
- Ven a tu jardín, en donde estan los columpios. Estoy aca abajo, no demores.

Llamada cancelada.

Santi en medio de la madrugada en los columpios, se me cruzaron un millón de ideas por mi mente, algunas absurdas otras no tanto, mientras me ponía unas zapatillas y me veía de pasada en el espejo.

Era un horror cuando dormía pero él ya me conocía en todas mis facetas así que no era tanto drama para mí. Me amontoné un poco el cabello con las manos y baje con cautela las escaleras hasta llegar a los columpios.

Él estaba allí con su buzo plomo y una sudadera azul,sentado en uno de los columpios bajo la luz de unas cuantas estrellas. Al parecer ellas sabían lo que pasaría esa noche, por eso la mayoría no se dejó ver.

Yo aún mantenía distancia pues Santi no se había percatado que ya me encontraba allí. Cuando me acerqué más, vi algo entre sus manos, algo a lo que él miraba fijamente.

Santi estaba sentado en uno de los columpios con una rosa blanca entre las manos...