La que sueña con Beethoven

Capítulo 41

Maratón 4/7

- Todos los concursantes son muy talentosos, sin embargo sólo uno puede ganar- Dijo el presentador- El jurado ha escogido a los tres mejores concursantes pero solo el primer lugar tendrá la oportunidad de ir al concurso internacional.

Me sentía nerviosa, deseaba con todo mi ser ganar.

- El tercer lugar es para Daniela Herrera- El público la ovacionó mientras se dirigía a recibir su reconocimiento- El segundo lugar es para Yael Domínguez- Todos gritaban y lo alababan, debo admitir que lo hizo muy bien- Y el primer lugar, la persona que se irá a concursar a Viena es...

Mi corazón estaba agitado, deseaba ser yo.
- El primer lugar es para el mejor del concurso, Axel McCann.

Mi corazón se rompió en mil pedazos, no había calificado en ningún lugar. Inmediatamente mi inseguridad creció, así que con el rostro triste me dirigí afuera a encontrar a mi abuela.

- Abuela- Dije en cuanto la ví.
- ¡Lo arruinaste todo Elisa!- Dijo enojada.
- ¿Qué?- Pregunté.
- Lo arruinaste, no fuiste nada profesional, solo estabas mirando al público y te equivocaste en algunas notas, me has decepcionado.

Mi corazón se rompió aún más al escuchar esas palabras y mis lágrimas comenzaron a brotar.

- Todo el dinero, todas las horas invertidas se han ido a la basura- Continuó- Nunca pensé que me sentiría así respecto a ti ¡Que pena! Espero que encontremos otra cosa para que hagas, porque no seguiré pagandote la escuela de piano, no vale la pena.
- Abuela, no, por favor, yo quiero seguir aprendiendo- Le rogue.
- ¿Para qué? No sirves para esto, Elisa, y ahora sí me disculpas iré a saludar al jurado, son antiguos amigos míos pero no me acompañes, por favor, no quiero pasar esta vergüenza- Mi abuela se retiró.

Me sentía destrozada, mi propia abuela estaba decepcionada de mi.

- Hola Elisa, estuviste increíble- Escuché la voz de Ryan tras de mí.
- Gracias Ryan- Dije llorando.
- ¿Qué tienes?- Pregunto preocupado y volteé a verlo- Estás llorando ¿Por qué?
- No es nada, no te preocupes- Respondí.
- Elisa, dime la verdad.
- Mi abuela está decepcionada de mi, dice que le doy vergüenza y que no me va a pagar la escuela ya.
- Pero lo hiciste increíble ¿Esta loca? Esos chicos llevan años practicando y tú lo que aprendiste en meses lo haces  fenomenal ¡Eres una niña prodigio! Tu abuela debe estar ciega para no ver lo buena que eres tocando el piano.
- Ryan, llévame a mi casa- Le pedí.
- Claro, ven vamos a mi auto.
- Mi casa está muy lejos.
- Claro que no, tu casa está a 10 minutos de aquí- Sonrió.
- A esta casa no, a la casa en donde vivía antes en la ciudad vecina, mi casa está cerca del conservatorio de música- Le expliqué.
- Pero Elisa, eso nos queda a dos horas de camino.
- ¿Qué hacías ahí el día que te conocí?- Pregunté.
- ¿Eh?
- Te vi por primera vez en una tienda de música en mi ciudad cuando aún vivía allí.
- No lo recuerdo, pero mi ex novia vive ahí y yo iba a visitarla de vez en cuando, quizás en alguna ocasión que fui a verla me viste.
- Sí, nunca olvidaría esos ojos tuyos- Me sonroje al decirlo.
- Bien, entonces ponte el cinturón que iremos allá.

De camino a mi casa íbamos escuchando "The doors" y cantando.

- Esa es nuestra canción- Dijo Ryan al sonar "People are strange"

"La gente es extraña, cuando tu eres un extraño
Los rostros se ven feos cuando estás solo
Las mujeres parecen malvadas cuando no eres deseado
Las calles son desiguales cuando estás abajo

Cuando eres un extraño
Los rostros salen de la lluvia
Cuando eres un extraño
Nadie recuerda tu nombre
Cuando eres un extraño"