Al día siguiente fui junto con Abril a buscar mi vestido de novia.
- ¿Estás segura de lo que vas a hacer?- Me preguntó.
- Si, claro...- Respondí- Sabes que Erick es un hombre maravilloso y ha sido muy bueno conmigo.
- Sí, lo sé pero antes no te mirabas tan convencida de ser su esposa y ahora me sorprendes diciéndome que te casas en un mes.
- ¿Para que esperar?
- Está bien, si tú lo quieres así lo respeto- Me sonrió.Con cada vestido de novia que me probaba me sentía mal, tenía el corazón roto y estaba decepcionada de mi misma. No quería ni imaginar cómo se había sentido Ryan con todo lo que había pasado ayer, pero tampoco me atrevía a buscarlo.
Elegí el vestido más caro que había en la tienda, con encaje en las mangas y escote de corazón además de pedrería en toda la parte superior. Era un corte sirena muy lujoso y espectacular, me sentía bonita pero no feliz.
Los planes de la boda me hicieron cancelar varias presentaciones que tenía, incluso me perdí un viaje a Vienna para interpretar varias canciones de Beethoven. Todo por la estúpida boda.
El tiempo comenzó a volar y mi abuela cada vez estaba más feliz con los preparativos. Ella elegía todo por mi.
Tal como Erick me había ordenado fui a pintarme el cabello, de nuevo era castaño y lacio. Me sentía tan mal porque no podía ser lo que yo era realmente. Al salir del salón de belleza, decidí caminar y caminar hasta que anocheció.Todo estaba perdido para mí, no dejaba de culparme y de pensar en lo cobarde que era.
- ¡Elisa!- Escuché la voz de Abril.
- Abril- La saludé.Ella estaba comiendo en el negocio de Ryan. Ni siquiera me había dado cuenta de a donde había caminado.
- ¿Qué tal van los planes?- Preguntó.
- Todo va bien- Respondí.
- No puedo creer que falte solo dos semanas para que te cases, el tiempo se me ha pasado tan rápido y estoy tan feliz por ti- Dijo y le sonreí.Fue entonces cuando mis ojos se encontraron con los de Ryan, me daba vergüenza que me mirará.
- Decidí esperar a decirte pero... Ryan y yo estamos saliendo- Confesó y eso me rompió el corazón.
- Felicidades, me alegro por ustedes- Sonreí falsamente.
- Gracias Elisa- Agradeció Ryan.
- Bueno, debo irme ya sino mis padres me van a matar- Abril se despidió de ambos y beso a Ryan.Sentí que me hervía la sangre sin embargo todo era culpa mía.
- Vaya, hasta tu cabello lo haz cambiado- Dijo Ryan.
- Sí, creo que el cabello de arcoiris no era apropiado para mí.
- ¿Eso fue lo que te dijo Erick?- Preguntó, pero no respondí- Nunca serás feliz, no te deja ser y que resplandezca la luz que tienes en el interior.
- Prefiero mi cabello así- Respondí.
- No hablo solo del cabello, también me refiero a los conciertos que haz cancelado y las oportunidades que haz tenido que rechazar.
- Él nunca me ha obligado a hacerlo, sí los cancele fue por mi misma- Me defendí.
- Si fueras mi prometida no te habría dejado que cancelaras, antes de casarte tienes que vivir tu vida.
- Viviré todo junto a él.
- Está bien, espero que algún día lo ames.
- ¿Por qué estás saliendo con Abril?- Pregunté celosa.
- Soy un hombre soltero, puedo salir con quién yo quiera- Respondió.
- Pero... ¿No te gustaba yo?
- Sí, me gustabas hasta que me di cuenta de lo cobarde que eres, ni siquiera puedes decidir por ti misma- Dijo enojado.
- Ryan... Perdóname por favor- Pedí sinceramente mientras las lágrimas rodaban por mis mejillas.
- No creo en esas lágrimas falsas, seguramente lo elegiste a él por su dinero.
- En verdad estoy arrepentida, perdóname, por favor... Sólo podré ser feliz contigo, tú eres el hombre que amo- Hice una pausa- Te amo Ryan- Confesé.Su semblante cambio, sus ojos brillaron al escuchar eso, y yo sentí que un gran peso se me había quitado de encima, al fin había dicho lo que sentía por Ryan.
- Elisa, lo reconsideraré si en verdad me demuestras que me amas.
- Lo haré, créeme.Me fui a casa, sintiéndome aliviada, sin embargo el terror me inundó cuando pensé en lo que debía hacer.
- No seas tonta Elisa- Escuché una voz.
- ¿Qué?
- No seas tonta, Ryan te hará feliz, eres feliz cuando estás con él, no tienes ni que pensar ¡Solo termina con Erick!- Ludwig me gritó.
- No es tan fácil.De pronto escuché como mi puerta se abría lentamente.
- Hola Elisa...- Me saludo.
- ¿Mamá?
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La que sueña con Beethoven
Teen FictionEsta es la historia de Elisa, una chica que sueña con tocar el piano y que habla con Ludwing Van Beethoven, quien lleva más de dos siglos muerto. La música clásica es su pasión, pero hay varios obstáculos para ella. Tras la muerte de su padre y el a...