_______________es la única hija de un adinerado conde italiano durante la época del renacimiento (alrededor de 1600). Al cumplir los 18 años, como marca la tradición, tiene que casarse. Siendo una de las mujeres más codiciadas de Europa, decenas de...
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El obviamente cae elegantemente de pie, mientras yo caigo de espaldas a la tierra. -creo que... ¡creo que prefiero los entrenamientos de los chicos! ¡al menos no parecen locos suicidas!
La cara de Justin se contrae y no puede evitar reír a carcajadas. Ahora sí que me hizo enojar. -me largo de aquí. Antes de que pueda irme, me bloquea el paso. -____________. -¿qué? ¡me trajiste aquí para burlarte de mí! -le grito ofendida -por supuesto que no. Yo nunca haría eso. Ya te dije que esto es necesario. Estaremos practicando hasta que sea necesario. De todos modos, no creía que lo hicieras bien la primera vez, por eso no te llevé al Big Ben. Cruzo los brazos. Furiosa. -no lo harás si no te esfuerzas. Lo digo en serio. -¡en serio! ¡me esfuerzo! -bien. Entonces hay que continuar. ¿o prefieres regresar al castillo y esperar a que llegue el día en el que seguramente Valerie te pateará el trasero? Sus palabras me duelen en serio. Él de verdad cree que Valerie me pateará el trasero. -que debo hacer-repongo al fin, todavía enfadada. -pararte aquí y escuchar. -¿escuchar? ¿primero me avientas de un árbol de 40 metros y luego quieres que escuche? -¿confías en mí o no? -últimamente has estado haciendo cosas que no me inspiran confianza. -solo escucha. Abre tus sentidos. -qué demonios quieres que...
Me tapa la boca con una mano e inmoviliza con la otra. Y es ahí cuando realmente empiezo a escuchar, como el dice. Mis sentidos anormales se abren por completo. Ya no solo se oye el ruido de las hojas al moverse con el aire, sino también el agua del río Támesis, que debe de estar a kilómetros de aquí. Voces. Voces de gente que va camino a la ciudad. Distingo perfectamente sus conversaciones. Hasta el más mínimo movimiento de las hormigas. Nunca me había detenido a observar todo eso. Justin finalmente me libera. -es increíble de todo lo que te pierdes cuando eres humano.-digo -sí. a veces pienso que es un verdadero desperdicio. Pero ese no es el punto. Necesitas aprender a escuchar.
Suspiro y me siento en la sombra del gran árbol que acabo de escalar. Debo de estar aún más llena de tierra, polvo, ramas y corteza de árbol. -¿para qué es todo esto? Comienzo a tratar de desenredar un poco mi cabello. Justin se sienta a un lado mío. -Ryan, Christian y Chaz son impulsivos. Ya ves que te dijeron que no pensaras lo que harás, sino que simplemente te dejaras llevar por tus instintos. A mi eso no me funciona. Soy un poco más... técnico por así decirlo. Me gusta ver todo lo que hay a mi alrededor y tratar de usarlo. Por eso quise que subieras a ese árbol... que por lo que veo, no te gustó mucho. -oh... no sabes cuanto me gustó-digo en forma irónica. -bien. Hagamos algo que nunca le he dicho a nadie, ni siquiera a los chicos. Pongo los ojos como platos. ¿qué puede ser tan extraordinario como para qué no le lo haya dicho a nadie? ¿lanzar fuego por los ojos? Me toma de la mano y jala un poco más lejos. -quítate los zapatos-ordena. -¿qué? -_____________-reprime. -ok, ok, me quito los zapatos. Listo, ¿qué más? -quédate aquí. Camina un poco, pero queda frente a mí. -ya escuchaste, ahora te toca observar y sentir. Pon mucha atención. Mírame y dime lo que ves.
Mírame y dime lo que ves repito en mi cabeza. ¿pues qué voy a ver? A él, parado frente a mí, completamente vestido de negro (como siempre) muy guapo (como siempre) y completamente mío (para siempre) Se mantiene completamente quieto, con los ojos cerrados. ¿y esto para qué? creo que en el tiempo que tengo conociéndolo, ya lo he visto suficiente, de hecho, lo he visto más que cualquiera que... Ohhh Capto vibraciones en la planta de mis pies. También, el cuerpo de Justin despide al igual que el suelo, vibraciones en forma de unas gotitas a penas visibles. Mis instintos despiertan inmediatamente. Saben a donde va a moverse. Me lo están diciendo. Como si su sombra lo delatara. Justin abre los ojos y se deja ir encima de mí. Pero... pero yo ya sé exactamente donde caerá y me basta un solo paso a la derecha para que se estrelle contra el suelo.
-¿qué demonios fue...?-pregunto asustada. Yo supe donde iba a caer. Supe cuando iba a atacar. Vi, sentí todo eso a su alrededor... Él solo sonríe de oreja a oreja, sacudiéndose la tierra del saco. -justo lo que esperaba que conocieras. Mi pequeño secreto. La mayoría de los vampiros pasan todo esto por desapercibido. Me alegra ver que tú no. Supongo que eso hace que tengamos más cosas en común. -supe lo que ibas a hacer antes de que lo hicieras... -un don que tenemos todos los vampiros pero que solo los más sensibles lo perciben. Bien hecho. Lección terminada. Practicaremos mañana después de que los chicos te hagan volar por los aires.
No hace falta decir, que ahora tengo más preguntas que respuestas en mi cabeza. Pero este hombre, no es alguien al que le guste dar explicaciones. Es más que claro que tendré que descubrir todo esto por mí misma. -¿una carrera al castillo?-sonríe traviesamente. Respiro profundamente, resignada. -una carrera al castillo Contesto, cuando ya le tengo unos metros de ventaja.
SPOILER "De repente, una punzada de dolor en el abdomen me sacude. Es un dolor insoportable. Mis fantasmagóricos brazos luchan por detenerlo, al mismo tiempo que atacan a Justin, quien se eleva un poco en el aire. Nuestras miradas se encuentran y nuestros poderes también"
