El secreto de la familia Salvatore

398 22 1
                                    

 QUERIDO DIARIO:¡ME VOY A CASAR!Oh, espera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

QUERIDO DIARIO:
¡ME VOY A CASAR!
Oh, espera. Ya sé que no lo crees, porque yo tampoco me la creo.
A decir verdad, ni siquiera supe como dije que sí. ¿a quién? Pues nada más y nada menos que a Justin Bieber.
Fue algo muy raro, apenas si me di cuenta unos minutos después de que me dejó en la puerta de mi casa. Grité en la almohada toda la noche. Luego vino a verme un día después y hablamos con más calma. Mi padre insistió en que le dijera qué estaba pasando, pero Justin dijo que no, que tendríamos que esperar por lo menos dos semanas para decírselo a papá.
No sé si estoy enamorada. Nunca me he enamorado. Pero cada vez que lo veo... siento mariposas en el estómago... ¿eso es estar enamorado?

Sin embargo... hay algo. Algo que no me convence del todo. Como si en su mirada escondiera algo. Un secreto oscuro, lleno de misterio... que me atrae, pero al mismo tiempo me asusta.
Pero supongo que esas son tonterías. Dos semanas después de visitarme casi a diario, Justin finalmente le pidió permiso a mi padre para casarse conmigo.
Fue una reunión privada de los dos, así que no escuché nada.

-¿estás segura de que Justin Bieber es el indicado, __________? Lo único que me importa, es que cuando yo no esté aquí te haya dejado en buenas manos. Con alguien que te haga feliz.
Me preguntó después.
-sí papá... es... el único que vale la pena para mí. No creo encontrar a nadie así.
-entonces... será como tú quieras. Haremos la fiesta de compromiso en una semana y fijaremos la fecha de la boda.

No mencionó nada más. Madame Eleonor y Camila me están ayudando con los preparativos de la fiesta de compromiso. Camila ya regresó a su casa, pero viene a diario. Su panza está cada vez más grande...
Por otro lado, a mi nana no le pareció nada en absoluto la noticia. Sigo sin entender por qué.
¿pero sabes cuando es el gran día de la fiesta de compromiso?
¡MAÑANA EN LA NOCHE!
¡ES EL CHISME DE TODA ITALIA!

Obviamente, tengo un vestido y joyas despampanantes. Ya quiero ver a todas las "damas de sociedad" hirviendo de la envidia cuando me entregue el anillo mi futuro esposo, que espero sea un diamante muy grande.
Todavía faltan muchas cosas que planear, como dónde viviremos. A mi me encantaría conocer Londres, pero no quiero dejar solo a papá. Supongo que eso lo discutiremos luego.
Por lo pronto estoy echa un manojo de nervios.

Todo en la mansión está patas para arriba. Llegan arreglos florales, candelabros con veladoras recubiertos de plata pura y cortinas nuevas. Madame Eleonor se hace cargo de todo como una verdadera experta. Por lo regular yo solo opino "eso sí me gusta" o "eso se vería mejor ahí"
La fiesta será mañana en la noche y todavía hay mucho por hacer. Sinceramente, es un poco fastidioso.
Hay demasiada gente en la casa. No me gusta.
Le echo una mirada nostálgica al glorioso vestido que han acomodado perfectamente en un maniquí de madera, frente a mi cama.
Es color lavanda, con un ajustado corsé con algunos detalles en lo que parecen ser flores brillantes y una falda amplia, con caída en cascada de tela ligera, incrustaciones de diamantes y los mismos detalles que en el corsé.
Simplemente es el mejor que he visto en toda mi vida. Y no es para menos. Lo usaré para anunciar mi boda... guau mi boda.

Doy un respingo en la silla cuando alguien toca a la puerta de mi habitación.
-¿sí?
-disculpe señorita.
Abre un poco la puerta una de las sirvientas.
-¿Qué pasa?
-el señor Justin Bieber espera en la sala.
-oh... dile que voy enseguida.

Me levanto de un salto y acomodo improvisamente mi ropa y mi cabello.
Justin viene a verme todos los días, pero hoy será uno especial. Lo he estado planeando desde hace tiempo y discutí un poco son mi padre sobre esto. Aunque finalmente terminó accediendo.
Voy a la sala. Ahí está Justin haciendo mala cara al ver a toda la gente que entra, salen y pasan a su alrededor, la mayoría con pesadas bases llenas de rosas rojas.

-hola-saludo con una sonrisa.
-hola-responde en tono seco.

Ya me acostumbré a eso. A su aspecto un tanto sombrío y misterioso. Que por cierto, me encanta.

-supongo que no quieres quedarte aquí a conversar.
-socializar no es lo mío-se encoje de hombros.
-entonces, cambiemos un poco la rutina. Ven.

Dejando a un lado mi pena, por primera vez soy yo la que lo toma de la mano. Esto causa que se estremezca un poco.
-¿te molesta?-pregunto algo preocupada.
No contesta, simplemente cierra los ojos y respira profundamente.
-no-dice unos segundos después, abriendo los ojos-¿A dónde me quieres llevar?
-espera y verás. Te encantará.

Lo dirijo hacia la parte de atrás, entusiasmada como niña pequeña. Algunos nos observan con curiosidad, pero ocupados, siguen con su trabajo.
Ahí donde los límites de la gran mansión del conde Salvatore y los inicios del bosque se cruzan. El paisaje aquí es un tanto tenebroso, pues hay grandes árboles que tapan la mayor parte de la entrada al sol. Me detengo justo debajo del árbol más grande, un sauce blanco. El suelo está lleno de hojas secas y de musgo. Sin embargo, sé perfectamente qué hacer.
Me separo de Justin dando un paso hacia adelante. Él me mira curioso.
Le dedico una sonrisa traviesa y comienzo a moverme, sacudiendo las hojas con mis pies.

Un paso a la izquierda, uno a la derecha, dos al frente, tres atrás, dos a la izquierda y me alejo.
Inmediatamente lo que parece ser un inofensivo suelo lleno de cosas típicas, empieza a hundirse más y más, formando una especie de resbaladilla, que pronto se convierten en unas escaleras, descendiendo directamente unos 3 metros a la tierra.

Camino un poco hacia el primer escalón y hago una seña con la mano.
-ven.
-¿Qué es eso?-dice con ojos como platos.
-El secreto de la familia Salvatore. Ahora también tu secreto. ¿quieres venir o tienes miedo?
Bajo tres escalones más y en una milésima de segundo está a mi lado.
Rasco con las uñas de mi mano una de las paredes que gira y aparece una antorcha incrustada. Está encendida. Papá debe de haberla dejado así ésta mañana.

-yo la llevaré-se ofrece Justin.
Lo guío todavía más abajo. Arriba de nuestras cabezas se escucha el ruido de la tapa del exterior cerrarse. Nos quedamos completamente a oscuras, salvo por la luz de la antorcha.
-más abajo, donde terminan los escalones.-indico.

En silencio bajamos hasta el final, donde encontramos dos puertas de acero exactamente iguales, separadas por unos centímetros de pared. Escojo la puerta de la derecha e incrusto en el picaporte la llave que tengo en la bolsa. Doy vuelta y esta hace "crac", abriéndose por completo.
Lo invito a pasar. Justin lo hace sin vacilar.
Adentro, hay un camino largo, lleno de vitrinas de diferentes formas y tamaños, que contienen piedras preciosas y otros objetos de valor.
-¿la fortuna de tu padre?-pregunta.
-claro que no. Esto es solo pare distraer.

Sigo hasta el fondo del pasillo. En lo más oscuro, en lo más recóndito o incluso difícil de ver, hay otra puerta.
-la luz-digo.
Pone la antorcha frente a mí....

SPOILER:
"Sus ojos se oscurecen más de lo normal y brillan a la luz de la antorcha. Da un paso adelante, más cerca de mí. El corazón se me acelera y retrocedo hasta pegarme a la pared.
Hasta ahora me doy cuenta de que estoy sola con este hombre tres metros bajo la tierra, en un sitio recóndito, oscuro y en donde por más que grite nadie podrá escuchar. Comienzo a hiperventilar.
Justin deja la antorcha en una canastilla de acero que está en la pared, luego me aprisiona con ambos brazos a ella. "

Memorias de un Vampiro I *Despertar* •|Justin Bieber y Tu|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora