Capítulo 25 ~ Un despertar diferente.
Me pica la nariz.
Noto un cosquilleo y medio dormida la muevo como un gato para intentar alejar el picor.
No funciona y lo único que escucho es una risa lejana.
Estaré soñando?
El picor no desaparece sino que se hace más intenso de manera que me he desvelado por completo y me llevo la mano a la nariz para rascarla de forma abundante y ruidosa.
Cuando termino giro hacia el otro lado de la cama y vuelvo a escuchar consciente de lo que está sucediendo y de la persona que se encuentra a mi lado de la cama riéndose de mí, por lo que parece.
- Te hace gracia algo? – le pregunto con una voz cavernosa de recién levantada y con un solo ojo abierto mirándole de reojo.
- Si – contesta risueño. – Tú – me dice mientras me coge un mechón de pelo y me acaricia suavemente la nariz con él.
Bufo y esbozo una media sonrisa, me froto los ojos mientras.
- Así que eras tú.
- Yo qué? – pregunta mientras repite otra vez la caricia.
- La persona que me ha despertado.
Ríe
- Estás muy mona por las mañanas.
- Genial – espeto sarcástica – He pasado de hermosa a mona, debo de haberme caído tres escalones durante la noche.
- Tienes un humor peculiar por la mañana – me dice mientras juguetea con mi pelo.
- Me lo dicen mucho.
Se queda inmóvil.
- Te lo dicen mucho? – repite.
- Sí
- Quien? – dice mientras entrecierra los ojos.
Está celoso?
- Alex. Quien?
Está celoso!
Toso para ocultar la risa que burbujea en mi interior y amenaza con salir y me levanto de la cama para dirigirme al baño y cerrar la puerta antes de que pueda seguirme.
- Alex – grita desde el otro lado.
- James – grito de vuelta mientras hago mis necesidades mañaneras y me lavo los dientes.
Han pasado más de diez minutos desde que me llamó a través de la puerta, admito que me he quedado aquí todo el tiempo para ver qué diría a continuación pero no me esperaba este silencio.
Cojo el pomo de la puerta, lo giro y asomo la cabeza para ver que está pasando y me encuentro con la nada.
- James? – llamo, pero me responde el silencio.
James se ha ido.
*
- Henry, has visto a James? – le pregunto al no encontrarle en el comedor.
- El señorito marchó ya al instituto.
- Ya? Con quién?
- Vino a buscarlo el señorito Mark.
- Se ha ido? – vuelvo a preguntar, casi sin creérmelo.
- Sí, señorita – me responde extrañado Henry. – Ocurre algo? – me dice al verme estupefacta.
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¿Y por qué no?
Dla nastolatkówUn niño rico, una chica pobre y un compromiso de por medio. Típica historia? Ni de coña Alexa es una chica alegre y positiva de 17 años que a temprana edad perdió a su madre y desde entonces vive sola con su padre. James no es el típico snob, con un...