Cuando lo prohibido se haga realidad......

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Han pasado casi dos meses desde que desperté y me di cuenta de que era un vampiro

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Han pasado casi dos meses desde que desperté y me di cuenta de que era un vampiro. Desde entonces, he permanecido oculta en la casa de Justin, que está lo suficientemente alejada de Venecia como para que alguien me vea. Me aseguré personalmente de que Camila se recuperara. Casi todas las noches, como una ladrona recorro las calles de la ciudad o el bosque, en busca de algún desafortunado que quiera contribuir a mi ansia de sangre.
Al principio fue difícil... pero con el paso de los días, aprendí a no matar a las personas de las que bebía sangre.
Además que... supongo que mis apasionados encuentros con Justin contribuyen a que esto sea más fácil que antes.

-creo que es hora de irnos a Inglaterra.-repone Justin, una noche después de cazar.
-¿en serio?
-sí. ya no pareces una loca psicópata maniaca cuando te alimentas.
-vaya... genial.

En realidad me emociona ir a Inglaterra. En toda mi vida humana quise ir a Inglaterra pero mi padre nunca quiso llevarme. Será emocionante... (ya que Justin se ha limitado en darme información sobre su "grupo", y quiero descubrir por qué tanto misterio) pero al mismo tiempo nostálgico. Dejaré el lugar en el que viví por 19 años y del que tengo tantos y tantos recuerdos. El dolor de la muerte de papá todavía no desaparece y estoy segura de que jamás desaparecerá por completo. Tal vez cambiar de ambiente y dejarlo todo atrás será la mejor solución.
Un día antes de irnos, mientras arreglo una maleta con la ropa que me consiguió la sirvienta a la cual nunca he visto...

-¿estás ocupada?-pregunta Justin, observando desde el marco de la puerta.
-no exactamente. ¿se te ofrece algo?
-hm...
Entra a la habitación y se sienta en el borde de la cama.
-¿Qué pasa?-arqueo una ceja.
-te dije que en un principio, vine aquí con un propósito.
-sí. y nunca me lo has dicho.
-pues... ya que nos vamos en un rato, será mejor que te lo diga de una vez.
-adelante.
-la razón por la que vine a Venecia en un principio es... la daga del cazador.
-¡¿qué?!
Abro los ojos como platos. ¿el juguete ridículo que mi familia mantiene escondido en una bóveda debajo de la tierra desde hace quien sabe cuántos años?
-sí. es muy importante para mí. El día en que me lo mostraste, pude haberla tomado a la fuerza. Estábamos debajo de la tierra, nadie podría escuchar si gritabas, te mataba o algo así. Pero obviamente eso no era lo correcto e increíblemente, últimamente me ha estado dando por hacer las cosas correctas. Quise esperar hasta que tú misma me lo dieras.
Me mira a los ojos por un rato. No contesto. ¿para qué demonios quiere eso?
-¿para qué lo quieres? ¿no me digas que también es verdad?
Ríe un poco.
-sí, si es verdad. Claro, algunas cosas son inventadas. Esa daga puede matar a vampiros y a hombres lobo por igual. Tenerla es muy importante para mí y tú eres la única que puede dármela, ahora que no hay nadie más de la familia Salvatore.
Acaricio la llave (el pedazo de llave) que cuelga de mi cuello. La mitad de una cruz de plata.
-supongo que tú solo puedes matar a todos los hombres lobo y vampiros que quieras... ¿qué hay de especial con esas daga?
-el ser inmortal que la tenga, será el más poderoso. Prácticamente indestructible. Si llegara a caer en manos de nuestros enemigos... sería fatal.
-ni a ellos ni a ti les serviría de nada. Solo tengo la mitad de la llave, sacarla de la caja en la que está es imposible.
Frunce el ceño.
-bueno... encontrarla me tomó varios cientos de años... ¿qué más da si tomo algunos de mi años de eternidad para encontrar la otra mitad de la llave?
-¿exactamente cuantos años tienes?
-¿importa?-arquea una ceja.
-no... en realidad no.
-¿entonces...?
Suspiro profundamente y aprieto la llave..
-está bien. Quieres la daga... la daga tendrás.
Después coloco la media cruz de plata en la palma de su mano.

Descendemos rápidamente por las escalinatas de piedra. Esta vez, no hay necesidad de utilizar ninguna antorcha ni nada de eso, pues ambos podemos ver perfectamente bien a pesar de la oscuridad.
Como la bóveda está en los límites de mi antigua casa... (ahora hecha cenizas) prefiero no mirar en dirección aquella que me trae tantos recuerdos y todavía hace que sienta un nudo en la garganta.
-nunca me dijiste qué hay ahí.
Señala Justin, mientras abro la primera puerta y él fija la vista en la contraria.
-en realidad, ni yo lo sé. Solo sé que nunca debía abrirla.
-bueno... dejémoslo como un misterio, entonces.

Descendemos más, y más, hasta llegar a donde en realidad nos interesa. La habitación del fondo. Al entrar, la mirada de él se clava directamente en la daga. Luego, pasa a las pinturas que adornan las paredes, como la vez pasada.
Parece... verdaderamente nostálgico. Más nostálgico de lo que mis sentidos humanos pudieron llegar a percibir la última vez que estuvimos aquí. Pasa su mano por una de las pinturas.
Una conclusión apresurada llega a mi cabeza.
Las "cruzadas" (que era lo que representaba esa pintura) eran guerras que trataron de defender la religión católica, alrededor de mi 1100... , supuestamente el año en que se hizo esa daga. Si él dijo que había pasado cientos de años buscándola... es porque ya la conocía antes o al menos había escuchado hablar de ella. Y para que pasaran cientos de años...

-tú... estuviste en esa guerra, ¿verdad?-pregunto con timidez.
El no aparta su vista y contesta, como recordando:
-me uní a los caballeros que defendieron la tierra Santa en 1098. Tenía entonces 21 años. Yo mismo tuve en mis manos esa daga y con ella maté vampiros y hombres lobo por igual. Sin embargo, en una batalla... resulté herido y alguien la robó. Fue cuando me encontraron y me convirtieron en vampiro, pero nunca más la volví a ver, hasta el día que me la enseñaste.
Trago saliva, sorprendida.
- ¿1-0-9-8?-balbuceo.
El ríe un poco, mientras en mi mente empiezan a hacerse rápidos cálculos matemáticos. ¿Cuántos años tiene en realidad? Creo que no sería nada pertinente preguntarle ahora.
-1098-reafirma.
Camina hasta donde está la caja de cristal y la quita del pedestal.
-¿alguna vez has comprendido esta leyenda?

-"Cuando lo prohibido se haga realidad. Cuando el fuego y el hielo, la luz y la oscuridad sean capaces de fundirse en uno solo entonces..."-repito lo que está grabado en la caja. Después me encojo de hombros.-ni idea. La he leído cientos de veces y nunca le he encontrado lógica.
-tal vez sea algo para despistar.
-seguramente.

Saca una bolsa de cuero negra de su chaqueta, mete la caja, la envuelve y la cierra muy bien.
-listo. Hora de irnos.
-¿irnos?
-Inglaterra nos espera señorita

SPOILER:
"Dijiste que tu primer propósito al ir a Italia era recuperar la daga. Pudiste haber influenciado a mi papá para que te la diera en el momento que tú quisieras. He visto lo que haces a los humanos cuando los miras a los ojos. ¿por qué no lo hiciste?
-¿no es obvio?-pregunta con enfado.

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