Capítulo 22 ~ Buscando en el mar de los secretos.
- Dónde estabas? - me pregunta Chloe cuando llego corriendo a la clase.
- Me entretuve hablando con James – le respondo mientras abro los libros y me dispongo a atender en clase.
*
- Si no vas a querer ese pedazo de pizza yo me lo como – me comenta una voz por encima de mi cabeza provocando que casi se me salga el zumo por la nariz.
Toso y me coloco la mano en la boca y noto unas palmadas en la espalda ayudándome.
- Estás bien? -me pregunta Travis preocupado mientras se sienta a mi lado. – No quería asustarte.
Poco a poco paro de toser y le doy las gracias a Chloe por las palmadas con un asentimiento de cabeza.
- Si no querías sorprenderme no haberme hablado de repente por la espalda – le espeto mientras poco a poco me recupero notando la garganta escocida.
- Perdona – susurra bajito con la vista fija en la mesa.
Suspiro. – No pasa nada – le digo mientras le tiendo el trozo de pizza que me había pedido antes.
Sonríe, lo coge y comienza a comérselo satisfecho mientras Chloe aún no ha dicho nada. Le doy con el codo y levanto una ceja como diciendo "y a ti que te pasa?".
Me mira y se muerde el labio dudosa.
- No pensé que fueras tan callada, chica de playa – espeta Travis cuando ha acabado de comer.
- No lo soy
- De que curso eres chica de playa? – me pregunta cambiando de tema.
- No me llamo chica de playa, tengo nombre y que yo recuerde os lo dije.
- Alex, lo sé, te llamas Alex.
Callo y en la mesa se crea un silencio espeso que se rompe cuando un libro es dejado, o en este caso dejado caer, sobre la mesa.
- Parece que estáis pasando un buen rato – dice James con su cara de póker mientras se sienta con Mark a su lado.
Es la primera vez que nos sentamos en la misma mesa en el almuerzo.
Travis no ha dejado de mirarme en todo el rato y puedo notar como James a pesar de la cara de indiferencia que muestra para que lanza fuego por los ojos.
- Y dime Alex, a qué curso vas? Porque no recuerdo haberte visto antes – me dice mientras apoya la barbilla en la mano y pasa totalmente de James.
Lo miro de reojo, esta cabreado, muy cabreado. Sus manos casi forman puños encima de la mesa hasta que las baja para ocultarlas debajo de la mesa.
- Soy de último año – le contesto con la vista aún puesta en James. – Y soy nueva.
- Mmmh – murmura mientras se muerde el labio.
Si no fuera porque sé que se pasa mal con los celos diría que James está hasta mono y adorable de esta manera. Ahora que sé que lo que le pasaba es que estaba celoso ya puede identificar la cara que pone.
Le miro, giro la mirada hacia Travis y luego bajo a la mesa mientras por debajo de esta acerco la mano hasta posarla suavemente sobre las de James, que efectivamente las tiene en forma de puño y temblando de la rabia.
Se sorprende y salta imperceptiblemente, nadie en la mesa se ha enterado puesto que yo era la única que estaba prestando atención.
Le doy palmaditas en la mano para luego acariciársela.
Suspira y me mira por el rabillo del ojo mientras abre la mano y le da la vuelta.
Apoyo mi palma contra la suya y es él quien se encarga de que se entrecrucen nuestros dedos.
Me muerdo el labio para intentar parar la sonrisa que asoma en ellos y puedo ver cómo me mira sin ningún tipo de disimulo.
- Cuál es tu siguiente clase... Alex – dice enfatizando el nombre como si lo estuviera saboreando.
Noto como James me aprieta la mano.
- Gimnasia – murmuro, cojo a Chloe del brazo – tenemos gimnasia.
- De acuerdo entonces – dice mientras planta las palmas en la mesa y se levanta. – Os dejo entonces, que disfrutéis de la comida – nos dice antes de marchar.
- Vale – digo nada más ver que Travis sale de nuestro campo de vista. – Alguien por favor me explica qué es lo que pasa con estos chicos?.
Y se callan, ninguno me dice nada.
Se van a cagar.
*
Puede que con Chloe y Mark poco pueda hacer si no me quieren decir nada pero James... él es otro tema. Y aún así ha logrado evitarme hasta en el camino de vuelta a casa.
Le ha pedido a Mark que le llevase.
De verdad, es algún asunto del estado estos chicos o qué? Simplemente quiero saber el porqué de tanto lío.
No pensé que esto fuera un secreto de estado! Por el amor de dios!
No se escuchaba a nadie en casa pero sé que ha llegado, he escuchado a Henry hablando con alguien. Así que allá voy.
*
- Henry has visto a la señora Peterson? – le pregunto cuando me lo cruzo por el pasillo.
- Tiene la tarde libre señorita, desea que le comunique algo?
- Ah, no, descuida – le digo mientras voy yendo por el pasillo cuando de repente me paro. – Henry – le llamo. – Sabes dónde está James?
- La última vez que lo vi estaba entrando en el baño señorita.
- En su habitación?
- No, parece ser que se ha estropeado la ducha, y desde ayer utiliza el del tercer piso.
- Ah, de acuerdo, gracias Herny – le digo se me va ocurriendo una idea maravillosa. –Por cierto – llamo su atención por tercera vez. – Podrías ir a comprarme unos materiales que necesito, por favor Henry?
- Claro señorita, ahora mismo voy.
Lo siento mucho Henry, pero para lo que tengo en mente no puede haber testigos.
Una vez me aseguro de que Henry se ha ido empiezo con mi plan.
Subo corriendo por las escaleras y cuando llego al pasillo rebajo el paso y voy de puntillas hasta situarme de rodillas delante de la puerta y coloco suavemente el oído para poder escuchar lo que esté pasando.
Solo se escucha el ruido de la ducha. Perfecto!
Aun estando de rodillas levanto el brazo y pruebo si la puerta del baño está cerrada o no.
No lo está.
Bingo!
Esta vez no te me escapas James.
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¿Y por qué no?
Teen FictionUn niño rico, una chica pobre y un compromiso de por medio. Típica historia? Ni de coña Alexa es una chica alegre y positiva de 17 años que a temprana edad perdió a su madre y desde entonces vive sola con su padre. James no es el típico snob, con un...