Enemigo. Editando/Corrigiendo

Capítulo 8

Capítulo 8: Editado/Corregido.

-Como sabes los lobos tenemos tenemos una pareja destinada. -Asintió mientras yo movía mis manos nerviosa.
-No entiendo que tiene que ver eso con las preguntas que te hice.
-Mucho, tiene mucho que ver. -Su ceño se fruncio pero no dijo nada, él estaba muy confundido y yo muy nerviosa.
Desvíe mi mirada de él y me concentre en los dos niños que habían llegado hace unos segundos.
-El día que me encontraste en tu territorio yo encontre a mi mate, el olor venía de ahí así que entre y te encontré a ti. - Lo mire; su mirada seguía confundida, respire profundo tratando de calmar mis nervios y me concentre en no tartamudear. -Tú eres mi mate Isaac.
-Eso es imposible, según sé tu diosa sólo los empareja con lobo y algunas veces con humanos. -Negué con la cabeza.
-Él mate de mi madre es un vampiro, ya lo a hecho con ellos no debería sorprenderme que lo haga ahora contigo.
-¿Entonces eres híbrida?
-Si...
-Supongo que entiendes que necesito un tiempo para procesar todo esto ¿No?
-Si, tomate el tiempo que quieras. -Asintió y se levantó del suelo para irse.
Solté el aire que habia retenido y deje que todos mis músculos se relajaran. Escondo mi rostro entre mis manos y deje que una lágrima se me escapara.
¿Me va a rechazar?
***
-Cariño, levantate es hora de ir al instituto. -La mire un instate y suspire.
-¿Está bien si no voy hoy, Ma? -Ella sonrió de forma tierna y asintió con la cabeza.
-Tu padre y yo saldremos, estoy segura de que Gina también. Volveremos un poco más tarde del medio día
-Gracias -Me dejo sola en mi habitación y a los minutos escuche la puerta abrirse y cerrarse.
Me quedé unos segundos en la cama antes de levantarme y meterme en la ducha.
No pude evitar pensar en Isaac ¿que estará haciendo?, ¿ya tendrá respuesta? Aunque ya sé su respuesta, no creo que me acepte sabiendo lo que soy.
Unos minutos después salí del baño envuelta en una toalla, me cambié con un jeans, una blusa blanca y unas bailarinas.
Salí de casa con blackbear sonando en mis audiculares.
Camine unas minutos sin prestar mucha atención a mi alrededor. En mi cabeza sólo estaba Isaac, ahora estaba en sus manos decidir si podríamos tener algo o no.
En momentos me arrepentia de haberle dicho la verdad. Tal vez si no lo hubiera hecho podría haberlo enamorado así como hizo mamá con papá...
Me adentre al bosque y me sente junto a un árbol no muyy lejos del límite con la ciudad.
-¿No crees que estas lejos de casa?- El olor a chocolate y café llegó a mi nariz tan pronto habló. Sonreí y cerré mis ojos para disfrutar más del aroma.
-Supongo pero eso ahora no importa. -Sentí como él se sentaba a mi lado.
Si presencia me calmaba de una forma inexplicable. Era como una droga pero mucho mejor que eso.
-¿Acaso eres suicida? Estas muy cerca de mi territorio si te encuentran te matarán. - Voltee a mirarlo, él estaba con una expresión divertida mientras veía mi expresión confundida.
Mire a mi alrededor comprobando lo que él había dicho. ¿Cómo llegue hasta aquí?
-Sobre lo de ayer... -Mi atención volvió rápidamente a él. -Creo que ya tengo una respuesta.
-¿Y cuál es? - El sonrió y luego acercó su mano a mi mejilla, la acarició suavemente haciendo que mi corazón empezará a latir más rapido y pequeñas corrientes eléctricas danzaran en mi cuerpo.
-Está. - Se acercó más a mi cubriendo mis labios con los suyos. No dude en seguirle y pase rápidamente mis brazos al rededor de su cuello temiendo que se fuera. ¿Esto era un sueño?
-Eso significa que... -Hablé sobre sus labios cuando nos separamos.
-No te rechazare, quiero que intentemos algo y si funciona bien y si no pues... ya veremos
-¿En serio? -Asintió y se separó completamente de mi dejándome con una sensación de vacío.
Suspire. No creo que podría estar más feliz, al fin unos de mis deseos se cumple.
Sabía que el no estaba enamorado de mi y que lo que yo sentía era mucho más fuerte de lo que él siente por mi pero trabajaría mucho para lograr que él me quiera tanto como yo lo quiero.