Capítulo 06| Danza en la playa

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¿Sabes un secreto?

Hoy fue mi cumpleaños, tú y los chicos del GRUPO me hicieron una fiesta sorpresa, no saben cuanto los amo...

Cristi, te estoy esperando hace media hora. ¡¿Dónde rayos estas niña?!

El celular casi explota por los mensajes que Santi me mandaba. Pero no fue mi culpa que el muy genio se olvidara devolverme las llaves de mi casa después de que él las habia escondido horas atrás en el intercambio de clases.

Ese día por la mañana habiamos quedado con Santi ir al cine, pues los chicos del GRUPO no irian porque a todos casualmente se les habia olvidado que tenían que hacer otras cosas.
Compartimos juntos el intercambio de hora, Susana contaba emocionada sobre como serían las vacaciones del GRUPO en un par de meses, y sobre el carro que a Joek le regalarian. Obviamente todos estabamos más que alegres, el GRUPO podria ir a cualquier lugar a la hora que quisieramos. Además teniamos a Joek como chofer.
Joek empezó un sermón diciendo que no lo agarrariamos de su chofer personal, y todos empezaron a bromear sobre eso y sobre un millón de cosas.

Estabamos sentados sobre un suave pasto y la brisa corría un poco, estaba apoyada en el hombro de Ander mientras escuchaba las excusas de los demás. Casi todos habian hablado, menos Santi y Ander. Miré a Ander con ojitos suplicantes, sus ojos verdes contrastaban con sus largas pestañas oscuras y me miraban pidiendo disculpas. Adiviné que palabras saldrían de sus labios.

Santi que estaba a mi lado con uno de sus brazos rodeados por los brazos de Susana, me miraba alegre y me codeó.

- Vamos juntos Cristi. Yo pago la mitad de tu entrada.
- Rayos, pensé que me pagarías la entrada completa.- Dije dramatizando para luego estallar en risa junto a los demás...

Lo del cine fue una mentira, Santi me llevó a otro lado. Una especie de café, era muy agradable y pequeña también. Los estantes estaban llenos de variedades de café y tazas de colores se extendian por una larga mesa que supongo era un mostrador. Una vieja caja registradora delataba que el lugar era un tanto añejo pero se sentía una sensación muy cálida dentro de ella.

Me llamó la atención que no habia clientes en las mesas que estaban alrededor y mucho menos la persona que atendía aquel lugar.

- Santi, ¿donde estamos?

Tús ojos azules tenían un brillo peculiar y me estaban desconcertando. Miré hacia otro lado, pero me acerqué más a ti y te tomé del brazo. Tú colocaste una de tus manos sobre la mia. Levanté la mirada hacia a ti y me susurraste un: Espero que lo disfrutes. Seguido a ésto vi caer de la pared del mostrador una pequeña pancarta. "FELIZ CUMPLEAÑOS CRISTI", acompañado por muchas fotos del GRUPO. Y de atrás del mostrador salieron todos los chicos gritando sorpresa...

Hoy tú me regalaste un collar con una piedrita azul, me dijiste que simbolizaban los globos azules de la danza, y tú te quedaste con una pulsera que tenía la misma piedrita.

...

- Cristi, ella me mintió-Me confesaste un poco triste.- Me engaño con un chico de su misma clase. Aún no lo puedo creer.- Tu mirada se fue hacia al piso y tomabas tu cabello con las manos.
- Calma, por algo pasan las cosas talves ella no era la indicada.
-Pero Cristi, ella era diferente. A cambiado demasiado.

Tus ojos empezaron a humedecerse.
Solo atiné a abrazarte y quedarme en silencio mientras tú te desmoronabas delante de mi.
Tenía que hacer algo, no podia ver así a uno de mis mejores amigos. No, simplemente no podía y deseaba que la muy mujercita no se cruzará otra vez por nuestro camino por que de lo contrario me encargaria de hacer su vida muy miserable.

-Vamos a la playa, Santi.- Le di una de mis mejores sonrisas.
-Pero Cristi, ya está atardeciendo.
-Vamos Santi, anda. Hazlo por mi eh. Además, estamos solo a unos minutos.- Tú sonreiste.

Nos fuimos a la playa, nos sentamos en la arena mientras la brisa nos daba en el rostro y jugaba con nuestros cabeļlos, tan cómplice los dos, tan amigos ( hasta ese momento era así, amigos ). Tú hablaste primero...

- Cristi, hagámos una promesa.
- Vale.- Coloqué mis brazos alrededor de mis piernas, casi abrazándolas.
-No nos enamoraremos de nadie hasta el último dia de la graduación, así siempre seremos felices y seguiremos unidos con el GRUPO. Enamorarse de personas que te malogran y te quitan el tiempo no vale nada.
- Jajaja vale, vale.- Estallé de risa, pero cuando vi tu mirada me puse seria al instante mientras contenia las carcajadas en mi interior- Prometido.- Logré decir y tú sonreiste.

Juntamos el collar y la pulsera en símbolo de nuestra promesa.

- Venga ya , no estes triste. ¿Una carrerita?
- Cristi aho...
Te empujé y te ensuciaste de arena , tú te reiste y me hiciste una señal de amenaza.
- No, nooo por favor Santi, amigo. ¡Nooooooo!

Y me cargaste y me metiste al mar , no me quede atrás y también te empujé para que te empaparas junto conmigo.

- Jajaja, ¡que tonto!.
- Me concede esta pieza, querida dama- Dijiste haciendome una reverencia.
-Con mucho gusto caballero, pero debo de advertirle que talves nos resfriemos.

Tú reiste y yo más. Al final terminamos danzando en el atardecer de la playa. Dos amigos, dos confidentes, y ahora dos secretos...

¿Sabes un secreto? [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora