La que sueña con Beethoven

Capítulo 70

Efraín y yo estábamos sentados en el viejo sofá mientras esperábamos alguna llamada de Ryan. Mientras tanto conversábamos acerca de nuestras vidas.

- Mi infancia fue muy bella sin embargo mi adolescencia fue bastante dura- Me confesó- Cuando comencé a crecer me di cuenta de que no me parecía a nadie de mi familia, ni a mis padres, ni a mis abuelos. Fue entonces que cuando alcance la mayoría de edad pedí a mis padres una prueba de sangre, para ver si ellos eran mis verdaderos padres, y... El resultado fue que no, ellos no eran mis padres- Su voz se entrecorto- No digo que no me agradaran, ellos son maravillosos, pero siempre creí una mentira. Fue entonces cuando me confesaron la verdad... Mis padres nunca pudieron tener hijos, aunque lo desearon mucho e intentaron de todo, al no poder quedar embarazada mi madre, decidieron adoptar, sin embargo tampoco les fue posible, nunca los llamaron aunque esperaron años, entonces la única solución fue...- Suspiró- La única solución fue robarme- Termino de decir.
- ¿En serio?- Pregunté sorprendida.
- Sí, ellos aprovecharon que una señora dejo a su bebé fuera de un baño y me robaron... La ley antes no era tan extricta, por lo tanto pudieron hacerme pasar como suyo fácilmente.
- ¡Qué impresión! No puedo creerlo... Me imagino lo duro que ha de ver sido para ti saber todo eso- Dije.
- Fue muy duro, sin embargo, creo que puedo vivir con eso- Sonrió.

Al mirarlo fijamente a los ojos, algo de mi "despertó".

- Espera... Dices que te robaron afuera de un baño ¿No?- Pregunté.
- Así es, eso me contaron...- Respondió.
- A mi madre le robaron a su primer hijo afuera de un baño...- Dije.
- ¿En serio?- Preguntó extrañado.

Fue entonces cuando Efraín tomo mi rostro entre sus manos y me miró detalladamente.

- Tus ojos verdes son iguales a los míos, tu piel de porcelana es parecida a la mía ¿Seremos hermanos?- Preguntó con una sonrisa.
- Creo que sí, todo coincide - Sonreí.
- No puedo creerlo, después de tanto buscar a mi familia... resulta que te tenía tan cerca ¡Quién lo diría!
- Pensé que nunca conocería a mi hermano, pero aquí te tengo conmigo. Ojalá hubieras conocido a papá, él era tan bueno, no me imagino como debió afectarles tu pérdida a ambos- Dije.
- Imagino que mucho, pero mi misión ahora será protegerte como lo habría hecho nuestro padre- Me abrazo- Estoy tan feliz.

Después de una buena charla, contándole a mi hermano cómo eran nuestros padres, el timbre sonó. Eso le dio un respiro a mi corazón porque pensé que sería Ryan, sin embargo al abrir la puerta me di cuenta de que no era él.

- ¿Mamá?- Pregunté extrañada.
- ¿Creías que todo se iba a quedar así? No voy a dejar que manches mi reputación, no te lo voy a permitir, eso que escribiste en aquel blog me dolió demasiado ¿Es que no piensas en tu madre? ¿No pensaste que me dolería todo lo que dijiste? Eres una malagradecida, cuando eras una niña me sacrifique tanto por ti y por tu bienestar ¿No puedes hacer lo mismo?- Dijo alterada.
- Mamá, nunca dije mentiras, todo lo que escribí fue lo que pasó, te acostaste con mi prometido por su dinero ¿No te da vergüenza?
- Ni siquiera lo querías, solo te ibas a casar con el por interés para después irte con Ryan, un pobreton.

Al decir esto saco de su bolsa el teléfono de Ryan y lo dejó caer al suelo.

- ¿Qué le hiciste a Ryan?- Pregunté asustada.
- Te lo dije por teléfono, él es mío, no lo molestes más... Le dije que te dejará y obtendría muchos beneficios, es por eso que se alejó de ti.
- ¿Tu eres Antonella Cicolinni?- Preguntó Efraín al acercarse a la puerta.
- Sí, lo soy ¿Tu eres el nuevo novio de Elisa? Ella no pierde el tiempo.
- Te sorprendería saber quién soy- Se acercó aún más.
- ¿Quién eres?- Preguntó mi madre confundida.
- Soy tu hijo, mamá, el hijo que perdiste hace mucho tiempo... ¡Qué vergüenza me da saber que alguien como tú es mi madre!

Mi mamá se quedó impactada, no sabía que decir, solo se quedó mirando a Efraín con sorpresa.