Capítulo 17 ~ Una cabeza inclinada.
POV JAMES
Me duele la cabeza y no sabría ubicar donde me encuentro exactamente. Noto cansancio en el cuerpo y cuando intento abrir los ojos me cuesta. No es hasta el tercer intento cuando consigo entreabrir una pequeña rendija por donde se cuela una luz cegadora que hace que tenga que cerrarlos automáticamente.
Lo intento de otra manera y pruebo a empezar a mover el cuerpo. Noto los dedos de los pies así que no ocurre nada tan grave. Muevo los dedos de las manos y consigo mover la izquierda pero la derecha parece que la tengo anclada a la cama.
Gimo e intento volver a abrir los ojos, me vuelve a cegar la luz pero me niego a dejar que me eso me frene otra vez, cierro un poco los ojos pero no del todo dejándolos acostumbrarse a la luz. Por fin noto que estoy en una habitación completamente desconocida, con paredes blancas y una ventana por dónde se cuela la luz del día.
Empiezo a percibir un sonido que no había notado antes, un ruido constante, giro la cabeza hacia la izquierda y noto un montón de máquinas.
Estoy en un hospital.
Suspiro, derrotado.
- Otra vez no... - murmuro ronco mientras giro mi cabeza hacia la derecha y entonces la veo.
A ella. La única se ha interesado verdaderamente en mí y no en mi fortuna ni en mi estatus la primera que se preocupa por mí.
La miro, esta inclinada sobre la cama, apoyando su cabeza justo al lado de mi mano mientras me la coge. Se ha quedado dormida. A saber el tiempo que ha pasado conmigo aquí.
Intento recordar qué fue lo que pasó para acabar así.
Tenía hambre y baje para llamar a la señora Peterson si había algo de comer pero no la encontré, lo único que vi al entrar en la cocina fue la figura de Alex inclinada en el frigorífico mientras rebuscaba en él. La ropa que llevaba le daba un aura de dulzura, delicadeza y ternura que me atraía hacia ella como la polilla a la luz.
También puedo recordar la cara de Alex al decirme que me ayudaría a cocinar, y el enseñarme a cortar las verduras pero en el momento en el que comencé a cortar tengo un borrón en la mente.
Instintivamente, después de recordar todo eso, me miro la mano, la tengo vendada.
Sangre, por supuesto.
Dejo caer la cabeza en la almohada mientras suelto un largo suspiro, demasiado esfuerzo de golpe.
El suspiro la ha despertado y veo por el rabillo del ojo como levanta la cabeza y mira de izquierda a derecha hasta que se da cuenta de dónde se encuentra y centra su mirada en la cama, en mí.
Puedo apreciar a cámara lenta como sus ojos verdes azulados poco a poco se van abriendo como platos y se levanta de la silla para inclinarse hacia mí.
- James – me susurra emocionada con la mirada preocupada. – Te encuentras bien? – me pregunta mientras acerca la mano hacia mí y al no saber dónde colocarla la vuelve a bajar hacia la cama.
- Sí – murmuro con voz ronca. – Agua – le pido.
Coge el vaso que se encontraba en la mesita y me lo va inclinando para que pueda beber agua poco a poco.
- Gracias – murmuro.
- Me asustaste- me dice una vez se vuelve a sentar en la silla a mi lado. – Lo siento mucho. – murmura mientras inclina la cabeza hacia el suelo, el pelo le tapa toda la cara y no puedo verle bien la cara pero por el movimiento que hacen sus hombros me da la sensación de que está llorando.
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¿Y por qué no?
Teen FictionUn niño rico, una chica pobre y un compromiso de por medio. Típica historia? Ni de coña Alexa es una chica alegre y positiva de 17 años que a temprana edad perdió a su madre y desde entonces vive sola con su padre. James no es el típico snob, con un...