Me niego

4. "La chica"

Al principio todo es un caos. Nadie sabe dónde sentarse. Poco a poco, la gente se va organizando.
Los asientos son de tres personas. Maggie se pone en la ventana, y yo en el medio. Rezo para que me toque Oliver al lado. Al cabo de más o menos diez minutos, alguien que no es Oliver se sienta. Miro al desconocido mientras oigo que resopla. Entonces se gira.

- Anda, mira quién es -dice el chico de las gafas.

Abro los ojos como platos.

- ¿Me estás siguiendo? -pregunto con mala cara.

Se ríe.

- No tengo ninguna razón para seguirte -me responde acomodándose.

Voy a responderle cuando una voz de mujer me interrumpe. Me pongo el cinturón y miro hacia delante. Hay un papel que pone qué debes hacer si el avión se estrella. Vale, odio esos papeles. Los odio. Me producen muchísimo miedo. En ese momento mi cerebro empieza a pensar mil maneras para escapar si pasa algo, a quién debería dejar pasar antes que yo, qué pasaría... Entonces el avión despega. Me agarro fuerte al asiento. El chico de al lado me mira sonriendo de lado. Suspiro. Cuando ya está todo más tranquilo, empiezan a venir los auxiliares de vuelo a decirnos si queremos algo. Los tres negamos.

Cojo mi móvil, unos cascos, me pongo música y cierro los ojos. Estoy a punto de quedarme dormida cuando un movimiento me lo impide. Especificando más, un lápiz directo a mi cara. Pego un brinco en mi asiento y abro los ojos asustada. Me quito los cascos. A mi lado, el chico de las gafas está riéndose.

- ¿Qué haces? -le pregunto con asco.

- Se me ha ido -responde encogiéndose de hombros.

- Oh claro, es normal que se te vaya el lápiz por los aires así como si nada -digo con ironía.

Asiente. Suspiro de nuevo. Me pongo los cascos, otra vez. Entonces noto cómo me está hablando. Maldigo por dentro. Me quito los cascos.

- ¿Qué quieres? -pregunto cansinamente.

- ¿Cómo te llamas? -pregunta entrecerrando los ojos.

- No es de tu incumbencia -respondo volviendo la mirada al frente.

Sonríe. ¿Qué?

- Vale.

Dicho esto, saca una libreta, la abre y empieza a dibujar. Primero son solo líneas, luego, en cinco minutos, se convierte en un avión surcando el cielo. Me quedo flipando. Y vaya dibujo. ¿Cómo a podido hacer eso en tan poco tiempo?

- ¿Dibujas? -pregunto.

- No es de tu incumbencia -responde imitando muy mal mi voz.

Aprieto la mandíbula. Qué chico más...ag.

- Emily Jones.

- Encantado, me llamo Peter.

Me ofrece una mano, pero se la rechazo seria. Levanta una ceja y la aparta.

- Entonces... -digo- ¿dibujas?

Asiente.

- Pero es simplemente un hobbie.

Digo un "ah". De repente se gira y me mira.

- ¿Eres la chica?

Lo miro extrañado.

- ¿Qué chica?

- Emily Jones, la chica que no se quiere enamorar.

Suelto un bufido.