Enemigo. Editando/Corrigiendo

Capítulo 4

Capítulo 4: Corregido/Editado.

—¡Renata¡ ¡Arriba, tenemos que irnos! —Escuche el grito de Alan haciendo que bufe y me levanté de la cama, tomé mi bolso y baje las escaleras para encontrarme con él esperando me al pié de estas.
Mamá y papá no estaban, se habían ido a un viaje por dos días para celebrar su aniversario adelantado pues ese día ellos no podría por temas de trabajo.
—Extraño a mamá. —Dije en cuando me encontré con mi hermano, el asintió y luego nos subimos al auto de papá para ir al instituto.
Mamá siempre hace el desayuno por lo que cuando ella no está nosotros compramos nuestro desayuno ya que Alan no sabe cocinar y yo soy un peligro si lo intento.
***
Alan se había adelantado a la clase mientras que yo me había quedado fumando un cigarro.
Suspire en cuanto sentí su olor, él estaba atrás de mí. ¿Es que acaso no podía dejar todo lo que pasábamos de lado y seguir con su vida?
—¿No deberías estar en clases?
—¿No tendrías que estar con tu clan en vez de acosarme?  —Tiré el cigarrillo y lo pise para apagarlo.
—Aún me debes unas respuestas, presiosa. —Reí, sigue molestando con eso.
—¿Crees que te responderé solo por que tú me lo pides? — Él caminó hasta quedar delante de mi, su mirada era sería. No pude desifrar que era lo que estaba pensando y eso fue en mi contra cuando de pronto me cargó como si fuera un maldito costal de papas.
—¡Bajame! —Golpee su espalda sin usar mucha fuerza haciéndolo reír.
—¿Eso es todo lo que tienes? ¿Acaso eres una Omega? —Bufe y en un sólo golpe logré que cayera de rodillas al suelo y soltara su agarre en mí.
Me levanté y lo miré orgullosa.
—Pensé que serías más fuerte. ¿Acaso eres un novato en tu clan? —Me burle de la misma forma en que el se burló de mí. Me fulmino con la mirada antes intentar levantarse.
—¡Ah! —Terminó de levantarse con algo de esfuerzo y luego se estiró dejando sonar los huesos de su espalda. —Deberías ayudarme por lo menos.
Reí antes de cargarlo como si fuésemos recién casados.
—Claro, princesa. — Sonreí antes de caminar hasta el auto y dejarlo en la parte de atrás para después subirme en la parte del piloto y manejar hasta casa.
—No vuelvas a cargarme así.
***
Me senté en el sofá que estaba cerca de mi cama mientras lo observaba detenidamente.
Sabía que esto estaba mal, sabía que no tuve que haberlo traído y que estaba arriesgando la vida de mi familia. Pero en ese momento no me había dado cuenta, en ese momento sólo me concentre en pasar un tiempo con él. ¡¿Porqué esto tenía que ser tan difícil?!
—¿Por qué me miras así? —Preguntó mientras se re-acomodaba en mi cama.
"Es muy bonita" Escuche si voz en mi cabeza a lo que sonreí para luego acercame a él y sentarme a un lado suyo.
—¿Crees que soy bonita? —Acerque mi rostro al suyo hasta que nuestras respiraciones se mezclaron.
Su mirada en seguida se dirigió a mi labios lo que me hizo sonreír aún más. —¿Quieres besarme? —Volví a pregunta y me acerqué aún más a él. 
Su respiración se entre corto pero de igual forma no dijo nada y deje un beso cerca de sus labios.
No quería seguir con este juego por lo que me aleje un poco de él.  Y me quedé sentada a su lado hasta que vi como sus ojos se cerraban hasta quedarse completamente dormido. Ojalá este momento no se terminara nunca, quisiera que me diera aunque sea una sola oportunidad para enamorarlo, estoy segura de que no se arrepentiria.
De seguro ahora me debo ver como una loca mirandolo tan fijamente mientras duerme pero sólo quiero grabar en mi memoria cada uno de sus rasgos además jamás me había sentido así de calmada y completa, podría dormirme a su lado en este momento sin ningún problema pero eso ya era demasiado por lo que opté por entrar al baño a tomar una ducha.
Unos treinta minutos despues salí del baño ya cambiada y con mi cabello muy mojado.
Él peli-negro ya estaba despierto y tenía mi celular entre sus manos, me acerqué y se arrebate para luego leer el mensaje.
De: Alan
"¿En donde estás?  ¿Porqué no te he visto en clases?
No lo respondí y guarde el celular dentro de un cajón.
—¿Quién era? —Me encongi de hombros y luego lo mire un segundo. Su cuerpo estaba totalmente relajado dejandolo ver aún más hermoso.
—Deberías seguir descansando. —Susurre para luego bajar a la cocina y llevarle algo de comer pero antes de que pueda lograrlo él ya había bajado a la cocina igual que yo. Le entregue el sándwich  y me sente a su lado mientras comíamos en silencio.
—Aún no me has respondido. —Dijo de repente lo cual agradecí ya que el silencio de estaba tornando incómodo.
—Ni lo haré.