Katniss en el Capitolio ¿Embarazada?

DISTRITO 13- CAP 3

PEETA POV

- ¿Cómo se siente Sr. Mellark?- pregunta la enfermera.

Aquí estoy yo. En una cama de hospital. Lamentándome.

Luego de haber despertado, me trajeron a urgencias para revisar que todo estuviera en orden. Lo que no entienden que yo no tengo dolor físico, es mental.

Abuso familiar. Dos Juegos del Hambre. Katniss en el Capitolio. Y el inicio de una rebelión.

Esa misma noche me escape al ducto de ventilación del distrito 13, es el único lugar que no tiene cámaras ni micrófonos, sirve para pensar. No pudo pasar ni una hora sin que notaran mi ausencia, entre 3 hombres tuvieron que llevarme de vuelta a mi cuarto de hospital. Estuve toda la noche viendo el techo del hospital. Imaginándome que hubiera pasado si Katniss no hubiera sacado las bayas, si yo no me hubiera aliado con los profesionales, si fuera a Katniss a la que hubieran rescatado o si yo no le hubiera lanzado ese pan quemado a la edad de 11 años.

Recuerdo mi conversación con Finnick, al parecer él está en mi misma situación, el capitolio también capturo a Annie, la vencedora loca de su distrito por el cual está enamorado. Se ha vuelto muy poco sociable desde la noticia, parece que estuviera en su propio mundo donde él es feliz atando nudos. Aunque no puedo decir cosas muy diferentes de mí, solo hablo para responder a las preguntas de los doctores, como por qué me obligan y me paro de la cama para solo ir al baño o para hablar con Finnick, no le diría hablar, estos últimos 2 días que hemos estado en el distrito 13 me ha enseñado a hacer nudos, no son tan buenos como los de el pero al menos tengo algo en que ocupar mi mente.

En pocas palabras los 2 nos estamos volviendo locos.

Como no hacerlo aquí, de lo poco que he visto del lugar es que todo es gris, las paredes, las camas, la ropa, los muebles, nunca da la luz del día, y todos tienen su horario (que es muy estricto)

Me preguntaba por qué nadie de mi familia venía a verme, al principio pensaba que era porque estaban ocupados o no querían, pero ya habían pasado 24 horas desde mi llegada y ni señal de ellos. Hasta que me atreví a preguntar, fue una de las peores decisiones de mi vida. Mi familia no sobrevivió al bombardeo. Ahí fue cuando mi mundo se vino abajo. Todo el siguiente día no comí, estaba harto de vivir, así que cuando me dejaron solo me diriji al baño y encontré un bisturí en una bandeja metálica alado de mi cama, me empecé a hacer cortes en las muñecas, estaba harto del sufrimiento. Estaba a punto de cortarme la yugular cuando un nombre me vino a la cabeza. Katniss.

<< ¿Cómo se sentiría al regresar y saber que estoy muerto? ¿Sufrirá más de lo que ya estaría sufriendo? No, tengo que estar ahí para ella, para cuidarla y protegerla. Ella me necesita o al menos eso dijo>> pensé.

En ese momento pare, y al abrir la puerta me encontré con 2 enfermeras. Me acostaron y me curaron con mucho cuidado tratando de causarme más dolor del que ya sentía, así que aquí estoy ahora apunto de contestarle su pregunta a la enfermera.

- Bien, gracias.

Ella solo asiente y se retira no pasan ni 10 minutos cuando un "soldado" (o eso es lo que creo que es) de tez morena, alto y musculoso, entre en mi habitación.

- Buenas tardes Sr. Mellark vengo aquí para escoltarlo con la Presidenta Coin.- me dice.

- Sabe para qué me necesita?

- No Señor solo tengo órdenes de llevarlo a la sala de mando.

- De acuerdo.

Lo sigo por los pasillos del distrito 13, y tal como lo predije todo gris y aburrido, antes de salir del hospital diviso a Prim ayudando a un doctor a atender a un paciente.

Por lo que se la Sra. Everdeen, Prim y Gale lograron escapar. Gale saco a más de 900 personas del distrito antes de que fuera bombardeado. Por una parte estoy celoso porque ellos están aquí y mi familia no. Pero pueden ayudar en la recuperación de Katniss, así que es bueno. Si es que regresa.

- Adelante Sr. Mellark- me dice el soldado abriéndome la puerta de una sala.

- - Gracias....???- le digo tratando de averiguar su nombre.

- Boggs.

- Gracias Boggs- le digo y entro en la sala.

Soy recibido por una mujer como de 60 años, con cabellos gris y perfectamente lacio, y los mismos ojos de serpiente de Snow.

-Mucho gusto Sr. Mellark- me dice extendiéndome la mano.

- Mucho gusto, y por favor dígame Peeta- le correspondo.

- Bueno Peeta siéntate tenemos muchas cosas de qué hablar.