Sólo que esa absolutamente necesario

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  QUERIDO DIARIO: Hoy es el gran día

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QUERIDO DIARIO:
Hoy es el gran día.

-veamos qué tienes para nosotros-ríe Christian.
Los tres vampiros están rodeándome. Me ha costado mucho, mucho trabajo estas dos semanas de entrenamiento en las que tuve que aprender desde lo más básico hasta los pequeños secretos de Justin.
Hoy será por fin el gran día en que me enfrentaré con Valerie. Me he estado preparando mucho para este día, me ha costado muchísimo y para mí, siempre tan egocéntrica y hasta cierto punto caprichosa, que te hagan ver que eres un asco para algo y constantemente termines con el rostro en la tierra, no es nada agradable.
Pero hoy es el gran día, y, hasta cierto punto, tengo confianza en mí misma.
Es media noche, se supone que nuestro combate se llevará a cabo a penas salga el sol (para que alguna de las dos se queme, claro, aunque eso no es lo que verdaderamente me importa, pues sería demasiado amable que ella solo se limitara a tirarme a los rayos del sol, lo más probable es que primero quiera hacerme sufrir, humillarme y luego de todo jugar conmigo un rato, me arranque la cabeza, lo del sol... podría sufrir solo unas quemaduras que al final terminarían por sanar así que tenemos tiempo para un entrenamiento más.

Abro mis sentidos al máximo, para que no se pierdan ni un movimiento. Uno a uno, los chicos tratan de atacarme.
Tal vez sea suerte, tal vez sea que conozco sus tácticas o tal vez el entrenamiento ha servido de verdad...
Logro esquivar a Ryan con un movimiento rápido y uso el método que él mismo me enseñó... moverse tan rápido que prácticamente te haces invisible, a pesar de que los vampiros tienen una visión perfecta. Se queda mirando en los cuatro puntos cardinales, esperando el siguiente golpe...
Y caigo sobre su espalda, rozando mis labios a un lado de su oreja. Si esto fuera un combate verdadero...

-estás muerto.
Río, mientras me bajo de su espalda.
-buena técnica.
Hace una pequeña reverencia y se aleja completamente del pequeño círculo que han formado a mi alrededor.
Espero al siguiente. Ryan siempre fue el que me trató con más "delicadeza" así que no quise patearle el trasero... sin embargo, con Chaz y con Christian... esto será divertido.
Con una sonrisa de oreja a oreja, Chaz se lanza directamente a mí.
En los primeros días de entrenamiento, habría terminado en el suelo o estrellándome con algún árbol... pero ahora no es así. Un solo paso a la izquierda y lo esquivo. Él se da cuenta a tiempo para no caer al piso y trata de sostenerme por el cuello, un rápido giro y ya estoy sobre él, inmovilizándolo de pies y brazos.

-oye, arruinas mi peinado... ¿sabes cuánto tardo en que esté perfecto?
Se queja, retorciéndose, tratando de liberarse. Mis extremidades son unas perfectas e impenetrables esposas que mantienen atrapados sus brazos y piernas.
-ya está.
De un salto lo dejo libre.
-gracias-dice en tono sentido, mientras se sacude la tierra de su siempre elegante y perfecta ropa.

ahora solo quedamos... Christian y yo. Después de Justin, él es el mejor. También impulsivo, como los otros chicos, pero tiene también mucha más agilidad y creo que ha llegado a comprender un poco lo de usar tus sentidos lo más posible.
Sus ojos marrón brillan con intensidad, esto no será fácil.

Efectivamente, no es nada fácil. Él no se abalanza sobre mí, ni espera nada. Simplemente se pierde entre las copas de los árboles.
Me quedo totalmente quieta, escuchando... esperando...
Y ahí está. Lo escucho venir justo en el momento exacto.
Una serie de movimientos, giros, golpes al aire...
Vaya, es más complicado de lo que pensé. Creo que Christian es lo más cercano que tendré de Valerie
Pasan unos cinco minutos hasta que...

-¡ja! ¡lo hice! ¡LO HICE!
Grito emocionada, al ver a Christian estrellarse en una roca, que, con un gran estruendo se hace añicos.
Prácticamente me pongo a dar saltitos de alegría mientras Christian se levanta con elegancia.
Camina hacia mí, muy serio. Nuestras miradas se encuentran unos segundos, mientras la comisura de sus labios se tuerce en una sonrisa.
-no cabe duda de que soy un excelente maestro.

-¿¡QUE!?-gritan Ryan y Chaz al mismo tiempo.
-que soy un excelente maestro... debería ser yo el que se encargue de los nuevos, no Valerie. Si logré esto con ________ que era un completo desastre...
-oh, gracias por el cumplido-repongo en tono irónico.

-ah no, ahora resulta que después de que nos pateó el trasero a los tres, ¿te quieres quedar con todo el crédito?-reclama Chaz
-sí! Chaz y yo también contribuimos!-secunda Ryan.

Los tres se ponen a discutir acerca de quién merece más el crédito. Suspiro y pongo los ojos en blanco. Ellos pueden ser todo lo rudos, sanguinarios, inmortales y vampiros que sean... pero siguen siendo, chicos. Eso justamente.
Y entrar en ese mundo, para la mayoría de las mujeres es un tabú.
Les agradecía mucho su ayuda, ya que en parte gracias a ellos puedo tener algo de confianza y autoestima.
Sin embargo, sé perfectamente quién es el que se merece todos los créditos posibles si llego a sobrevivir a esto.

Camino hasta poder observarlo, sonriente.
El baja de forma majestuosa de la copa de uno de esos abetos.
-¿y... cómo lo hice?
Lucha porque su boca no se tuerza en una sonrisa.
-bastante bien. Ya hacía falta que alguien les pateara el trasero a esos fanfarrones.

Chaz, Christian y Ryan están demasiado enfrascados en su discusión infantil como para escuchar.

-¡gracias! Creo que podré...
-todavía no quiero que lo hagas-interrumpe, en tono serio.
Agacho un poco la cabeza. Tal vez no había llegado a comprender... ¿qué sentiría yo estando en la misma situación? ¿en qué sea Justin el que estuviese en algo como esto?
Él ha dicho que los vampiros no podemos amar... que eso sería nuestra propia destrucción. Que no puede quererme...
¿pero qué es lo que yo siento realmente por él?
O más bien, ¿qué es lo que él realmente siente por mí y que no quiere ver?
Si no fuera así, no le importaría en lo más mínimo lo que pasara. Ni a mí me importaría tampoco. Pero soy lo suficientemente terca y orgullosa como para desistir en mi decisión.

-sabes que no cambiaré de opinión.
-bah, no hace falta que me lo digas.
-bien.
-bien.
-pero eso no significa que.... Que no trate por todos los medios de que no te maten.
-¿a qué te refieres?
-a que... siempre puedes usar.. tu poder.
-¿ha-cer-trampa?-balbuceo, echando un vistazo, cerciorándome de que los chicos no están poniendo atención.
-nadie se daría cuenta. Claro, solo que sea absolutamente necesario.

Lo miro por un momento. Comprendo que esa es una de las razones por las que me dejó hacer esto. Por mi poder. Porque sabe que está ahí, para cualquier momento. De otra manera, me habría mandado en un barco a América.
El quiere que haga trampa.
"solo que sea absolutamente necesario" pero quiere que haga trampa.

-¿qué dicen por aquí? -interrumpe la voz de Chaz.
No contesto, pero Justin si lo hace, cambiando de tema con naturalidad.
-le decía a ________ que deberíamos ir a cazar. Queremos que esté al 100%.
-oh, sí, es buena idea. Las botellas de Ryan están deliciosas... pero no es lo mismo que 37 deliciosos y humanos grados.
-ahhh... si, claro.

SPOILER:
"El cuerpo de Valerie manda vibraciones casi invisibles a mis pies, pero eso es suficiente para esquivar su primer ataque.
Fue así, como empezó nuestro combate."

Memorias de un Vampiro I *Despertar* •|Justin Bieber y Tu|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora