Capítulo 42

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Maratón 5/7

Al llegar a mi casa me inundaron muchos sentimientos a la misma vez.
Mire la fachada, era la misma que vi haces meses al irme. Me dirigí a la puerta y saqué mis llaves para abrir, la sensación era la misma que no había sentido desde hace mucho.

Abrí la puerta y mire la pequeña sala de estar, todo era igual.

Entre a la casa, en el sillón estaba una chamarra de mi padre.

Flashback

- Erick, pon tu chamarra en su lugar, no la dejes botada en el sillón- Dijo mi madre.
- Ahorita la acomodo- Respondió.
- Yo me mato por mantener esta casa limpia y tú nunca me ayudas, parece que te gusta vivir en el desorden.
- Mi vida es un desorden desde que te conocí, chiquita- Mi padre la beso.
- Tu no tienes remedio Erick- Le acarició el cabello.
- ¿Eres feliz conmigo?- Pregunto mi padre mientras la abrazaba.
- Nunca había sido tan feliz, mi amor- Dijo.
- Somos felices, una familia muy feliz- Me miro- Ven pequeña ¡Abrazo familiar!

Me uní a su abrazo.

- Mis dos mujercitas, las amo tanto, ustedes son mi razón para vivir- Dijo."
.
- Aquí tuve mi último abrazo familiar.
- Debe ser difícil para ti volver- Ryan me abrazó.
- Lo es, pero me gusta recordar cómo era mi familia antes- Lo abrace más fuerte.
- No entiendo como una familia puede romperse tan fácilmente, lo peor es que saliste herida.
- Lo bueno es que tú sí me entiendes- Lo mire a los ojos.

Esos hermosos y deslumbrantes ojos azules me hacían sentir viva, me sentía feliz al verlo. En un momento de debilidad no me contuve y me acerque aún más a él para besarlo.

- ¡Elisa!- Me detuvo.
- ¿Qué?
- No, no puedo besarte.
- ¿Por qué no? ¿No te gusto?- Pregunté pero no obtuve una respuesta- Tu me dijiste hace días que te gustaba una niña de mi edad ¿No soy yo?
- No- Dijo en voz baja y yo me soltee de su abrazo.
- ¿No?
- Lamento haberte confundido, tu no eres esa chica que me gusta, es María ¿La conoces? Va en tu salón.
- Si la conozco, es la chica presumida del salón- Dije cabizbaja.
- Es la niña más bonita que he visto, no parece tener 12 años y tú dijiste que debía declararme a ella y lo haré mañana- Confesó.
- Sí, creo que las cosas deben ser así- Respondí.
- ¿Quieres saber por qué comencé a tratarte diferente?- Preguntó.
- Sí, dime porqué.
- Porqué yo fui quién me enteré primero acerca de tu origen, mientras estabas en el colegio yo fui con tu abuela para llevarle algunas cosas y ahí fue cuando me contó tu historia, entonces entendí que estabas pasando por un momento difícil y lo último que necesitabas era que alguien te molestará.
- ¿Fue por lastima?- Pregunté ofendida.
- No, no fue por lastima, fue por que entiendo que es perder un padre y que tu madre no sea la mejor del mundo, pero mi intención nunca fue ilusionarte, me gusta María por qué ella es hermosa y en sí tengo 18 años no es legal estar con ella, ni contigo, además... me voy a Alemania mañana para cuidar a mi abuela

Me mantuve en silencio, no sabía que decir.

- Llévame con mi abuela, por favor- Le pedí.
- Sí, sube al auto.

El camino de regreso fue muy incómodo pero al menos ahora sabía la verdad, yo solita me ilusione, él solo era bueno conmigo pero no por que le gustará sino por lastima.

La que sueña con BeethovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora