_______________es la única hija de un adinerado conde italiano durante la época del renacimiento (alrededor de 1600). Al cumplir los 18 años, como marca la tradición, tiene que casarse. Siendo una de las mujeres más codiciadas de Europa, decenas de...
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QUERIDO DIARIO: Hoy es el primer día de mi entrenamiento!!! Ah, lo siento, tal vez estás un poco desinformado de noticias. Lucharé con Valerie, la loca esa que se la pasa coqueteando con Justin. Como sabes, desde que llegué aquí no ha dejado de querer hacerme la vida imposible. Lástima, pues no se lo he permitido. A veces pienso que hubiese sido mejor que Justin no llegara a tiempo el día en que estuve a punto de matarla. La encontré en uno de los pasillos del castillo y me provocó. Obviamente, no puede contenerme y el resultado es que en dos semanas lucharemos en el área de entrenamientos. Al señor mandón.. (digo, a Justin) no le pareció una buena idea y estuve apunto de usar mi poder en él. Fue una gran discusión. Al final, Chaz y Ryan lo hicieron entrar en razón y se ofrecieron a enseñarme algunas cosas para ese día. También llegó alguien nuevo, un tan Christian, al parecer él y su "novia" Lizeth han viajado por todo el mundo y saben mucho de esas cosas. Espero con ansias poder patearle el trasero a Valerie.
Estoy parada en un claro lo más alejado posible del castillo y de la ciudad. A pesar de ser más del medio día, una ligera neblina cubre la mayor parte del bosque. Mi pelo se humedece a causa de ello. Llevo puesta una ropa bastante ligera y sencilla. Que para nada me gusta, por cierto, pero Lizeth me dijo que era necesaria, pues con una ostentosa y elegante, sería más difícil moverse. Justin, Chaz, Ryan y Christian me observan de arriba abajo a una buena distancia, haciéndome sentir algo cohibida.
-comencemos-sonríe Christian Este sujeto es bastante simpático y me doy cuenta de que es el bromista del grupo, el único que puede sacarle una sonrisa a cualquiera. Sin embargo, ahora se ve serio. Bastante concentrado en su trabajo. -estoy lista.-contesto emocionada. -bien __________, ¿qué harías si intentara atacarte por el costado derecho? -yo... A penas abro la boca para contestar, cuando Ryan me ataca por el costado derecho y termino cayendo en una roca, haciéndola añicos. Me levanto furiosa. -¡¿QUÉ?! -hay que actuar, no pensar. Eso es lo primero que tienes que aprender, mi estimada amiga. Christian sonríe de oreja a oreja y empieza a caerme mal. Realmente mal.
Y así pasa la mayor parte de mi entrenamiento. Yo, volando por los aires, cayendo en rocas, árboles y troncos, destruyéndolos por completo. Mi cuerpo al chocar con cada uno de ellos, asemeja al ruido de un trueno. Supongo que por eso estamos tan alejados de la civilización.
-¡YA BASTA!-vocifero, luego de desenredarme de un arbusto. Mi ropa está casi desgarrada y mi pelo enmarañado, lleno de ramas, tierra y hojas de los árboles en los que he caído. -debes ser perseverante.-dice Chaz, al verme tan enojada. -sí, perseverante-repito en tono sarcástico-es todo por hoy. Gracias. Con una actitud verdaderamente orgullosa, regreso al castillo. Los tres se quedan hablando entre sí y discutiendo qué harán conmigo la próxima vez. Justin, sin embargo, se mantiene alejado de ellos y regresa a la mansión por su cuenta. Ni siquiera me dice nada. Supongo que debe de estar pensando que tiene toda la razón del mundo y que hablando con Valerie se solucionará todo. Pero por supuesto que no, eso solo me haría quedar como una cobarde.
Queriendo matar a todo el que se me ponga enfrente, considero los pros y los contras. Los pros... no solo le demostraría a Valerie, a Justin y a todos aquí que no soy débil. Claro que ellos ya se dieron cuenta de ello, pero no quiero que piensen que solo es por mi don y que sin él, no sería más que la muñeca de porcelana que vive encerrada en una torre, completamente insignificante y que no puede defenderse por sí misma. Los contras... son un fracaso para esto. Ni siquiera puedo esquivar a quien me ataca. Si sigo así, lo más seguro es que sea demasiado fácil para la loca salvaje destruirme en cuestión de segundos.
-¿qué pasó...?-pregunta Lizeth al verme. -no preguntes, por favor. Alzo las manos en señal de que no le diré nada. De todos modos, Christian le contará de lo fracasada que soy cuando regrese. La habitación que comparto con Justin está completamente vacía cuando llego. Seguramente él sigue enojado, ni siquiera lo he visto mucho últimamente. En el claro parecía distante y siempre se mantuvo lejos. Suspiro y veo la botella que hay en una mesita. Ryan me la dio, es sangre y creo que ahora más que nunca. La destapo y la bebo toda de una vez. Luego, mirando el desastre que estoy hecha, voy hacia el cuarto de baño. Caliento el agua de la tina hasta que está hirviendo, al menos así podré sentir un poco de su calor. El sentido del tacto, es el único que los vampiros no tenemos desarrollado, solo algo que sea demasiado fuerte e intenso podemos percibirlo. De un tirón termino por romper lo que queda de mi ropa. Me meto a la tina, con la esperanza de que esto me relaje un poco. Estoy estresada. Me froto las sienes con los dedos. Si pudiese dolerme la cabeza, seguramente me estaría doliendo ahora. Estoy así por un rato, hasta que escucho la puerta principal abrirse. Reconozco su olor de inmediato, es Justin. Genial, seguramente viene a burlarse de mí, a decir que el tenía razón y que esto era una locura. No tengo ganas de discutir así que lo ignoro, sumergiéndome más en el agua caliente. Oigo sus pasos acercarse y la puerta del baño abrirse. Cierro los ojos. Espero que piense que estoy dormida, sabe que me gusta dormir. Se detiene un momento en la puerta y respira profundamente.
-si no te conociera tan bien diría que estás dormida. Siento su aliento frío rozarme la garganta. Resignada abro los ojos y lo encuentro a centímetros de mi rostro. Su mirada recorre mi cuerpo desnudo por debajo de la espuma del baño. -¿qué quieres?-le digo con enfado. -nada. Solo quería ver como estabas después de... después de tu entrenamiento. Lucha porque las comisuras de sus labios no se conviertan en una sonrisa. Se está burlando. Sin pensarlo le aviento espuma, directo a la cara. la esquiva con rapidez y de un momento otro está dentro de la bañera conmigo, con ropa. -será mejor que salgas de aquí antes de que te saque yo, Bieber-advierto. -¿ah, sí? ¿qué me harás? Desliza su dedo índice por mi pierna izquierda. -¿quieres dejar de burlarte? Le detengo la mano. -no me estoy burlando. -tiene expresión seria. -si lo estás. Y mi advertencia va en serio. Pone los ojos en blanco y libera su mano, cruzando los brazos al pecho. -eso era lo que querías, ¿no? Deberías de estar contenta. Nos quedamos unos minutos viéndonos el uno al otro, ceñudos.
-tal vez si cooperaras más... Chaz, Ryan y Christian son buenos, pero... -¿pero qué? -pero estuve hablando con Lizeth. Dice que de los 4... tú eres el mejor. -parece que Lizeth debería cuidar mejor su boca. -enséñame. No contesta, solo... mantiene la mirada al frente, con expresión dura. Incluso creo que le temperatura del agua está descendiendo. Demonios, me tardé demasiado esperando que hirviera... -por favor... -creí que me habías dicho que no volverías a pedir nada. -bufa. -¿quieres dejar de hacer descender la temperatura, por favor? Se supone que es un baño caliente. -ves, ahí está de nuevo... -no, lo que está de nuevo en todo esto es que me quieres mantener como tu muñeca de porcelana encerrada en una torre. Creíste que iba a ser así. Pero te equivocaste, yo no soy así. Y pensé que te habías dado cuenta desde que era humana. Nunca estuve acostumbrada a ser tratada así, aunque me vieras sin hacer nada, siempre me valí por mí misma. -¿no comprendes que, no soportaría que te lastimaran? Y sí, quiero que seas mi muñeca de porcelana, quiero mantenerte encerrada en una torre, custodiada por un dragón, sin que nadie te toque. -sabes que no quiero eso. No sería justo para mí. En ese caso, hubiese preferido que me dejaras morir en las llamas. -¿es en serio? -muy en serio. En enséñame, te promete que seré buena alumna, que no me enojaré cada vez que me avientes al aire.... Toma mi rostro entre sus brazos y me calla con un beso. Espero que eso sea un sí. -¿eso es un no o un sí? -eso es un... necesito mi recompensa justo ahora...
Sonrío para mis adentros. Eso es un sí.
SPOILER: "Señala uno de los más altos. -sí. -quiero que lo escales y llegues a la copa. Tienes 10 segundos. Observo el árbol. Deben ser... unos 30 o 40 metros, si no es que más. Ni siquiera alcanzo a ver el final. Creo que este sujeto se volvió loco. -imposible. -claro que es posible. Eres un vampiro. Eres inmortal y tienes fuerzas sobrenaturales. Puedes hacerlo"
