EPÍLOGO

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¿Sabes un secreto?

No lo digas, no lo confieses, no lo divulgues. Shhhh no lo reveles....Son mentiras, TODOS LOS SECRETOS SE DESCUBREN.

-¡Rayos!¿Dónde está ese diario?... La última vez que lo vi fue antes de salir con Santi.

Santiago, al pensarlo se me vinieron los recuerdos de ayer por la madrugada. Aún era inconsciente de lo sucedido, no me parecía real, aunque aún tenia el sabor de sus labios en los mios. Estaba confundida, porqué Santi habia actuado de esa manera si hasta unos dias atrás podría haber jurado que no sentía nada por mi, que me habia olvidado hace mucho tiempo atrás.

Reordené mis pensamientos, y seguí buscando mi diario por todas partes. No habia escrito en él desde que Santi me llevó a la plazuela y luego con los chicos en mi casa. Tenia tanto que escribir y eran ya las últimas palabras antes de que se acabara ese diario, en el que escribí todo, cada una de las palabras que dijimos, cada uno de los momentos que viví.

Tenía que apurarme, los chicos del GRUPO pronto vendrían a buscarme, nos ibamos al sur a recibir el fin de año en la playa. Lo decidimos en el trayecto regresando a mi casa después de haber dejado a Santi.

Tocaron el timbre(aún mis padres no llegaban), así que tuve que ir a ver quién era. Pero no era una persona, eran unas rosas blancas ( con todas las que me mandaron, podría hacer un jardín). Eran hermosas, las tomé rápido para que nadie las viera y cerré la puerta. Di tres pasos y vi que tenía una tarjeta, no sabía si era de Mateo o no, pero con la inscripcion de la tarjeta me quedaba más que claro.

El destino nos cruzó por algún motivo. Yo quiero descubrirlo, ¿ y tú?

Me quedé sorprendida, pero mis pensamientos se desvanecieron cuando volví a escuchar el timbre de la casa. Abrí la puerta y para mi sorpresa era alguién que podría jurar me odiaba con todo su ser.

-Querida, veo que no te afectó el choque. Me alegro, así puedes ver cuando te quite lo que tú me arrebataste.

Me quedé helada, era Viviana con un vestido rojo y ahora el cabello mas negro que la noche. No podía soltar ni una palabra.
-¿Te comió la lengua el ratón? Jajajaja. Me iré a España, solo vine a despedirme y preguntarte si tienes algún recado para Santiago.

Los colores se subieron a mi cabeza y la sangre de mi cuerpo empezaba a hervirse.
- ¡¿Qué quieres Viviana?!

- El amor de Santiago, el que fue mio una vez y desde que tú apareciste se desvaneció.

-Regresó contigo después de que lo traicionaste, hasta te fue a buscar. Y solo lo volviste a engañar. Así que no reclames lo que no te mereces.

Se acercó más a mí, con ojos de odio.

- Mira niñita, eso solo fue un error. Además, ¿crees que regresó conmigo porque me quería? ¡No! Lo hizo para tratar de olvidarte, fue buscándome hasta el otro país para refugiarse en mí, quería arrancarte de su interior. Yo acepté obviamente, era mi segunda oportunidad y no la iba a desperdiciar. ¿Tenías que volver a meterte?.

Mis oidos no podian creer lo que acaba de escuchar, Santiago regresó con ella para olvidarse de mi...
-Te quedaste muda otra vez, que patética eres. Como Santi puede preferirte a ti en lugar que a mí. Mírate y mirame, no hay punto de comparación.
Mi sangre hervia cada vez más. Empezaba a darse la media vuelta cuando grité:

- ¡Por patética que sea tengo su amor. Y me alegra mucho haberlo salvado de las garras de una arpía como tú!

Ví como alzaba una de sus manos al momento que iba a plantarla sobre mi mejilla, obviamente no me dejaría. Aún no creía lo que dije, pero Santi me daba valor. Cuando se disponía a plantar sus garras en mi, otra mano la detuvo.

¿Sabes un secreto? [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora