Enemigo. Editando/Corrigiendo

Capítulo 10

Capítulo 3: Corregido/Editado.

Un trueno me despertó, bufé, sin abrir los ojos aún , al saber que después de eso me costaría volver a dormir.
Busque con mis manos a Isaac y al no encontrarlo abrí los ojos solo para comprobar que el no se encontraba en la habitación.
—¿Isaac? —Susurré esperando a que apareciera de algún lado pero no lo hizo.
La lluvia no paraba, caían truenos y relámpagos además de que el cielo estaba oscurecido.
Me levanté de la cama y camine hasta mi ventana con intención de cerrar las cortinas pero en vez de eso me quedé mirando una sombra correr entre los árboles y arbustos del frente. Trate de no darle mucha importancia y termine por cerrar las cortinas.
Mire la hora en mi celular; 14:00 Tal vez por eso se fue Isaac...
Pero aún no entendía como mi mamá no venía a despertarme, ella siempre lo hacía una hora antes de desayunar...
Me concentre en escuchar algún ruido que me comprobará si había alguien en la casa pero no escuche nada.
Salí de mi cuarto con mucho sigilo, todo el pasillo estaba oscuro, más bien toda la casa estaba a oscuras, lo único que la iluminaba eran los relámpagos.
Toqué la puerta de mis padre pero nadie respondió, hice lo mismo con la de mi hermano y obtuve el mismo resultado.
Escuche una risa al final del pasillo, de la habitación de Gina. Camine hasta allí encontrándome con una luces que se veían de la parte de abajo de la puerta. La luces intercambiaban de azul a mirado y a un verde. Se escuchaba el ruido de unos tambores y la risa de Gina.
Abrí la puerta de golpe logrando ver como una sombra se desvanecía y todo se había callado. Sólo estaba Gina parada en medio de la habitación con todas las luces apagadas al igual que toda la casa. Me sonrió de una manera maliciosa que logró darme un escalofrío. ¿Que había sucedido?
—¿Que te trae por aquí, Cariño? ¿Es que acaso no te enseñaron a tocar la puerta?
—¿Que era lo que hacías? —Pregunte ignorando sus preguntas anteriores.
—No sé de que me hablas cariño.
—¡Por favor! ¡Vi la sombra, las luces, el ruido de los tambores! ¡¿Te crees que estoy loca?! —Su mirada había cambiado, ahora me sonreía con inocencia pero no pude dejar pasar el destello burlón que tenían sus ojos.
—Cariño, aquí no había nada de eso, creo que estas alucinando ¿Porque no vas a tu habitación y descansas un poco? Te puedo llevar un té luego.— Bufe pero asentí sin ánimos de discutir más. Di media vuelta para irme pero ella volvió a llamarme. —Y Reny... yo que tú no confiaría tanto en ese cazador. —Volví a mirarla y su sonrisa burlona y maliciosa apareció de nuevo.
No quise decir nada y salí de ahí con la duda picando en mi cabeza. ¿Que quería decir?
Intenté convencerme de que sólo quería molestarme y que no debía confiar en ella ya que mamá tampoco lo hacía.
Camine de nuevo a mi habitación encontrándome con Isaac a punto de entrar.
—Isaac —Lo llamé.
Él volteo a verme y sonrió a medias.
—Pensé que seguías dormida. —Me dijo cuando estuve frente a él.
Beso mi mejilla y abrió la puerta de mi habitación para que ambos entráramos.
—¿En donde estabas? Te busque por toda la casa
—tuve que salir, lo siento, no pensé que te preocuparías—me abrazo y beso mi frente
—¿a dónde fuiste? —No es que sea controladora pero Gina había plantado una duda en mi y de alguna manera sentía la necesidad de preguntarle eso, de saber que estaba haciendo y si había alguna razón, aunque sea mínima, para desconfiar de él.
—Mi padre tuvo unos problemas en el clan así que me llamo para que fuera.
Sentía que no me decía completamente la verdad pero ¿Me había dado razones para que desconfiada de él? 
No, no lo había hecho. Así que ¿Porqué dejaba que Gina me metiera cosas en la cabeza? Mamá había dicho que ella no era de fiar así que yo no debería de hacer caso a sus estúpidas palabras.
Asentí a Isaac y me senté en el borde de la cama junto a el, en ese momento escuche la risas de mi hermano y una chica más, no sabía quien era ella nunca había sentido ese olor. Debe ser alguna amiga de Alan...
—¿Quieres que traiga algo para comer? —Asentí de nuevo antes de que él saltará por la ventana, a mi hermano no le haría gracia que él estuviera aquí...
Deje de escuchar a mi hermano hablar con la chica para meterme en mis pensamientos ¿En donde estaban nuestros padres? Ellos nunca se irían sin avisar...