Capitulo 30

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(Pongan la canción cuando les diga)...
Isaac.
Entre en la celda, Leo me miro con el ceño fruncido.
-¿Que haces aquí?.- Grito, seguí con mi postura seria y camine primero hasta Irene. -Alejate de ella.- Gruño. Le sonreí a Irene y procedí con liberarla de las cadenas. Luego me dirigí donde estaba Leo.
-¿Donde esta Renata?.- Pregunto Irene, no le conteste. Cuando termine de desencadenar a Leo me acorraló contra la pared.
-Contesta.-ordeno haciendo presión en mi cuello.
-En otra celda. - Conteste rápido, el me soltó provocando que cayera al suelo.
-Iremos por ella.
-No, ya tengo todo planeado para que escapen. Pero deben esperar acá.
- Y ¿Por que debemos de confiar en ti?
-porque soy lo único que tienen.- Salí de la celda cerrándola con llave y me dirigí a la celda de Alan y luego iría a la de su mate.
***
Esquivamos a los guardias para volver a la celda de sus padres. Y volvimos a esquivarlos para llegar a los limites del territorio.
-¿Y Renata? Dijiste que ella nos esperaba aquí.- Se altero Alan.
-Mentí, ella saldrá mas tarde, ahora seria muy peligroso.
-No nos iremos sin ella.
-deben hacerlo o si no arruinaran todo y al final ninguno saldrá. Ahora debo irme antes de que empiecen a sospechar.-Me di media vuelta.
-Espera.- Me detuvo la mamá de Renata. -Traerás a mi hija viva ¿verdad?.- Asentí con la cabeza y corrí de vuelta al territorio.
En la noche sacaría a Renata de aquí.
A medida que me acercaba mas a la casa escuchaba cada vez mas fuerte la alarma, apure mi paso hasta llegar a mi habitación.
Me tumbe en la cama y cerré los ojos tratando de encontrar la mejor forma de salir. Seria mas fácil ya que nos iríamos de noche y nos podremos ocultar mejor, pero también seria mas difícil ya que hay mas vigilancia.
Suspire y mire la hora en mi celular 20:38 nos iríamos a las 01:30 cuando todos estén durmiendo.
Las horas pasaron lentamente y yo no dejaba de ver mi celular. 00:39 me levante de la cama, tome una mochila negra y la deje sobre la cama. Abrí mi armario, me agache y saque parte de mi ropa dejando ver un cofre de tamaño considerable.
Saque el cofre y busque su llave debajo de mi cama. Una vez que la encontré abrí el cofre, dentro de este habían dos pistolas, cargadas, y una navaja de plata. Guarde la navaja en la mochila y las pistolas por dentro del pantalón. Volví mi vista al armario y saque una remera negra y una frazada. Puse la frazada en la mochila y me puse la remera.
Prepare los últimos detalles y vi mi celular 01:29. Me colgué la mochila al hombro y salí de mi cuarto, camine por los oscuros pasillos asta llegar a las escaleras. Suspire hondo y las baje con nerviosismo, tratando de hacer el menor ruido posible.
Al llegar al penúltimo escalón, asome mi cabeza por la pared para asegurarme de que no hubiesen guardias.
Solo estaba los que custodiaban la celda de Renata. Me acerque a ellos, con sigilo, aprovechando que no se habían percatado de mi presencia, golpee la cabeza de uno contra la pared haciendo que quede inconsciente, el otro rápidamente se dio la vuelta intento golpearme pero fui mas rápido y golpee su nuca.
Arrastre a ambos guardias dentro de la celda. Busque a Renata con la mirada, ella estaba en una esquina, echa bolita usando mi chaqueta como manta. Camine hacía ella, me acuclille a su lado y acaricie su mejilla.
-Reny, despierta. -bese sus labios y ella abrió lentamente los ojos, me sonrió. -Vamos, es hora de irnos. -La tome entre mis brazos. -Tu familia ya esta a salvo. - Dije antes de que preguntara, ella solo asintió y recostó su cabeza en mi pecho.
Salí de la celda cerrando la puerta con seguro. Subí las escaleras, esta vez con mas seguridad pero, igual, procurando no hacer ruido. Camine aun con Renata en brazos hasta la entrada de la casa.
No llevábamos ni tres metros cuando escuche un grito;
-¡Hey tu!.- Pare en seco, asta que reaccione. Corrí con todas mis fuerzas, mientras escuchaba la alarma. Me obligue a correr aun mas fuerte.
-Isaac tengo frío.
-Lo se, pero no podemos parar ahora.- La tape mas con mi chaqueta. - Aguanta. -Mas personas nos persiguieron mientras lanzaban flechas.
***Pongan la canción.

Baje el ritmo de mis pasos al ya no escuchar mas pasos tras de nosotros, mire a mi alrededor ya no había nadie. Renata tembló en mis brazos, la deje con cuidado en el suelo, saque la manta de mi mochila y la cubrí para luego volver a alzarla.
-Isaac. -Acaricio mi mejilla con su mano. -Te amo. - Sonrió. Su respiración era entre cortada, su corazón late muy lento. Fruncí el ceño, tratando de entender, mi mirada se suaviza y mis ojos comienzan a picar para que luego mi visión se vuelva borrosa, al darme cuenta de que es una despedida. -Te perdono. -dice para luego cerrar sus ojos lentamente y un ultimo suspiro salga de sus labios.
-¡NO!.-La volví a dejar en el suelo. Puse una mano en su pecho y otra encima, entrelazando la, hice presión repetidas veces. Las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos.
-¡No!, ¡RENATA DESPIERTA! No me dejes. -Sollozos salieron de mi, mientras intentaba revivir la, pero ya era muy tarde.
-No. Te amo Renata, no me dejes. -Bese sus labios, las lágrimas caían incontrolables de mis ojos, resbalando por mis mejillas asta mojar su blusa, con ellas.
Solté un, agudo, grito al sentir algo clavarse en mi espalda, el aire me faltaba. Caí al lado de ella. Mi visión se volvió aun mas borrosa, con mi mano acaricie su mejilla. -Te amo. - Y al, igual, que ella un ultimo suspiro escapo de mis labios, antes de que todo se volviese negro.
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pues, hemos llegado al final.
No tengo mucho que decir, así que;

Gracias a todos por acompañarme hasta aquí, espero y les haya gustado.


Enemigo. Editando/CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora