20. Te quiero, Tom

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Al día siguiente no me siento nada bien... nada, nada bien. Me quedo todo el día tirada en el sillón. Los padres de Violet y Patrick nos miran un poco raro, pero ya que es domingo no preguntan. No puedo hablar con Peter en todo el día, ya que no viene al salón. Y, de veras que quería hablar con él. Porque lo de la noche anterior, tanto beso, no es normal  en mí. NO. Fue culpa del Vodka, o algo así. No sabría cómo describirlo. Por parte, quería besarlo, claro...pero... tengo que aclarar las cosas.


El lunes, alguien me despierta zarandeándome. Es Violet.

- Venga, ¡qué llegamos tarde! -me grita.

Me tapo los oídos haciéndome una bola y haciendo un ruido extraño.

- Venga, no seas perezosa -me riñe.

Me levanto poco a poco soltando un bostezo.

- Estas horas son demasiado pronto para mí -susurro.

- Son las mismas de siempre -replica mi compañera.

Suspiro. Supongo. Cuando salimos, Patrick y Peter están sentados en las escaleras.

- Hey -dice Violet mientras se levantan y se colocan a nuestro lado.

Me acerco a Peter mientras vamos andando.

- Tengo que hablar contigo -digo intentando que no se me oiga.

Peter asiente mirando a Violet, Patrick y a Dylan. Dylan no sabe nada de lo que pasó el sábado, ya que estuvo en otra fiesta. No volvió hasta el domingo por la noche.

- ¿Nos dejáis hablar a solas? -pregunta descaradamente.

- ¡Peter! -exclamo mientras los hermanos y Dylan se adelantan riéndose.

Nos quedamos solos, como yo quería. El camino al instituto no es infinito, así que tengo que apurarme.

- Eh... lo de el sábado... no fue cosa mía -digo poco a poco-. Yo no soy de esas que besan, y... se toca con todo el mundo... ¡siempre he sido algo como una monja! Me gustaría que olvidases lo del otro día. Los dos besos. Estuve medio borracha en ambos. Lo justo para acordarme.

Cuando termino, me quedo mirándolo, pero no responde.

- Eh... sólo era eso... -digo animándolo a que responda.

Se pasa la mano por el pelo. Entonces me mira, con esos ojos verdes que hacen que las piernas me teimblen, y dice:

- Olvidar un recuerdo es casi imposible, no creo que pueda. Pero conseguiré que llegue el día en el que me beses.

Me quedo parada, dejando de andar por un momento. Noto las mejillas arder.

- Yo...no...

- Y no estarás borracha -aclara guiñándome un ojo.

Me muerdo el labio inferior.

- Peter.... no creo que...

- No te estoy pidiendo que salgas conmigo ni nada, Emily, tranquilízate. Sólo te estoy diciendo lo que va a pasar -se encoje de hombros, dejando las gafas un poco caídas. Me entran unas ganas instantáneas de colocárselas, así que acerco mi mano a su nariz.

Rápidamente, su mano coge mi muñeca, y Peter sonríe de lado triunfante.

- Tu cuerpo te incita a acercarte a mí -me provoca con una voz seductora.

Niego ocultando mi cara con mi pelo, dándome la vuelta. No voy a dejar que vea mi cara sonrojada. No puedo dejarle tan claro que me gusta. No puedo admitir que me gusta. No puedo. Si lo digo en alto...ya... Si me escucha....

Me niegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora