Green. || EDITANDO ||

¿Él?|9|

Rápidamente las escasas e inofensivas gotas se habían convertido en una verdadera tormenta. Y para ser sinceros me estremecían las tempestades de esa magnitud.

Dudé ante la tentadora propuesta del rizado, no sabía si se mofaba de mí, pero era mi única esperanza y en realidad no perdería nada.
Sin decir una palabra más subí a la motocicleta, evitando cualquier contacto con su cuerpo o su persona. Busqué el asiento trasero y con timidez me sujeté del metal cromado.

- Sujetate a mi cuerpo, mocosa.

Ni siquiera me miraba, solamente mantenía el equilibrio y se limitaba a hablar tosco. Avergonzada hice lo que pidió, pues en menos de nada mis manos rodeaban con cautela su cintura, apegué mi rostro a su espalda y por un minuto me sentí pequeña a su lado.

Olía a perfume de mujer.

Tan pronto como hice lo que había demandando reanudó su viaje conmigo detrás.

Eran muchas cosas por procesar.Estaba en medio de nosé donde, con Styles y encima abrazada de el.
De seguro me han de haber drogado, lo veía más probable que esto.

Hubo un silencio sepulcral en el que lo único que se escuchaba era el moto de la motocicle.

-Si quieres te paso la dirección...-Propuse por lo bajo, acercándome a su hombro.

- Ajá.-Le dicté las calles mientras el seguía conduciendo,cuando su motocicleta se movió extraño, hacia atrás, la derecha y nuevamente hacia atrás, derrapando, y por ende provocando un estruendoso sonido.
Me abracé con fuerza a su cuerpo, pues una llanta se reventó sorpresivamente.
Él intentaba maniobrar para poder mantenerla en control, pero sólo chirreaba por los charcos de agua, aunque después de segundos que parecieron eternos lo consiguió.

Yo seguía aferrada a su cuerpo, respirando dificultosa.

-Ya puedes quitarte, mocosa.-

Rápidamente retire mis manos, extrañando la comodidad que me había brindado minutos atrás. Ahí es cuando caí en cuenta de que estábamos completamente solos en un lugar desolado sin un medio de transporte bueno.

¿Qué tal si el dark me usaba como tributo en su ritual satánico?

"Alessandra, eso es tan estúpido que ni yo lo pensé."

"Tú y yo somos una misma, no seas idiota."

-Oye,deja de hacer muecas mientras miras a la nada,comienzas a espantarme.- Dijo el rizado, quien ya había retirado su casco.-Parece que pasaremos aquí unas dos horas o más hasta que abra el mecánico. Conozco estos rumbos, está a un kilómetro y medio.-Miró con dolor su motocicleta y frustrado golpeó el casco. Hombres.-

Pasó una hora y ninguno se inmutaba a decir palabra alguna, sino a estar sentados en el rasposo asfalto húmedo debajo de unos robles.

Estaba a punto de decir algo, en realidad, sólo le iba a preguntar qué hacía cerca del bar, pero el chico me sacó de mis pensamientos ante su inesperado comentario.

- Tú, acosadora ¿qué se siente estar a solas con el chico más sexy, atractivo e irremediablemente caliente de todo Londres?
Ya sabes, debe ser interesante... a tal grado de dañar su motocicleta para tener más tiempo a solas con él,¿ no?-Murmuró serio, pero en sus profundos ojos se podía percatar una pizca de diversión.-

Se me desencajó la quijada y sentí mis mejillas arder. Tomé la primera vara que encontré.

"Hijo de...."

Estaba apunto de contestar -sin mencionar la paliza que le daría- pero su voz me saco de mis pensamientos.

- Tranquila, es broma.- Dijo lentamente con su voz ronca, sonriendo con amplitud al ver cómo había tomado una vara rota, levantando sus manos para usarlas de escudo.

Oh mi dios.

¿Esos eran hoyuelos?¡Harry tenia hoyuelos!

Seguía sonriendo y yo lo miraba anonadada, sorprendida por lo precioso que resultaba al estar relajado. Debió sentir mi mirada insistente, pues nos observamos por un efímero momento y volvió a su típico semblante. Inexpresivo.

¿Y ahora a este qué le pasaba?

Bipolar.

Apoyó sus palmas en el asfalto, parándose repentinamente para caminar en dirección opuesta y dejarme sola.
Pasaron cinco minutos y no regresaba, por lo que decidí dejar la motocicleta y encaminarme a la dirección que este había tomado.

Seguro habrá ido al mecánico.

Después de mi intento fallido por encontrar a Styles, decidí mejor regresar a donde nos habíamos visto por última vez, pero para mi sorpresa la moto no se encontraba, solo Harry.

Nuestras miradas se encontraron.

Joder.

Tenia la cara roja de ira.

¿Qué habrá pasado que lo había puesto de tan mal humor?¿Donde estaba la motocicleta?

El rizado se acercaba, firme, haciendo notar que echaba humo del coraje.
Me quede inmóvil .No sabía cómo reaccionar. Estábamos a escasos metros de distancia, pero para mi buena suerte el claxon de una camioneta nos llamaba.
Giramos al mismo tiempo mientras una camioneta negra se detenía justo a nuestro lado.

Miré confundida al rizado.

¿Quién era?