Confused Love |Niall Horan|

Capítulo 30

Hoy era mi último día con la venda y las muletas, y aunque debo reconocer que ha sido muy fastidioso estar así y aburrido el haber tenido las diarias visitas de Niall y de mis amigas lo había hecho ser menos pesado. Incluso comenzaba a extrañar las clases, y seguro que mañana cuando me levante a las siete de la mañana cambie de opinión.

Niall se había ocupado de informarme sobre las tareas y claramente no solo venía por el tema de clase, sino para simplemente verme. Nuestra relación/amistad aún no tenía muy claro que era, el caso es que estábamos avanzando desde el día que acabamos tirados en el suelo de la cocina de casa de mi abuela. Suena raro pero fue así, y también fue vergonzoso cuándo mi madre nos pilló.

*Flashback*

-¿_____? –Dijo mi madre apareciendo por sorpresa.

-¡Mamá! –Respondí al mismo tiempo que me separaba de Niall y dirigió su vista hacía mi.

-¿Qué hacéis ahí? – Abrió sus ojos. -Ya entiendo tu interés por llamar a la pizzeria.

-Un momento Niall, ahora vengo. –Me levanté y tiré del brazo de mi madre para llevarla hasta el pasillo. Una vez ahí, mamá se .cruzo de brazos, esperando una respuesta.

-Esto no estaba planeado, además yo no quería venir, tú me obligaste.

-Eso querías que pensara. Sabías que si te negabas, te insistiría hasta que cedieras.

-¡Pero mira que eres retorcida!

-No me llames así, ¡imagina que llega a encontraros tu abuelo o tu abuela! También hubieran pensado así. –Dijo poniendo sus manos sobre la cara.

Tenía razón, si me hubiera encontrado mi abuela hubiera sido peor, seguramente le habría pedido hasta el DNI.

-Me había caído, intentó ayudarme y resbaló.
-Cariño, yo he tenido tu edad. –Típica frase de madre para hacerme confesar.
-Pues no me hagas esto más dificil.
-Haré como que no ha pasado nada, pero ponte bien el tipo que cualquiera que te vea...

No completó la frase y tampoco era necesario, sabía a qué se refería. Miré mi aspecto en el espejo del pasillo y claramente tenía un aspecto muy desaliñado.
Volví a la cocina y Niall estaba limpiando el destrozo que hacía unos minutos habiamos hecho.

-Deja que te ayude.
-No te preocupes, ya está terminado.

Efectivamente, había dejado todo tal y como estaba. Lo acompañé hasta la puerta, por alguna razón familiar tenía que volver a casa y aunque me hubiera gustado retenerlo no pude.
-Mañana iré a verte. –Dijo para después besar mi mejilla e irse. Y de vuelta mi sonrisa de enamorada. Aunque seguía sin saber si lo estaba.

*Fin flashback*

De repente la puerta de mi habitación se abrió, dando paso a Zac con un ramo de flores. Vaya, si que se había preocupado por mí.
Cuidadosamente me los dio y esbozó una sonrisa, dando a relucir sus bonitos y perfectos dientes. Zac sabía seducir con su sonrisa e incluso con su mirada, pero no lograba provocar en mí ni la mitad de sentimientos que Niall.

-No tenías por que traerme esto. Con tu presencia me bastaba.

-Te mereces esto y más.

-Claro que no.- Reí.

Zac colocó su mano sobre la mía, y acariciándola añadió: -¿Cómo lo haces?

-¿El qué?

-Para estar siempre tan guapa, eres de las pocas que no necesita maquillaje para estarlo.

De pronto Zac parecía estar flirteando conmigo.

-Y tampoco necesita que se lo recuerdes, de eso ya me encargo yo. –Respondió otra persona entrando en la habitación.

-¡Niall! Creía que hoy no venías.

Mis ojos se encendieron al verlo, aunque los de Zac emitían rabía y coraje hacía el, al igual que los de Niall hacía Zac ¿algún día se llevarían bien?

-Y no podía, voy de camino a casa de Louis, y he aprovechado para verte aunque solo sea un minuto.

-60 segundos es mejor que nada.

-No te preocupes amigo, me preocuparé de que no se aburra el resto del tiempo.

-Tranquilo, no sería la primera chica que se aburre contigo.

De nuevo una lucha de miradas de odio se iniciaba entre Zac y Niall. Me tenían aburrida con tanto odio, y no me preocupaba que Zac intentara coquetear conmigo, sabía de sobra que no iba a haber nada entre nosotros. Lo que pudo ser ya se perdió hacía tiempo.

-Bueno me voy. –Dijo Niall. Se acercó a darme un abrazo.

-Mejor. –Murmuró Zac. Obviamente su comentario se oyó pero no obtuvo respuesta alguna.

Una vez se fue Niall, Zac se sentó junto a mí en la cama diciendo que tenía que pedirme un favor.

-¿Qué pasa?

-Niall tiene algo que me pertenece.

Y ahora diría Zac: Tú.

-Tienes que ayudarme a colarme en su habitación. –Me sorprendí al oir eso porque quería decir que iba en serio.

Le insistí para que me dijera que era, pero solo me decía que era muy importante para él y prefería no contarlo.

-No lo sé... hacerle eso a Niall estaría mal.

-Que me lo robara también está mal.

-Quizá si hablo con él te lo da.

-¡No, no hables con él o entonces nunca lo recuperaré!

Me parecía que Zac estaba exagerando pero su insistencia me hacía creerlo.

-Bueno, veré que puedo hacer.

No tenía idea alguna de cómo lo lograría pero me dijo que sería por la ventana y yo tendría que estar para vigilar que no le pillaran.

Aceptando su petición, me dio repetidamente las gracias y se marchó. Al irse, fui a poner el ramo de flores que me regaló en agua y cuando volví había una carta en la mesita que está junto a mi cama, en el sobre ponía: AL . ¿A quién pertenecían esas misteriosas iniciales?

Solo tuve que mirar durante unos segundos más esas iniciales para darle nombre al propietario/a de esa carta lo cual parecía ser poco probable.