Capítulo 29

41 6 1
                                    

Desperté y observe extrañada mi habitación a la vez que aparecían diversos recuerdos en mi cabeza. Recordaba salir de casa pero no recordaba haber llegado al parque, y muchos menos venir hasta aquí ¿Acaso lo había soñado? Aparté las mantas que me cubrían para poder levantarme pero un fuerte dolor en mi tobillo me lo impidió.

¿Qué había pasado?

Cogí mi móvil de la mesita de noche para ver si tenía algún mensaje de Niall, me equivocaba no tenía. Seguramente se habría molestado por no ir, aunque con el dolor de cabeza que me estaba entrando dudaba de sí la visita de Jason era real.

Di un pequeño sobresalto por la repentina entrada de mi madre a mi habitación.

-¿Cómo estás? –Dijo a la vez que ponía una bandeja con el desayuno sobre mis piernas.

-Confundida. Ni si quiera sé por qué me duele el tobillo.

-¿No recuerdas nada? –Preguntó sorprendida.

-Solo qué salí de casa para ir al parque.

-No es grave, aun así será mejor que te lo explique la persona que te ayudó, ha venido a verte.

Dicho esto, mi madre salió de la habitación dejando entrar a una chica pelirroja y a pesar de no poder ver sus ojos por las gafas de sol daba la sensación de que era realmente guapa.

La chica se veía alegre y mostraba una postura tímida, a medida que se acercaba a mí sus manos permanecían enlazadas. ¿Quién era esa chica con cuerpo de súper modelo?

Mi madre se fue ofreciéndonos intimidad.

-Hola _____. ¿Qué tal?

-Mal, no sé qué me ha pasado.

-Normal debes tener la cabeza hecha un lío. Por cierto, soy Liss.

-¿Y qué me pasó?

-Pues la verdad que no tiene mucho que contar. Básicamente ibas bajando las escaleras hacía el parque resbalaste y caíste rodando por ellas. Yo iba para casa ya que estaba empezando a llover demasiado fuerte.

O sea que me meto el golpe del siglo y esta chica aparece milagrosamente y me trae a casa. Ahora me pregunto yo: ¿Cómo sabe dónde vivo?

-Pero si no nos conocemos, ¿cómo sabes que vivía aquí?

La chica iba a hablar pero en ese instante hizo una pausa como si estuviera repasando lo ocurrido. Se recolocó sus gafas de sol y volvió a hablar.

-En realidad, yo no fui la única que te ayudó. Había un chico, hablamos de llevarte al hospital pero vio que no era demasiado grave que era un desmayo del golpe, y sería mejor que fueras a casa. Entonces me dijo tu dirección, y te dejé aquí.

-Me hago una idea de quién es, lo que no entiendo cómo me deja sola con una desconocida.

Será idiota.

-Bueno, él vino también conmigo aunque me pidió que no mencionara nada sobre él.

[...]

Pasé la tarde hablando con la chica y la verdad fue que conectamos bastante, fue fácil hablar con ella y reírse. Era de ese tipo de personas que te transmiten complicidad e incluso tenía la sensación de conocerla.
Le conté también un poco me situación con Niall y su consejo fue que quizá no estábamos preparados para dar el paso y que debía tener cuidado con las personas debí admitir que en esa parte me resultó un poco misteriosa y como si hubiera sufrido en el pasado. Tenía un punto de vista totalmente negativo del amor. Bueno el mío era intermedio, pero algo de lo que dijo ella captó mi atención: El amor más que un sentimiento es una decisión. Y parte de eso era verdad, cuando quieres a alguien y lo escoges como pareja, estamos asumiendo dedicarnos a esa persona y entregarnos a cambio de nada menos que se nos de amor de vuelta. Y sí, sé que suena un poco cursi pero yo no veía mis sentimientos por él ni los suyos como amor, o al menos no por ahora. ¿Lo quería? Sí, pero amar aún era una palabra demasiado grande para mí.

Confused Love |Niall Horan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora