Confused Love |Niall Horan|

Capítulo 27

Abrí los ojos encontrándome en el antiguo bosque que solía visitar cada mes pero había pasado varios meses desde la última vez que vine . Lentamente me incorporé a la vez que un gruñido escapaba de mi garganta. Observé mi rodilla la cual presentaba una herida pero por mucho que doliera podía estar tranquila, era algo superficial.  Traté de ponerme de pie pero  de nuevo volví a caer debido a mi pierna ahora dañada, daño que no recordaba haberme hecho.

Con los ojos mirando en dirección al suelo, abracé mis piernas abrumada por la situación que me hacía sentir perdida y sin salida. Pero no duró mucho ya que después de unos segundos subí mi mirada por el tacto de unas manos cálidas que sujetaron las mías con suavidad ayudándome a levantarme. El chico se percató de mi rodilla dañada y sacó una venda de su bolsillo la cual me puso con delicadeza, pero el hecho de que fuera tan cauteloso me hacía dudar si realmente había predicho o se esperaba que me cayera.

- Rápido, tenemos que encontrarla. - Dijo y comenzó a andar a paso rápido mientras yo le seguía.

-¿A la chica pelirroja? - Asintió.

-¿Por qué?

Pero no me respondió más aún así seguí preguntando mis infinitas curiosidades.

-¿Por qué vas disfrazado? -Añadí  observando su ropa negra y la máscara que llevaba.

-Solo estoy aquí para ayudarte.

No respondió mi pregunta, nunca lo hacía. 

Mientras caminábamos comencé a hacer una lista mentalmente de todas las personas posibles que podía ser pero no creo que eso me ayudara mucho a averiguarlo dado que él nunca me había dicho si lo conocía o no. ¿Por qué ocultar su identidad?  Tan solo tenía seguro que debía conocer a la chica que había que encontrar y esta vez lograría tenerla lo suficientemente cerca para comprobar si era quién yo creía.

Mi acompañante paró el paso ante una gran roca. Iba  a acercarme a ella pero él tiró de mi para escondernos tras unos árboles. Iba a preguntarle el por qué ocultarse pero decidí ahorrarme la pregunta cuando la chica pelirroja apareció allí sentándose en la roca. Nerviosa miraba su reloj como si esperara a alguien.  No podía ver bien su cara ya que estaba de espaldas a mí pero mostrándose aburrida de esperar giró su rostro mirando hacía todos lados y un grito casi se escapa de mí cuando vi quien era. Era todo tan irreal, imposible que estuviera viendo a Alice.

-Por favor. -Dije sollozando captando a la vez  la atención del chico anónimo. -Necesito que me respondas.

-_____, no llores. -Dijo limpiando con sus pulgares algunas lágrimas que escaparon de mis ojos.

-¿Está viva?

-Todas tus preguntas se resolverán pronto. Después de todo, la curiosidad si mató al gato, pero murió sabiendo.

La situación ya era demasiado confusa pero esto fue a más cuando descubrí que el chico por el que esperaba Alice, era nada más y nada menos que Jason.

***

Abrí los ojos encontrándome en la tienda de campaña, me había despertado en mitad de la noche, asustada, jadeante y empapada de sudor. Quité las sabanas que tenia sobre mí y rápidamente miré mi rodilla, no tenía ninguna herida que demostrara que había caído. A ciegas busqué mi móvil el cual se encontraba bajo mi almohada, miré la hora 5:05 am. En mi cabeza aún permanecían las imágenes del sueño que acababa de tener, imágenes repletas de Alice y el desconcertante chico que me acompañaba. Volví a encender mi móvil, era 5 de Abril.

Oh no. Los sueños habían vuelto, la última vez fue el primer día de clase, 5 de septiembre.