¿Sabes un secreto? [COMPLETA]

Capítulo 14 | En tus brazos

¿Sabes un secreto?

Todos tienen un lugar especial, un lugar que sienten que es suyo, un lugar al cual piensan que pertenecen, un lugar que es su zona de confort. Nunca me lo había planteado pero para mí ese lugar fue donde pude ser yo misma...

Y así pasaron los meses Santi, mi Santi, mi tan alejado Santi.
Te hecho mucho de menos y dime ¿cómo no hacerlo? Si te conocía hace tanto, compartimos tantas cosas juntos, sabias tanto de mí como yo de ti. Sin embargo por estos días solo veo tu rostro, ese rostro con tan bellos ojos azules, ese al que sequé las lágrimas en varias oportunidades, ese que me daba ánimo cuando estaba decaída,ese rostro ahora solo está presente en mis pensamientos.
Últimamente andas mucho por mi cabeza, ¿Será que cada día te necesito más?

La última vez que cruzamos palabras fue ese día a las 5:15 en el "Mool" , no sé si maldecir aquel día o no, cuando llegué al punto de encuentro del GRUPO pude ver como todos se quedaron sorprendidos al verme de la mano con el "nuevo", pude ver que no estabas allí junto a ellos, me podía imaginar donde estabas, pero cuando giré mi cabeza te vi llegando de la mano de esa tipa. El único sentimiento que me invadía aquel momento era el de tirarla al suelo y decirle todo lo que llevaba dentro de mí, pero tuve que tragarme las lágrimas -una vez más - al ver como en el momento que te acercabas al GRUPO cambiaste la expresión de tu rostro al ver mi mano sujeta a la de ese chico, pude ver como tus ojos me reclamaban con la mirada, pude ver como ella lo notó, como se puso al frente de ti solo para darte un beso en los labios en frente de todos, en frente de mí.

Tuve que apartar la mirada de aquella escena, no podía soportarla. Sentí que me faltaba el aire y algo dentro de mi pecho me asfixiaba. Intenté disimular y por lo que pude notar nadie se dio cuenta, ni siquiera el chico que sostenía mi mano. Inhale profundo para que mis pulmones puedan volver a funcionar y regresé la mirada a tal escenita provocada por la pelinegro, por esa tipa. Quise sonreír en el momento que se separaron para que no vieras cuanto me afectó, sin embargo solo me quedé mirando las lagunas azules que estaban frente a mí. Era de esperar la actitud de Viviana cuando separó sus labios de los tuyos, sonriente con su típico labial rojo. Bruja. No se me daba el ir por allí poniendo apodos a los demás, pero a ella no la pasaba ni con agua tibia. Sin embargo no lo que no me esperaba tu actitud. Santi, pensé que tu rostro, tus ojos, todo tú representaría lo feliz que estabas con Viviana. En lugar de eso, vi que te había tomado por sorpresa aquel beso y en lugar de una sonrisa de oreja a oreja, lo que nos diste a todos fue una mueca. Viviana te volvió a tomar de la mano y nos miró a todos. Se quedó mirándome más de la cuenta y al fin reaccionó el chico que sostenía mi mano. Giró su rostro bronceado hacia mí y luego otra vez hacia Viviana.

-¿Qué sucede?

- No tengo idea. Pero será mejor que no lo siga haciendo. - Le sostuve la mirada hasta que la dirigió hacia al GRUPO. Jordan hizo más fuerte su agarre y me dio un beso en la sien. Solo me quedó sonreirle de la mejor manera que pude.

-Hola chicos, les presento a Viviana.

- Su enamorada - se adelantó ella a decir, haciendo énfasis a la última palabra.

Santiago, extraño tus abrazos, tus risas. No creo que tú extrañes las mías, no sé que te ha pasado. Desde que llegó esa tipa ya no eres el mismo. Amigo eh llorado varias noches en silencio encerrada en mi habitación, en los columpios donde andábamos, viendo nuestras piedras azules en fotos y en mi collar. Desde que me lo regalaste no me lo eh quitado. No creo que te imagines el porqué, te busqué varias veces para decírtelo, pero siempre estaba ella allí.

Santi, estos meses han sido insoportables, ya no aguanto al chico nuevo como tú lo dices, me tiene atrapada, no me deja ni respirar y ya está llegando al punto de asustarme.