Capítulo 4

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En el comedor de aquella casa, Carl y Clementine se encontraban terminando de comer su cereal. Ambos voltean su vista a la mujer que se les unía para merendar, a diferencia de Carl Clementine devolvió su vista al plato de cereal que tenia en frente y siguió con su labor, mientras que el chico se empezó a burlar de la mujer.

-¿Tienes algo que decir de mi muy cómoda y atractiva ramera? - dijo la afroamericana subiéndose las mangas de la camisa.

-No, no, no. Esta muy linda.- contestó el chico entre risas.- Se te pasó uno.- dijo señalando la manga que estaba más arriba que la otra. La mujer solo tomó asiento y se sirvió un poco de cereal.

-¿Y ... No me vas a presentar a tu novia?- le preguntó.

Clementine no hizo más que atragantarse con la cucharada de cereal que se había llevado a la boca. La chica hizo una mueca y respondió.

-No tengo mal gustó.- dijo en broma mientras que se recuperaba de la tos. Seguidamente recogió su plato y fue hacia la cocina.

La mujer soltó una leve risa y siguió sirviéndose el cereal.- Ojalá tuviera leche de soja.- Carl, quien apenas había salido del trance que le causó aquella pregunta le respondió.

-¿Es en serio? -dijo con cara de asco. La mujer sonreía.

-Si, en serio. ¿ Alguna vez la probaste?


A unas habitaciones de ahí, en la cocina Rick y Clementine mantenían una charla.

-¿Te agradó Michonne ?- le preguntó aquel hombre.

-Si, es ... linda con las personas.- Rick puso una cara divertida, tan solo imaginarse su lindura cuando usaba su katana.

- Y dime... ¿ Que piensas hacer? ¿ Te quedaras?- Clementine puso cara seria, no sabia si debía hacerlo o no.

- No lo sé. Estuve pensando en irme ya que tu estas bien y Carl no esta solo, no quiero estorbar a nadie.- dijo sincera.

- ¿ Cuanto tiempo has estado sola?- Clementine aguardo un momento antes de contestar.

- No lo sé... unos seis meses supongo. Mi antiguo grupo... nos separamos, supongo que están muertos. - se le podía notar en su vos que algo andaba mal, pero era entendible.

-Lo lamento, pero estoy seguro que no serias un estorbo, eres valiente...- Clementine posó su mirada hacia Rick.- Tengo que buscar a mi grupo, no sé cuantos siguen con vida pero, necesitamos a gente como tu...¿Salvaste a mi hijo, por qué?

- Me gusta ayudar a las personas.-Rick asintió un par de veces afirmando su respuesta.

- Así es..., Quédate, no lo lamentaras. Carl necesita a gente de su edad.

Luego de unos segundos por fin fue audible una respuesta.

- Esta bien.

No pasó ni un segundo y ambos se percataron de la presencia de Michonne allí. Rick le dió una mirada.

- ¿Donde esta Carl?

- Él esta arriba.

-Voy con él.- mencionó Clementine mientras se encaminaba para allá dejándolos a los dos en la cocina.

-¿Confías en ella ?- Le preguntó Michonne a Rick.Él la miró.

- Salvó a Carl, es lo menos que puedo hacer.


En una de las habitaciones de arriba un joven niño se encontraba sentado en la cama de aquella habitación. En la puerta se pudo visualizar a Clementine quien miraba con curiosidad el estado de Carl.

Fue hacia él y se sentó a su lado. Ambos mirando hacia la pared de en frente.

-¿Estas bien?- Carl solo asintió.

- ¿Te gustan las historietas? - preguntó para romper el incómodo silencio que había en la habitación. Su amigo solo asintió. Clementine no sabía que hacer, se levantó y fue hasta la estantería y se puso a mirar los cómics que habían, luego de mirarlos agarró uno y fue de vuelta a su lugar junto a Carl.

- The Sandman- dijo mostrándole el cómic al chico.- ¿ Ya lo leíste? Es uno de mis favoritos, es chistoso porque cuando lo leí empecé a soñar con dinosaurios y flores, era bastante extraño.- dijo riéndose. Sin embargo el chico no emitía ni una sola palabra.

-Oye tu no estas bien.- dijo elevando la voz, casi regañándolo.

- ¿Cómo lo haces? - volteó a verla. Clementine no sabia a lo que se refería.

-¿Qué cosa?

- Seguir adelante y hacer como si el mundo no estuviera hecho una mierda.

Clementine lo miro atentamente.

- Solo tienes que buscar algo por lo que seguir adelante.- respondió.

-¿Tu tienes algo? - miles de recuerdos atacaron la mente de la chica.

-Alguien.- corrigió.- Solo que aun no sé si sigue con vida o no. - dijo sincera. Carl se quedo cayado por un rato, luego volvió a hablar.

- ¿Qué pasa si no tienes a alguien por quien seguir adelante?- Volvió su mirada hacia la chica que tenia al lado. Esta se encogió de hombros.

- Solo piensa que a esa persona quizás le hubiera gustado verte seguir adelante.- El chico se tomó un segundo para procesar aquella respuesta. Luego miró a Clementine y ella a él, y por segunda vez los dos chicos conectaron miradas.

El sonido de la puerta los hizo separar su conexión, en ella se podía visualizar a aquella afroamericana con su mirada firme puesta en ellos.

- Chicos iremos a buscar provisiones.




















CLEMENTINE | Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora