Capítulo 7 ~ Una noche de chicas y rumores. [Parte 2]
- Pues no se le veía mal chaval – me dice Alice esa misma noche cuando nos reunimos las tres.
- Ni siquiera lo conoces – le contesto mientras me dirijo a sentarme junto a ellas, las tres con el pijama puesto.
- Por lo que me has contado tú y Chloe – rectifica, mientras se empieza a pintar las uñas de los pies.
- Aunque parezca distante y frío yo tampoco pienso que sea mala persona – interviene Chloe al ver mi escepticismo por las palabras de Alice.
- Os recuerdo que lo escuche con mis propios oídos, más claro agua.
Las dos callan, sin saber que decir.
- Aun así creo que es un malentendido – murmuran las dos, con las cabezas juntas para que no las oiga.
Se han hecho amigas al instante en que las he presentado.
No hablamos más del tema y decidimos disfrutar de una noche de chicas. Vemos una película, curioseamos de la gente que conocemos y le hablamos a Chloe de mi antiguo instituto y de los chanchullos que había.
Decidí olvidarme del tema de James para pasármelo bien con mis amigas, no iba a dejar que un chico mucho menos que yo y que solo lo conocía des de hacia unas dos semanas me trastocara la mente y el corazón.
No es más que un crío.
*
- Verdad o reto – pregunta Alice unas horas después.
Son mas de las tres de la mañana y aún seguimos en pie.
- Mmmm... reto – contesto un poco mareada. – Que llevaban esos bombones?.
- Nada, solo un poco de licor – me contesta Alice mientras se junta con Chloe para decidir el reto.
- Alcohol? Sabes que me afecta mucho.
- Venga, si no es casi nada, solo te has comido unos cuantos bombones mujer!
Refunfuño a la espera de mi inminente destino.
- Bien, lo que tienes que hacer... - no puede continuar porque de repente Chloe estalla en unas carcajadas que son rápidamente sofocadas por sus manos. – Shh – le hace Alice a Chloe con una sonrisa.
- Miedo me dais.
- Tienes que conseguir un beso de tu prometido – acaban diciendo las dos a coro.
- Cómo? – salto, asustada, definitivamente se les ha ido la pinza a las dos.
- Es tu prometido, es normal que alguna vez os beséis no? – razona Alice picara mientras me hace una cara graciosa poniendo morritos.
- Yo... - no se me ocurre que decir, en realidad lo que dice es bastante obvio, en algún momento tendremos que besarnos, aunque después de lo que he oído que piensa de mí no me hace gracia. – No puedo de repente ir y...
- Y por qué no? – me dicen las dos acercándose cada vez más a mí.
- Pu...pues – tartamudeo.
- Pues, nada, has dicho reto, así que venga – acaba Alice mientras me coge del brazo y me lleva hasta el pasillo para cerrarme mi propia puerta en las narices. – Hasta que no lo hagas no puedes volver.
- Esto es en serio? – replico a través de la puerta.
No me contestan.
- Malas – susurro mientras me dirijo por el pasillo hacia la habitación de James.
*
Pico a la puerta.
Como es lógico a esas horas nadie me responde.
Sé que está en casa porque lo vi esta tarde al esperar a que las chicas llegaran.
Un poco cansada ya y con ganas de acabar con este reto decido abrir la puerta.
Me encuentro con una habitación completamente a oscuras, solo consigo ver lo que me deja la luz que se filtra a través de la puerta. Puedo ver como se nota un bulto en la cama.
Que estás haciendo Alex.- dice mi parte racional.
Titubeo antes de adentrarme por completo en la habitación; dejo la puerta un poco entreabierta para no tener que andar a tientas en la oscuridad y despertarlo.
Llego a la cama sin que se mueva un pelo, coloco una rodilla en el borde de la cama mientras me inclino hacia él.
Me paro un momento para mirar la imagen que ofrece. Este estirado de lado, enfocado hacia mí, con solo un pantalón de chándal por prenda enseña todo el torso ya que la sabana le llega hasta la cintura, a pesar de no tener tableta ya se puede apreciar que esta fuerte pese a la delgadez.
Trago saliva mientras termino de subir la otra rodilla y me pongo a su lado arrodillada.
Suspira y paro en seco por miedo a despertarlo.
Acaba con esto de una vez Alex!
Venga, 1...2...
Me agacho y presiono mis labios contra los suyos, son suaves e inmóviles. Estoy a punto de apartarme y marcharme corriendo cuando noto como abre sus labios debajo de los míos y los presiona contra mí mientras gime y mueve su cabeza.
No puedo evitarlo, jadeo y continúo el beso cerrando los ojos.
Seguimos con el beso hasta que de repente noto como una mano por detrás me coge de la nuca para acercarme más a él.
Gemimos los dos en el momento en que la punta de mi lengua roza su labio inferior.
Esto se me está yendo de las manos. Solo vine por un estúpido reto y ahora me encuentro recostada encima de él y besándolo.
Nuestros labios se separan y jadeamos los dos en busca de aire. Abro los ojos lentamente solo para encontrarme con su mirada brillosa. Estaba medio despierto medio dormido.
Nuestras respiraciones estaban aceleradas de tal manera de que aún podíamos sentir el aliento del otro de lo cerca que estábamos.
- Alex - susurró, mientras la mano que tenía en mi nuca me volvía a atraer hacia él.
No tenía las fuerzas para evitarlo así que me incliné nuevamente y unimos nuestros labios en un beso mucho más activo.
Que estás haciendo?
Me separé de golpe de él y lo vi jadeando y con la respiración acelerada. Me había aprovechado de él. Estaba dormido y yo había saltado sobre él.
Me separe rauda y salí de la cama rápido sin darme tiempo a pensar en nada más, porque aunque mi cerebro me decía que tenía que salir corriendo de ahí mi corazón empezada a no estar muy de acuerdo.
No me siguió, en cuanto me aparté de la cama volvió a caer en ella como si se tratase nada más de un sueño, quizás eso era lo mejor que pudo hacer.
- Que tal? – me preguntó Alice una vez que llegué a la habitación corriendo y ruborizada.
No pude decir nada, me fui hacia el baño, cerré la puerta y me deslice hacia el suelo, aún atónita.
- Tan mal ha ido? Lo sentimos por obligarte – me dijo Chloe a través de la puerta.
Tampoco les contesté a eso, en realidad había sido uno de los mejores besos de mi vida, pero eso, aún estaba lejos de reconocerlo.
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¿Y por qué no?
Teen FictionUn niño rico, una chica pobre y un compromiso de por medio. Típica historia? Ni de coña Alexa es una chica alegre y positiva de 17 años que a temprana edad perdió a su madre y desde entonces vive sola con su padre. James no es el típico snob, con un...