Capítulo 11 ~ Un baile de compromiso. [Parte I]
- He aprobado matemáticas!! - grito eufórica nada más salir de clase. No puedo evitarlo y me pongo a saltar junto con Chloe en medio del pasillo.
- Felicidades! - me dice ella emocionada también al ver mi alegría. - Te has esforzado mucho.
- Gracias - le respondo medio al borde de las lágrimas. Las matemáticas siempre han sido mi punto débil y haber conseguido no ir a recuperación ya es un paso muy importante para mí.
- Debería agradecérselo a... - le digo mientras nos giramos en camino a los casilleros, me interrumpo porque justo pasando por mi lado me encuentro a la persona en la que estaba pensando.
Camina junto con Mark pero en ningún momento ha apartado su mirada de mí, no sé des de que momento me habrá estado observando pero tiene una mirada que no logro comprender.
En un arranque de euforia por haber aprobado el examen levanto la hoja con la puntuación mientras le levanto el pulgar en alto.
Se para imperceptiblemente y creo atisbar una pequeña mueca en los labios, un indicio de sonrisa, que hace que mi ya radiante sonrisa se vuelva aún más grande y emocionada.
- He aprobado - le vocalizo.
A lo que él me contesta con un asentimiento de cabeza y una mordida del labio inferior. Que mono!
*
- He aprobado Henry! - exclamo nada más entrar por la puerta dándole un abrazo enorme y dejándolo alucinado.
- Felicitaciones señorita - me contesta aun alucinado mientras mira detrás, dónde se encuentra James, con cara de sorprendido.
Lo mejor para empezar un buen fin de semana sin duda es una buena nota en una asignatura que des de siempre te ha costado.
Le libero de mis brazos al empezar a notar que puede que me haya pasado y me voy hacia la cocina para merendar algo y saludar a la señora Peterson, la cocinera, con quien también he hecho amistad en la casa.
- Bienvenida, mi niña - me dice nada más verme entrar por la puerta. Ya des del primer día se notaba que le costaba tratarme con el apelativo de señorita y en el momento en que le dije que no me llamara así se ha forjado una amistad entre nosotras. - Oh, James, hoy también quieres merendar? Pensé que comerías algo en tu cuarto, como siempre.
- No, señora Peterson, hoy me apetece aquí.
- Como quieras - le contesta, feliz de tenerlo ahí.
La señora Peterson muestra los rasgos de una mujer de mundo cariñosa y maternal, entró a trabajar para la familia de James antes de que él naciera y fue su niñera y su segunda madre. Es de ascendencia latina y cuando era joven se enamoró de un inglés y dejó su tierra por amor.
- Estás preparada ya para la fiesta? - me pregunta sonriendo mientras deja delante de mí un sándwich suculento; hoy con los nervios de la entrega del examen casi no he desayunado y me estoy muriendo de hambre.
- Cúando? Que fiesta? - me doy cuenta de lo que ha dicho cuando ya he pegado un enorme bocado al sándwich y estoy con la boca a reventar. - Que fiesta? - vuelvo a repetir mientras me giro también hacia James, el cual se ha quedado mirándome.
- La fiesta - contesta escueto sin apartar los ojos de mí todavía.
- Que.fiesta? - le puntualizo, como a un tonto.
- Vuestra fiesta de compromiso - aclara la señora Peterson al darse cuenta de que James no contesta y yo estoy esperando una respuesta. - Es esta noche.
- Nuestra qué?! - grito mientras dejo el sándwich en el plato y me levanto de golpe.
- Nuestra fiesta de compromiso - me replica James lentamente, devolviéndome la manera en como se lo había dicho yo antes.
- Como que una fiesta de compromiso?
- En esta casa siempre se ha aprovechado la mínima oportunidad para hacer una fiesta por todo lo alto - comenta James.
- Geniaal, ahora mi compromiso será utilizado como una excusa a conveniencia - le digo mientras remarco la palabra compromiso entre comillas.
- Ha que ha venido eso?
- El qué? - le pregunto mientras vuelvo a coger el sándwich con intención de acabármelo.
- Las comillas en el aire - me dice mientras me coge de la muñeca y me arrastra fuera de la cocina.
Adiós a mi sándwich por lo que parece hoy el destino no quiere que yo coma nada.
- Que pasa? A qué viene esto? - le digo una vez me ha llevado hasta el pasillo y dejado con la espalda contra la pared mientras él se posicionaba delante.
- Estamos comprometidos - afirma mientras comienza a toquetearse una de las mangas del jersey que lleva mientras alterna la mirada entre mis ojos, mi clavícula y el suelo.
- Claro - le respondo con ironía, nadie se cree que en realidad vayamos a casarnos, ni siquiera nosotros, al menos yo, y yo creía que él también.
- Lo estamos.
- Mira James....
- Lo estamos - me interrumpe con cara seria mientras apoya uno de sus brazos en la pared justo al lado de mi cara. - Estamos comprometidos - repite a centímetros de mi cara con la voz más suave y susurrante.
No me muevo ni digo nada, no sé qué decir, a veces me abruma; de repente se muestra tímido y luego decidido; en un momento no te habla para nada y después te suelta más de dos frases sin inmutarse.
- Me confundes - le digo, estupefacta por haber soltado de esa manera unos pensamientos tan míos. - Se te olvida que soy pobre? Ni siquiera sé cómo, cómo...
- Eso me da igual. No me importa.
Me he quedado estupefacta; des de que empezamos a convivir juntos nunca ha expresado su opinión sobre nuestro compromiso, ni buena ni mala.
Baja la vista al suelo y quita la mano de la pared, se queda enfrente de mí, sin decir nada durante un momento, tan solo con la vista abajo.
- James...
- No - me interrumpe. - Siempre he tenido que ser el mejor en todo, siempre diferenciándome de los demás; nunca he tenido un amigo antes de Mark, y jamás nadie me había tratado como lo haces tú. Por una vez, estando a tu lado, me he sentido como un chico normal, sin peso sobre sus hombros. - me mira, con las mejillas ligeramente avergonzadas. - No me quites esa sensación. Sé que puedo ser frío y distante a veces pero nunca había tenido las sensaciones que tengo cuando estoy contigo. A veces me levanto con una sonrisa solo por saber que tendré un día más con tus payasadas. - se interrumpe y levanta la mirada, que previamente había vuelto a bajar, solo para encontrarme más roja que un tomate.
Nunca nadie me había dicho nada parecido, es reconfortante saber que no es el único que me afecta; que yo, poquito a poco y con mi manera de ser tan alocada e diferente he podido ir llegando a él.
Me apoyo mejor en la pared y hecho la cabeza hacia atrás, recostándola y dejando fluir todas las nuevas sensaciones y emociones.
James aún no se ha movido de su sitio delante de mí.
Bajo poco a poco la cabeza y mis labios comienzan a esbozar una sonrisa radiante de felicidad que hace notar más mis mejillas sonrojadas; por primera vez des de que lo conozco no duda en devolverme una sonrisa enorme, nada de las antiguas mordidas de labio para retenerlas, esta vez es auténtica, y es toda para mí.
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Que mooono James.
Que os ha parecido?
Por cierto, la foto de perfil es de James.
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¿Y por qué no?
Teen FictionUn niño rico, una chica pobre y un compromiso de por medio. Típica historia? Ni de coña Alexa es una chica alegre y positiva de 17 años que a temprana edad perdió a su madre y desde entonces vive sola con su padre. James no es el típico snob, con un...