Capitulo 10

446 69 9
                                    

Era de noche y acababa de tomar mi lección de piano, entonces mi abuela comenzó a tocar una bellísima canción de Liszt.

Me senté en un sofá y en una pequeña mesa que estaba en la esquina vi un album asi que lo tome.

- Familia Cicolinni- Leí en voz alta.

Eran fotos de mis abuelos cuando eran jóvenes. Mi abuelo se miraba muy apuesto, seguramente en su tiempo cautivó muchos corazones. Al lado de ese atractivo joven, había una hermosísima señorita de cabello rizado y castaño, ojos verdes y cuerpo escultural, era mi abuela quien siempre había sido tan bella. Había muchas fotos de ellos algunas en playas, en barcos, en aviones, en París, en Londres, en Italia y hasta en África según los textos que aparecían al lado. En cada foto ellos se miraban perdidamente enamorados. Poco a poco creció la familia hasta que fueron seis integrantes. Mire todas las fotos, pero las que en verdad quería ver eran las de mi madre, cuando llegue a la sección "Antonella Cicolinni" me emocioné.

Mi madre siempre había sido hermosa, pero en su juventud fue una flor en todo su esplendor. Su cabello castaño y rizado, con piel blanca y mejillas rosadas, sus ojos grandes y verdes, labios gruesos y rojizos sin duda fueron la clave para enamorar a mi padre.

¿Por qué mi madre no me heredó su impecable belleza? En lo único que nos parecemos es en los ojos, de ahí somos totalmente distintas.

- Estas mirando en álbum de fotografías, tu madre era preciosa ¿verdad?- Pregunto mi abuela.
- Siempre lo ha sido, no como yo- Agache mi cabeza.
- Cariño, tú eres idéntica a tu madre.
- Eso no es cierto, no hay casi nada en lo que nos parezcamos- Respondí.
- Elisa, esos ojos verdes son iguales a los de ella y esa piel de porcelana también, además eres una niña aún, te falta crecer y desarrollarte aún.
- Espero llegar a ser tan hermosa como ella- Dije desanimada.
- Lo serás, pequeña.

Continúe mirando las fotos de mi madre hasta que me topé con fotos de ella y otro joven totalmente distinto a mi padre.

- ¿Quien es él?- Pregunté a mi abuela.
- Es una larga historia Elisa ¿Quieres escucharla?
- Claro que sí- Respondí.

La que sueña con BeethovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora