Me sorprendí al mirar que mi madre era quien se estaba oponiendo a que me casará.
- Antonella- Dijo Erick.
- No puedes casarte- Dijo mi mamá mirandolo.
- ¿Por qué no?- Preguntó sin tener una respuesta- ¿Por qué no puedo casarme?
- Porque le fuiste infiel a mi hija mientras estuvo en el hospital- Respondió.
- ¿Me fuiste infiel?- Le pregunté ofendida.
- No, Elisa, no sé de qué habla tú mamá- Respondió.
- Dile Erick- Insistió mi mamá- Dile la verdad.
- Antonella, por favor- Erick intento calmarla.
- Dime la verdad- Le pedí.
- Sí, dile la verdad frente a todas estas personas- Insistió.
- Elisa...- Comenzó a decir Erick.
- Elisa, Erick y yo estuvimos juntos mientras tú estabas en el hospital- Dijo mi mamá.
- ¿Qué?- Pregunté impactada.Erick me había sido infiel con mi propia madre ¿Qué significaba esto? ¿Cómo había pasado?
- De ninguna manera me casaré contigo Erick- Dije y me quite mi anillo de compromiso.
Sentí un gran peso quitarse de mi espalda, era libre al fin.
- No vale la pena que lo intentemos- Me quite el velo y me deshice el peinado- Mejor vete con mi mamá tal como lo hiciste cuando estuve en el hospital al intentar suicidarme por pensar en lo terrible que sería mi vida a tu lado, alguien que nunca he amado- Dije por fin.
- ¿Nunca me amaste?- Pregunto- Solo querías casarte conmigo por mi dinero ¿Verdad?
- El dinero es lo de menos- Respondí quitándome los pendientes- El dinero no me importa, yo crecí sin él, sin embargo tú jugaste conmigo al besarme cuando tenía doce años.Al decir esto todos se sorprendieron y comenzaron a murmurar.
- Vámonos Elisa- Dijo Ryan acercándose a mi.
- ¿Te vas a ir con este pobreton?- Preguntó Erick.
- Sí- Respondí mirándolo a los ojos- Así puedes estar seguro de que no estaba contigo por tu dinero.
- ¡Elisa! ¡Te prohibo que te vayas con él!- Gritó mi abuela.
- Yo amo a Ryan, y a partir de hoy me he sacudido todos los miedos, incluso en miedo a desagradarte abuela- La mire fijamente- Te agradezco por todo lo que haz hecho por mí, pero no vas a decidir por mí.
- ¿Ah sí? Entonces nunca más te reconoceré como mi nieta, te desheredare ¡No quiero volver a verte!- Gritó.
- Está bien, sí así lo quieres- Respondí.Mire a Ryan, él tenía una gran sonrisa en su rostro al igual que yo. Tome su mano y salimos corriendo.
Ryan y yo permanecimos en silencio hasta llegar a un parque.
- Fuiste valiente Elisa- Dijo él.
- Supongo... Pero todo este tiempo estuve rompiendo tu corazón y no me siento orgullosa de eso- Respondí.
- Estaba muy preocupado por ti, pensé que te casarias con él y me dio miedo ya que dijiste que no lo amabas, no quería que fueras infeliz el resto de tu vida- Acarició mi cabello- Yo realmente te amo, Elisa.
- Yo también te amo- Lo besé.Sí, aquel beso sellaba nuestro amor. No quería separarme de él nunca más, no quería arriesgar mi felicidad de nuevo.
- Elisa ¿Qué vas a hacer?- Preguntó.
- No lo sé aún, no puedo volver a casa de mi abuela ¿Puedo quedarme contigo?- Pregunté mirándolo coquetamente.
- No puedes quedarte conmigo, Elisa- Respondio.
- ¿Por qué? Cierto... Estás saliendo con Abril- Recordé y mi corazón se rompió.
- No estoy saliendo con ella, lo dijimos para causarte celos y ver si dejabas a Erick- Confesó.
- ¿En serio?- Pregunté ofendida- ¿Entonces por qué no puedo quedarme contigo?
- Por qué no tengo nada que ofrecerte- Respondió cabizbajo.
- Sabes que no me importa eso- Tomé su mano.
- Mi departamento no tiene grandes comodidades- Dijo.
- Yo crecí sin dinero y puedo seguir así.
- Bien, entonces vamos- Ryan me llevo a su departamento- Este lugar es lo único que tengo. Cuando cumplí 18 años mi mamá me heredó este lugar, es grande pero no tiene muchas cosas- Me explicó.La fachada era bonita, y era cierto lo que había dicho, en el interior casi no habían muebles, sin embargo se sentía acogedor.
- Quiero enseñarte otra cosa que mi madre me regaló cuando cumplí la mayoría de edad- Dijo y entró en una habitación.
Mire detenidamente los cuadros que habían en la pared, eran preciosos, coloridos e inspiradores, me habían encantado además de que tenían la firma de "Ryan Fischer"
- ¿Eres pintor?- Pregunté cuando volvió.
- Eso intento- Respondió.
- Tus cuadros son preciosos- Lo halague.
- Gracias, Elisa- Me beso en la mejilla- Este es el regalo de mi madre.Ryan abrió una caja la cual contenía un gran diamante.
- Ryan, es impresionante ¡Es precioso!
- Mi mamá dijo que era bueno invertir el dinero en cosas así ya que algún día podría ocuparlo- Me explicó- Estoy por venderlo a un coleccionista de joyas.
- ¿Qué harás con el dinero?- Pregunté.
- Cumplir mi sueño- Respondió.
- ¿Cuál es tu sueño?
- Te lo diré cuando esté por cumplirlo- Sonrió- Bien Elisa, creo que es hora que te quites ese gran vestido de novia- Dijo.
- Sí, es cierto...
- Tengo un poco de ropa de Rebeca aquí, ella a veces viene a quedarse, puedes usarla si gustas.
- Está bien, gracias- Agradecí- ¿Cómo está tu hermana?- Pregunté.
- Muy bien... Y su hija también- Contestó.
- ¿Tiene una hija?- Pregunté sorprendida mientras buscaba la ropa.
- Sí, acaba de nacer esta mañana- Respondió- Iba a ir en la noche a conocer a mi sobrina.
- ¿Puedo acompañarte?
- Sí, claro, cambiate y vamos.
- Necesitaré tu ayuda para quitarme este vestido- Dije.
- Claro, con gusto.Ryan me ayudó a quitarme el vestido, me sentía expuesta ante él.
- ¿Por qué te sonrojas?- Preguntó.
- Por qué me estas mirando en ropa interior- Respondí.
- Eres muy hermosa Elisa, siéntete orgullosa de quién eres- Dijo y salió de la habitación.Me puse un vestido azul entallado y salí de la habitación.
- Bien, vamos.
- Con todo te ves hermosa.Salimos del departamento y subimos a la motocicleta de Ryan ¿Lo mejor de eso? Abrazarlo en todo el camino.
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La que sueña con Beethoven
Novela JuvenilEsta es la historia de Elisa, una chica que sueña con tocar el piano y que habla con Ludwing Van Beethoven, quien lleva más de dos siglos muerto. La música clásica es su pasión, pero hay varios obstáculos para ella. Tras la muerte de su padre y el a...