Asistir al sepelio fue lo más difícil que había hecho en mi vida y el tener que agradecer a los presentes por asistir fue una tortura. Quizás debía decir todo lo que Elisa había hecho por mí, quizás tenía que hablar de su gran corazón y su gentileza con el mundo, pero las palabras no salieron y me puse a llorar junto a su lápida.
- No te voy a dejar aquí- Grité- Elisa ¿Por qué te fuiste de mi lado?- Pregunté.
Mi mamá me abrazó fuertemente.
- Hijo, sé qué te duele mucho pero tienes que controlarte, piensa que todo lo que hagas puede afectarte a ti y a tus negocios- Dijo.
- Mamá ¿Cómo puede ser que en un momento como este solo te importen mis negocios y no el como me siento?- Pregunté.
- No es eso...
- Mamá, me voy de aquí y espero no volver a verte en mi vida porque yo no necesito a alguien que solo se acerque a mí por interés- Respondí.
- Hijo ¿Qué me estás diciendo? Después de todo lo que hice por ti ¿Así me estás pagando?- Preguntó ofendida.
- Tu nunca me quisiste, incluso me abandonaste en el extranjero. Yo no quería volver a saber de ti, pero cuando me buscaste gracias a que me estaba llendo bien en mis negocios, lo hablé con Elisa y fue ella quién me convenció de aceptarte y perdonar lo que me habías hecho antes así que si tienes que agradecer a alguien es a mi amada Elisa- Dije.
- Ryan ¿Por qué no me dijiste eso antes?- Preguntó.
- Eso ya no importa, me voy.Me fui del cementerio y afuera habían muchos reporteros tomando fotos y vídeos.
- Ryan ¿Qué puedes decirnos de la muerte de Elisa?
- Hablanos de tu supuesta infidelidad con María.
- ¿Qué harás con la bebé? ¿La darás en adopción?
- ¿Cual fue la causa de muerte de Elisa?
- ¿Podrías decir que fue negligencia de los doctores?
- ¿Qué harás ahora que murió Elisa?Probablemente volverme loco, pensé.
Al llegar a casa vi a Isabel arrullando a mi bebé y me dio mucha ternura verla haciendo eso.
- Ryan ¡Qué bueno que llegaste! Te prepare algo para que comas, sé que no tienes hambre pero debes comer, te hará bien y recuperarás fuerzas- Sonrió.
Mi reacción fue abrazarla.
- Gracias por esto que haces por mí, por cuidar a Elizabeth y por cuidarme a mí- Dije.
- No es nada Ryan- Respondió.
- Y gracias por alguna vez cuidar a mi hermosa Elisa.
- Lo hice con gusto.Al separarnos noté que sus mejillas se habían puesto rojas. No había sido mi intención incomodarla ni mucho menos, solo era un gesto de agradecimiento por cuidar a lo mas importante en mi vida.
Las semanas pasaron y el dolor se sentía igual que el primer día, en algún momento pensé que nunca lo superaría. Todos los días visitaba la tumba de mi Elisa y le llevaba sus flores favoritas.
- Como desearía haberte llevado flores todos los días a la casa cuando estabas conmigo.
Viví un amor que no duro para siempre.
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La que sueña con Beethoven
Teen FictionEsta es la historia de Elisa, una chica que sueña con tocar el piano y que habla con Ludwing Van Beethoven, quien lleva más de dos siglos muerto. La música clásica es su pasión, pero hay varios obstáculos para ella. Tras la muerte de su padre y el a...