Nunca imagine verla de nuevo. Sir Justin Drew Bieber Mallette para servirle

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Capitulo 5Estoy hiperventilando

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Capitulo 5
Estoy hiperventilando. Camila tiene que darme un empujoncito en la espalda baja para que pueda reaccionar.

-¿us-ted?-balbuceo.
Sus delgados labios se curvan en una sonrisa.
Oh por dios... que hombre tan más perfecto.
-así es. Nunca imaginé verla de nuevo. Pero me considero un hombre afortunado. Sir Justin Drew Bieber Mallete, para servirle.
Hace una pequeña reverencia, acercándose más.
-__________ Salvatore.
Con todas las formalidades acostumbradas, le extiendo la mano para que bese mis nudillos.
El contacto que se produce entre sus labios y mi piel hace que me den escalofríos.
-y ella es mi... amiga, Camila. Repongo con voz ronca.
Camila también está perdida en el hechizo de Sir Justin.
Ambos se saludan con cortesía.
-entonces, después de este increíble golpe de buena suerte... ¿me decía que su señor padre no se encuentra?
Arquea una ceja.
Me quedo sin aliento.
-así es... salió esta mañana. Pero dijo que regresaría pronto. Por que no... ¿Por qué no pasa a la sala y lo espera un rato?
Siento como Camila me da un codazo.
-me gustaría pero...
Justin saca un reloj de bolsillo. Sonríe y parpadea, haciendo más notorias sus largas pestañas. Qué desperdicio en un hombre.
-creo que puedo quedarme.
Algo en mi interior salta de alegría. Pero también me dice que actúe con cautela y disimule bien.
-pa...pase por aquí por favor-aclaro mi voz, para que suene firme y extiendo el brazo señalando la puerta de entrada a la sala.
-muchas gracias.
Antes de que pueda seguirlo, Camila me da un jalón.
-¿Qué pretendes?-pregunta.
-¿tu que crees? Hay que conocer mejor a este tipo.
-estas segura? Creo... no sé, hay algo en él que no me da buena espina.
-¡por dios! ¡tu eras la primera que quería que lo conociera!
-si pero... no lo sé. Es como un mal presentimiento.
-pues deja tus malos presentimientos y déjame ver que tal.
Pone los ojos en blanco.
-será mejor que me vaya a mi habitación. No me siento bien, tengo asco.
-está bien. Si necesitas algo, no dudes en decir.
-sí, gracias.

Se aleja poniendo mala cara, mientras yo entro a la sala como toda una anfitriona, así como me ha enseñado Madame Eleonor, con "porte" "elegancia" y una "gran sonrisa"
Justin Bieber se encuentra observando la gran pintura que cuelga de la pared del centro de la sala. Mi pintura.
-lamento la tardanza. Mi amiga Camila se disculpa. Tiene molestias del embarazo.
-entiendo.
Voltea lentamente, hipnotizándome de nuevo con su mirada.
-es una pintura perfecta...
-sí, la hizo un amigo de mi papá... Leonardo Da Vinci, como uno de mis regalos cuando cumplí 15 años.
-hm... la modelo es la que le da un toque exquisito.

Oh por dios... creo que me sonrojo.
Muevo la cabeza para controlarme.
-¿quiere sentarse?
-sí, gracias.
Toma asiento en uno de los sillones. Noto que se aleja del que está a un lado de la ventana, por el que entran algunos rayos de luz.
-¿algo de tomar?
-estoy bien así, gracias.
-entonces Sir Bieber...-trato de entablar una plática.
-llámeme Justin, por favor. Y espero que también podamos hablarnos de tú.

¿de tú? ¿en una sociedad tan hipócrita como la que tenemos actualmente? Es raro, y más si acabas de conocer a alguien, pero le sigo el juego.
-Justin...
Me dedica una enorme sonrisa al decir su nombre.
-la otra vez que te vi, noté que eras extranjero. ¿de Inglaterra, cierto?
-así es...
-habla usted muy bien el italiano.
Sonríe, como si disfrutara de una broma privada.
-años de experiencia.
Mis ojos se posan en el anillo que tiene en el dedo medio. ¿será casado? ¿comprometido? Bueno, yo y mi gran curiosidad no pueden esperar.
-¿es usted casado, Justin?
Acaricia el anillo con las yemas de sus dedos.
-¿lo dices por esto?
Asiento.
-no, es solo una reliquia familiar.
-bastante bonita, ¿de qué está hecho?
-lapislázuli y plata.
Lo dice en un tono que da a entender no quiere seguir hablando de ello.
-disfruto demasiado de su compañía, _________, pero, ¿está segura de que su padre no tardará?
Frunzo el ceño, así que ya quiere irse. Perfecto. Yo no le ruego a nadie. si quiere, que se largue en este momento.
Cálmate, no seas grosera... tal vez solo tenga prisa. Debe ser un hombre ocupado.
-espero que no... oh, ahí está.
Levando el dedo índice, indicando el ruido de los caballos estacionarse en el pórtico de la casa. Él se pone de pie y en unos segundos mi padre entra al salón principal, quitándose el sombrero de copa y los guantes, entregándoselos a la mucama.
Su primera reacción es de cautela. Justin se apresura a presentarse.

-Sir Justin Bieber, señor. No sabe cuánto quería conocerlo.
-oh sí, claro, he escuchado hablar de usted esta mañana, en los embarcaderos.
Estrechan sus manos y en ese momento me siento fuera de lugar.
-precisamente por eso vengo a buscarlo. Hay varios negocios que quiero proponer.
-bien, pase a mi oficina.
Ambos se encaminan a la oficina de papá.
-una verdadera fortuna volverla a ver, señorita Salvatore. -repone Justin con voz seductora, regresando un poco.
Me quedo sin aliento. Maldito seas Justin Bieber.
-lo-mismo-digo.
-_________, en un momento estoy contigo, no tardaré-grita papá desde el fondo.
-sí papá!

A penas y escucho que se cierran las puertas del despacho, me apresuro a espiar.
La puerta es de madera, pesada y con la cerradura lo demasiado grande para que puedas ver desde afuera.
Mi padre está sentado en su escritorio, como todo un hombre de negocios, mientras Justn le expone sus planes.
Quiere hacer importaciones y exportaciones de Italia al Nuevo mundo. Papá parece estar interesado.
Pasan así... hm, no sé cuanto, hablando de negocios y esas cosas. Creo que comienzo a aburrirme.
Me sobresalto al darme cuenta de que se están despidiendo. Demonios.
Literalmente me hecho a correr lo más silenciosa posible, para que no sé den cuenta que estaba espiando. Entro mi habitación, segura y sin ser descubierta. Doy un gran suspiro y me siento en la silla que está al borde de la cama.
Minutos después llega mi padre.

-todo desocupado.-repone aliviado.
-¿ya se fue el señor Bieber?
-ahh si... para ser tan joven, tiene buenos instintos para los negocios. Creo que podremos hacer algo con él.
-¿ah sí?
Trato de parecer desinteresada.
-sí. a propósito... lo invité a comer mañana.
Casi me da el infarto cuando lo dijo.
Estudia mi expresión con detenimiento.
-espero que no te moleste que no te haya consultado.
-¡POR SU PUESTO QUE NO! ¡ME PARECE BUENA IDEA!
Me mira sin creerlo. Trato de remediar la situación.
-además... últimamente nunca me consultas a quién invitarás a comer... como la semana pasada, a Angelo Gucci.
Mi padre pone los ojos en blanco.

SPOILER

"Justin tensa su hermosa boca en una línea recta. Al hacer las presentaciones, se limita a saludarlo con un gesto y cruza los brazos firmemente en su pecho, ceñudo y sin decir nada más.
Acaso está... ¿celoso? ¡CELOSO! El corazón me da un vuelco al pensar en esa remota pero cercana posibilidad. Celoso... wow..."


Memorias de un Vampiro I *Despertar* •|Justin Bieber y Tu|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora