Podría considerarse mi lugar favorito, siempre me habían gustado estos sitios, y este prado sin duda superaba todos y cada unos de los que había visitado. Todo su alrededor se componía de colores cálidos, y una brisa de aire suave, el ruido de las hojas movidas por el viento, el aroma de las flores y los números pájaros que habían adornándolos de su melódico canto y por su puesto la tranquilidad que había. Por ello es mi sitio favorito, porque me permite evadirme sin que nadie me moleste. Pero como cada vez que vengo cuándo mi reloj de mano, marcaba las 6 el viento soplaba con más fuerza y todo los sonidos calmados que acompaña el lugar, desaparecían y tras un árbol estaba el gato blanco como cada vez venía. Permaneció durante unos minutos mirándome, hasta que me decidí a levantarme e ir hasta él, este comenzó a huir por lo que paré y entonces el también lo hizo.. Entonces suponía que a) Quería jugar conmigo. O b) Quería enseñarme algo. Y cómo no sabía cuál sería la razón me decido a seguirlo.
Lo sigo hasta adentrar en un bosque que se dividía en dos partes; la primera parte estaba iluminada, en cambio la segunda estaba totalmente oscura y en ella había numerosas luciérnagas. Esto era demasiado irreal pero no era la primera vez que venía así que ya estaba acostumbrada a encontrarme con cosas así de extrañas. De pronto pierdo de vista al gato, y continuo avanzando sola, a medida que camino podía ver con más claridad un lago dónde se reflejaba una gran luna llena.
Un grito femenino me hace retroceder unos pasos pero entonces pienso en la posibilidad de que realmente necesite mi ayuda. Una cabellera aparentemente pelirroja comienza a distinguirse entre los números árboles que hay, la chica parece huir de algo. Me decido a captar su atención gritándole algo como: »¡Oye!«, pero no llego a emitir palabra alguna cuándo una persona vestida de negra y con una máscara agarra con fuerza las manos de la chica mientras tanto esta tira de sí para liberarse de su agarre. Durante unos minutos me debato entre ir o huir pero sabía que si optaba por la segunda opción probablemente después me arrepentiría. Visualizo una piedra a mi lado y sin pensarlo dos veces rápidamente la tiro con fuerza hasta la persona vestida de negro.
- ¡Bingo!.- pienso. La chica de rostro conocido me mira agradecida por haberle ayudado a librarse de su atacante. Frunzo el ceño centrándome en su imagen y poder averiguar de que me sonaba, pero la distancia y la oscuridad del bosque me lo impedía. Acto seguido ella continua corriendo hacía alguna parte. La persona que hacía unos segundos se levanta y toca su cabeza la cual sangraba, me mira y señala hacía mi, entonces alguien vestido igual que él se aproxima a mí mientras el recientemente atacado corre tras la pelirroja. Yo comienzo a correr hacía la dirección contraria, me escondo entre los matorrales y paro para recobrar el aliento y miro mi alrededor. ¿Dónde estoy? Pregunta que si de por sí ya era difícil responder, ahora lo era aún más. Mis ojos habían sido cubiertos por un pañuelo oscuro impidiéndome ver dónde estaba por probablemente culpa del que hacía unos segundos me perseguía. Este me obliga a caminar con lo que parecía ser una pistola apuntándome en la cabeza pero al poco tiempo esa sensación desaparece, pude oír cómo caía al suelo y la pistola consigo. Unas manos comienza a desatarme la cinta de mis ojos, esta cae y todo comienza a volverse borroso.
-¿Quién eres?
-Tenemos que encontrarla. -Ignoró mi pregunta.
-¿Por qué no puedo ver nada? - Froté mis ojos..
-El tiempo, se agota. ¿Cuándo volverás?
(..)
Abrí mis ojos encontrándome en mi habitación. El sueño se había vuelto a repetir, Miré el calendario y era 5 de Septiembre, desde hace un año los días 5 de cada mes tenía ese sueño tan extraño con la misma chica pelirroja la cual nunca lograba averiguar quien era.
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Confused Love |Niall Horan|
Fiksi Penggemar"-¿Cómo sé que puedo confiar en ti? -Porque te quiero."