Enemigo. Editando/Corrigiendo

Capitulo 25

La silueta un poco mas alta se acercando dejando ver, ¿como no?, al padre de Isaac.
-¿como estas Renata? -Preguntó, gruñí en su dirección mientras el reía con burla. -Creo que no me e presentado de una manera apropiada. Soy Néstor el, como decirlo, mmm. El que tiene el mando aquí. -Sonrió -Al fin te tengo mi querida Renata.
-Mes has capturado varias veces ¿Que tiene esta de especial? Al final siempre terminaré escapando.
-Oh no, no querida. Esta vez no podrás escapar por el simple echo de que, esta vez, tengo a tu familia.
-¿que tiene que ver mi familia en todo esto?
-Tu eres la mas fuerte al ser la primera hija de una combinación tan... única. Por así decirlo
-Se mas claro quieres. ¿No entiendo nada?.- Rodé los ojos
-¿Que no entiende Renata?. Todo estaba planeado, absolutamente todo. Desde la primera vez que mi hijo fue a verte al instituto asta este preciso momento. ¿o no es así, Isaac?.- La segunda figura dio unos pasos al frente dejando ver a Isaac con su rostro serio y sin expresión alguna, la decepción me invadió ¿Como fui tan estúpida?, la tristeza que me estaba invadiendo a paso lento previniendo de que todo esto no sea solo un simple sueño, para luego caer en la realidad e invadir todo mi ser, pasando de decepción y tristeza a ira y enojo.
-así es- Hablo el. -todo fue planeado. Necesitamos a tu familia para asegurarnos de que aras todo lo que nosotros queramos.- Néstor río y palmeo la espalda de Isaac.
-¿algún deseo antes de que te adentramos a este infierno?-Pregunto el padre de Isaac. Lo mire incrédula y luego sonreí. Si iba a ser arrastrada al infierno arrastraría conmigo al chico que me trajo aquí.
-si.- Dije.
-Muy bien y ¿Cual es?
-Un ultimo beso.- Los ojos de Isaac se abrieron a tope pero rápidamente volvió a su expresión seria.
-¿Un ultimo beso?, ¿Enserio? Eres patética.- Río.
-Es mi deseo.
-Y sera cumplido.- Empujo levemente a Isaac, este camino hacia mi. Acerque mi rostro hacia el suyo mientras el hacía lo mismo, cuando estuvimos a escasos centímetros me desvié rápidamente hacia su cuello, mis colmillos salieron, los clave en su piel, marcando lo, saboreando su deliciosa sangre mientras el luchaba para quitarme de de encima suyo, por lo que clave mas profundo mis colmillos. Ahora el sentiría lo que yo, si este infierno, como dicen ello, me quema el sentirá como si las llamas lo estuvieran quemando a el también.
Unos manos jalaron de mi de mi para que soltara a Isaac, cuando el se dejo de pelear lo solté. Su cuerpo cayó al suelo inconsciente mientras sentía como una gota de sangre bajaba desde mi labio asta la barbilla.
Unos hombres tomaron el cuerpo de Isaac y se lo llevaron, alejándolo de mi vista. Relambi mis labios quitando los restos de sangre. Néstor me miro con una mezcla entre sorprendido y asqueado.
-¿Que has echo?.- Me encoji de hombros. -Lamentarás haber lastimado a mi hijo.- No respondí, solo le sonreí. Sus mejillas se tornaron rojas por la ira a paso rápido se acerco a mi. -Eres una perra.- Me abofeteó con tal fuerza que izo que mi rostro se volteara a un lado. Cuando volví a mirarlo el ya caminaba hacía la puerta y se fue cerrando la puerta de un portazo.
Me quede mirando fijamente la puerta, escuchando atentamente sus pasos asta que ya no los escuche mas, suspire aliviada y cerré los ojos por un momento dejando que mi respiración se calmase.
P.D.V de Isaac.
Desperté en mi habitación, tenia una leve molestia en el cuello justo en donde Renata me había mordido. Me levante lentamente de la cama y me encamine hacia el baño.
Después de bañarme, salí de la ducha con una toalla envuelta en mi cintura.
Me detuve frente al espejo, con la mano quite el vapor del mismo y mire donde tenia la mordida. Pero en vez de tener dos puntos como esperaba, tenia como una especial de tatuaje, una luna negra, con rosas del mismo color en la parte baje de la luna y arriba de ellas las iniciales R. T.
-Renata Tumarkin.- Susurré viendo sus iniciales grabadas en mi piel.