La que sueña con Beethoven

Capítulo 74

Después de dar algunos conciertos de piano en la ciudad, me preparaba para ir por todo el país. Sin embargo tuve que cancelar algunas presentaciones debido a que no me sentía bien de salud.

Fui al médico junto con Ryan quién me cuidaba día y noche, ya que no sabíamos que me pasaba.

- Jóvenes aquí tengo el resultado de los estudios- Dijo el médico.
- ¿Qué tiene mi novia doctor?- Preguntó.
- No es nada grave, de hecho recuperará la salud en un tiempo- Respondió.
- ¿Cuánto tiempo?- Pregunté.
- En nueve meses- Respondió y me quedé boquiabierta.
- Pero no podemos esperar tanto, Elisa tiene muchos proyectos personales- Dijo Ryan.
- Esos planes tendrán que esperar un poco, Elisa está embarazada- Dijo por fin.

Ryan se quedó paralizado, no reaccionó en un rato. Hasta que por fin dijo:

- ¡Vamos a ser papás, Elisa!- Exclamó y me besó.
- Sí, seremos padres- Dije emocionada.
- Te recetaré algunas vitaminas que deberás tomar durante todo el embarazo para que todo salga bien, tendrás que venir cada mes para revisarte, mientras tanto disfruta mucho de esta nueva etapa en tu vida- Recomendó el doctor.

De camino a casa tenía muchos sentimientos en mi corazón. Por un lado me sentía feliz ¡Tendría un hijo con el amor de mi vida! Pero por otro lado me sentía triste ya que pensaba en todo lo que tendría que dejar por cuidar a mi futuro bebé.

Al llegar a casa Ryan me tomo de las manos y me miró a los ojos con una gran sonrisa.

- Elisa, estoy tan feliz de vivir esta experiencia a tu lado ¡Ya quiero tener a mi hijo aquí! Quiero abrazarlo y besarlo, decirle que eres lo mejor que me ha pasado en esta vida y criarlo junto a ti... Darle todo... No sé, estoy tan feliz y emocionado, trabajaré el doble para darle la vida que se merece.
- Ryan, eres tan lindo- Lo besé.
- Debo ir a la pastelería, tengo tantas ideas de nuevos proyectos que empezaré hoy mismo ¡Trabajaré duro por ustedes!- Sonrió.
- Sin duda elegí al mejor chico del mundo- Reímos.

Después de que Ryan se fuera a la pastelería, decidí que sería buena idea visitar a mi abuela en el hospital y darle la noticia, quizás eso la animaría. De camino al hospital me sentía nerviosa, no sabía que es lo que ella me diría. En mi recorrido me fijé en todas las mujeres embarazadas que había, algunas se veían felices y otras no tanto. Me preguntaba: ¿Cómo me vería cuando mi vientre creciera y no pudiera ver mis pies? Me emocionaba la idea.
Al llegar al hospital me encontré con mi madre quien cuidaba de mi abuela.

- Elisa ¿Cómo estás?- Preguntó mi madre y me abrazó.
- Bien, mamá ¿Cómo está la abuela?- Pregunté.
- Está mejorando poco a poco ¿Quieres entrar a verla?- Preguntó.
- Sí, vengo a darle una noticia- Respondí.
- Tendrás que esperar un poco, tu hermano está dentro platicando con ella- Dijo.
- ¿En serio? ¿Efraín está aquí?- Pregunté.
- Sí... Desde aquel día las cosas han mejorado, Efraín y yo estamos acercándonos como madre e hijo, sé que es difícil para él, pero estoy tan agradecida de que me haya dado la oportunidad de convivir con el, mi hijo perdido.
- Me alegro por ti mamá- Respondí indiferente.
- Respecto a Erick, me he separado de él por recomendación de Efraín, ahora me estoy dedicando a cuidar de tu abuela y de mi hijo- Sonrió.
- ¿Y cuando te ocuparas de tu hija?- Pregunté enojada- Estás recuperando tu relación con tu hijo, pero con la hija que tuviste siempre a tu lado no... Realmente no puedo creerlo mamá, me lastima que seas así conmigo ¿Qué te hice para que no me quieras?
- Elisa, perdón, no fue mi intención el que te sintieras así...

Efraín salió de la habitación en donde se encontraba mi abuela.

- Hola Elisa ¿Cómo estás?- Me saludo sonriente.
- Bien- Respondí cortante y me metí a la habitación cerrando la puerta tras de mí.
- Hola pequeña Elisa- Saludo mi abuela.
- Hola abuela ¿Cómo te encuentras?- Pregunté un poco desanimada.
- Voy mejorando poco a poco, aunque déjame decirte que las visitas de Efraín me han hecho mucho bien, es un chico muy adorable, me cae muy bien. Me alegra tanto que tu madre por fin se haya reunido con su hijo perdido, soy muy feliz por ellos.
- Abuela no vine a hablar de mi hermano- Dije.
- ¿Entonces de qué quieres hablar? Pensé que estabas feliz por eso.
- Estoy feliz, pero me lastima que ella sea mejor madre para Efraín en estas semanas, que para mí en años- Respondí.
- Tu madre espero esté momento por muchos años, trata de entenderla. Al decir verdad yo también deseaba que pasara esto algún día, es por eso que tengo que anúnciarte algo mi querida Elisa. Tú haz estado conmigo por mucho tiempo y es por eso que he vuelto a nombrarte como uno de mis beneficiados en mi testamento- Dijo.
- Abuela, tú sabes que nunca desee recibir tu herencia, yo siempre te he querido y no ha sido por el dinero que tienes- Respondí.
- Lo sé, es por eso que el segundo beneficiado es tu hermano. Entre los dos se repartirán todos mis bienes cuando yo muera...
- ¿Qué?- Pregunté sorprendida- Abuela a Efraín lo conoces desde hace poco y ahora también le darás herencia ¿Qué les pasa a ti y a mi madre? No las entiendo, por un lado tú le das dinero que no le corresponde y por el otro mi madre le da todo el amor del mundo cuando a mi nunca me dio nada ¿Por qué? ¿Qué fue lo que hice mal?- Pregunté alterada.
- No hiciste nada mal Elisa, pero entiende que a veces las cosas son así...
- Abuela, el motivo de mi visita era muy distinto, venía a hablarte de algo que cambiará mi vida para siempre, pero ya veo que la llegada de Efraín a nuestras vidas ya lo hizo- Solté algunas lágrimas.
- ¿Qué querías decirme Elisa? ¿Qué es eso que cambiará tu vida para siempre?- Preguntó.
- Estoy embarazada abuela... Tendrás un bisnieto- Sonreí esperando una respuesta.
- Elisa... - Susurro mi abuela.
- ¿Si?
- Ni siquiera te haz casado ¿Como puedes estar feliz por esta desgracia?- Preguntó.
- ¿Qué dices?- Pregunté- Pensé que estarías feliz...
- ¿Cómo voy a estar feliz al saber que mi nieta tendrá un hijo sin estar casada y sin cumplir sus sueños?
- Quizás mis sueños han cambiado abuela, mi sueño es tener a este hijo y criarlo junto con Ryan, con o sin ayuda de mi familia.

Iba a retirarme de la habitación pero Ludwig apareció en la puerta.

- ¿Ahora que quieres Ludwig?- Pregunté.
- Tu abuela tiene razón ¿Como puedes ser feliz? El tener un hijo fuera del matrimonio es una deshonra- Respondió.
- Los tiempos han cambiado Ludwig ¡Tú y mi abuela deberían entender eso!- Dije.
- Entonces¿Vas a renunciar a tu sueño de tocar el piano por criar a un bebé?- Preguntó- Ese no era tu plan.
- Los planes han cambiado, este bebé que llevo en mi vientre a cambiado la forma en la que veo la vida, fue lindo cumplir parte de mi sueño y tocar por todo el mundo, sin embargo ahora tengo otra prioridad, mi sueño ahora es ser la mejor mamá del mundo, quiero ser para mi hija la madre que nunca tuve, por qué la mía nunca me amo- Solté algunas lágrimas y salí de la habitación.