_______________es la única hija de un adinerado conde italiano durante la época del renacimiento (alrededor de 1600). Al cumplir los 18 años, como marca la tradición, tiene que casarse. Siendo una de las mujeres más codiciadas de Europa, decenas de...
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QUERIDO DIARIO: Otro día más... otro entrenamiento más. Espero sobrevivir, no me fue muy bien ayer.
-ey! __________! ¿lista para un nuevo entrenamiento? Christian está de lo más animado. -bueno Christian, a decir verdad... -oh sí, ella está más que lista. Justin se acerca y me rodea por la cintura. Antes de hacerlo, me da un ligero golpecito en la espalda baja, como una especie de señal. -genial! Chaz, Ryan y yo los esperamos en el bosque. -sí, claro... Lo vemos alejarse y perderse entre la inmensidad del castillo. En cuanto está lo demasiado lejos como para escucharnos, jalo a Justin detrás de una de las puertas de arce blanco.
-creí que habíamos quedado en algo-recrimino. -tranquila, ya lo sé. -¿entonces? -los chicos son buenos, les encanta divertirse cada vez que limpiamos el bosque de hombres lobo. Que yo te ayude no quiere decir que no puedas aprender algo de ellos. -aprender a... ¿caer con gracia y decencia, por ejemplo?-bromeo. -sí, también sirve. Ah... y no les digas nada de nuestro "pequeño acuerdo". -está bien. -vámonos, recuerda que aquí las paredes escuchan. Mi entrenamiento con los chicos es... devastador. Sí, esa es la palabra. No hago más que volar por los aires e impactar con todo lo que tengo a mi alcance. Aunque tiene una ventaja. Aprendo a caer con gracia, como le dije a Justin. El pelo revuelto y enmarañado, así como la ropa rota hablan más que mil palabras. Pero hay que admitir que ellos son buenos. A su manera, pero son buenos. Ya quisiera yo saber una mínima parte de lo que ellos saben. Al final, termino un poco menos frustrada que el día anterior. -necesito un baño. -les digo, controlando mi estrés.
No hace falta decir, que siendo un vampiro que no necesita dormir, los horarios tampoco son un problema. Puedes salir a la calle ya sea a la luz del sol o en plena madrugada. Aunque la mayoría se va a cazar de noche, como una vieja tradición de las leyendas de vampiros, que te consideran un demonio de la noche. Tal vez sea solo para reírse un poco con ella. Luego de mi segunda desafortunada sesión de entrenamiento y de tomarme un largo baño en la tina con agua hirviendo, Justin va por mí, alrededor de las 3 de la mañana.
-la mayoría se fue a cazar, estamos libres por lo menos 2 o 3 horas, hasta que empiece a amanecer. -¿no quieres que nadie se entere, verdad? -no. -¿por qué? -porque... hace mucho que no hago esto. O más bien, nunca lo he hecho. Siempre me he preocupado por mí y no por enseñarle a nadie más. Pero supongo que para todo hay una primera vez. Se encoge de hombros.
Me lleva aún más lejos que el lugar donde normalmente entrenamos con Ryan, Chaz y Christian. Más adentro del bosque, ahí donde hay poca luz, la vegetación es extensa y los árboles enormes. Viendo desde un punto de vista crítico, parece el escenario de una vieja historia de terror. Irónicamente, podría estar en una. Soy un vampiro. -¿y ahora qué? ¿trato de caer con gracia? Justin ríe un poco. -de hecho, eso es lo primero en la agenda. Abro los ojos como platos. -¿en serio? -sí. una de las razones por las que te traje aquí, es porque los árboles son más altos... -y podrás estrellarme contra ellos más libremente... -no. No precisamente. ¿ves ese árbol? Señala uno de los más altos. -sí. -quiero que lo escales y llegues a la copa. Tienes 10 segundos. Observo el árbol. Deben ser... unos 30 o 40 metros, si no es que más. Ni siquiera alcanzo a ver el final. Creo que este sujeto se volvió loco. -imposible. -claro que es posible. Eres un vampiro. Eres inmortal y tienes fuerzas sobrenaturales. Puedes hacerlo. -ok, si... si tratara de hacerlo. ¿quién asegura que no me enredaré con una rama y después caeré? -sabes que no morirás si eso pasa. Hazlo, no hay que perder tiempo. -pero... -¡hazlo!
Su voz ahora no es del Justin que estaba bromeando hace unos minutos... parece más bien el de un entrenador gritón. Suspiro y resignada, comienzo a subir el árbol. Esto me parece demasiado tonto. ¿de qué sirve escalar un estúpido árbol? A penas si puedo sostener los dedos en la corteza. Si tuviese piel humana, lo más seguro es que mis manos ya estuvieran sangrando. Aún así, sigo avanzando con paso firme... al parecer, no es tan difícil como pensé. Pero aún así lo es. Además, ¿dónde demonios está Justin? Algo pasa a la velocidad de la luz a un lado mío. Se escabulle ágilmente entre las ramas y se detiene a unos metros de mí. -es fácil. Solo continua. -¿para qué se supone que es esto? -si no puedes escalar un simple árbol con rapidez, ¿cómo se supone que vas a esquivar un golpe? ¿o es que tienes miedo de intentarlo?-se burla. Esto me hace enojar. -no debiste de haber dicho eso. Y comienzo a escalar de verdad, noto como todos mis sentidos sobrenaturales son perfectos para esta tarea. Justin sube más rápido mientras trato de alcanzarlo. Una parte de mi cabello se atora en una rama y al tratar de desatorarlo veo hacia abajo. Parece una locura, pero... es tan alto... es tan... Estoy a punto de resbalar cuando Justin me sostiene del brazo y pronto estoy a su lado. Jadeo y tiemblo. Estuve a punto de resbalar... -bueno, finalmente llegaste-bromea. -esto es una locura. Mientras digo esto, me adhiero a él como un chicle. -pero una locura bastante buena. Ya que llegaste aquí... es hora de bajar. -ba-jar?-balbuceo-¿Cómo se supone que voy a bajar? Pone una sonrisa de oreja a oreja -así.
Y así, sin más se avienta como un loco suicida desde la copa del árbol, sosteniéndome solo la mano. Grito al sentir la fricción del aire en mi cara.
