Isaac.
Con las yemas de mis dedos roce la zona en donde estaba la maraca. Suspire para luego salir del baño, encontrándome con Lorena sentada en la orilla de la cama, le sonreí.
-¿que tal Isaac?
-Lorena.- Se levanto de la cama y camino hacia mi.
-pensé que podríamos seguir en donde lo dejamos, antes de que te fueras con esa zorra.- Su mano acarició mi abdomen.
-claro -la tome de la cintura atraiéndola a mi para luego besarla. Ella me correspondió a mi beso desesperado.
Tiro de la toalla dejándola por alguna parte de la habitación. Se alejo un poco de mi para sacarse su ropa y quedar igual que yo. La mire de arriba a abajo, para volver a pegar nuestros cuerpos y estampe contra la pared, ella gimió. Me empujó hacia la cama quedando ella encima de mi.
Me beso con necesidad empezando a moverse.
Los gemidos empezaron a escucharse en la habitación. La tome de la cintura, volteándola, quedando esta vez yo arriba.
-ha, Renata.- Gemí
-¿que dijiste?.- Pare. ¿Que había dicho? Había gemido el nombre de Renata.
-yo... no se.- Mentí.
-No, si sabes. Me llamaste Renata.- Me empujo, se levanto de la cama y comenzó a recoger su ropa del suelo.
-No, Lorena quédate.- Comenzó a vestirse
-¿para que? Para que me vuelvas a confundir con esa zorra.
-No le digas así.- Las palabras salieron de mi boca sin mi consentimiento. ¿Que diablos me estaba haciendo esta maldita marca?
-Ahora también la defiendes.- Rió sin gracia. -Adiós, Isaac.
Se fue cerrando la puerta de un azote. Tire de mi cabello ¿Que me esta pasando? ¿Porque?
Me vestí y salí de la habitación. Camine por los pasillos asta llegar a las escaleras que conducían a las celdas, donde esta Renata, las baje casi corriendo y me encamine a donde estaba ella.
Dos guardias custodiaban la puerta, uno de ellos, el de la izquierda, tenia el cabello rubio ceniza claro y el otro lo tenia de un negro azabache. Me acerque a ellos.
-Hablare con ella un momento, pueden irse.
-lo siento señor, pero nos dieron ordenes precisas de no alejáramos de aquí por nada.- Hablo el de la izquierda.
-y ahora yo les estoy ordenando que se vayan unos minutos.- Gruñí.
-No.- Hablo con seguridad. Lo tome del cuello de su camisa, arrojándolo al otro lado del pasillo.
Patee su abdomen. -dame las malditas llaves. -volví a patearlo.
El otro guardia me tomo de atrás, tratando de alejarme de el rubio sin logro.
Me tendió las llaves, tosiendo. Se las arrebate de la mano y me di media vuelta para dirigirme a la puerta.
P.D.V de Renata.
La puerta se abrió dejando ver a Isaac. Sonreí, pero mi sonrisa se quito de inmediato cuando su aroma junto con otro desconocido y a sexo llegaron a mis fosas nasales.
-¿Que quieres?.- Pregunte.
-¿Que me hiciste?.- levante un poco la cabeza. Estaba algo débil y las cadenas no ayudaban a recuperar me.
-¿Con que?.
-Con esto.- Apunto a mi marca, sonreí.
-Nada, solo te marque ¿Que tiene eso de malo?
-Que confundí a Lorena contigo, eso tiene de malo.
-Eso no tiene nada que ver con mi marca. La marca solo hace mas fuerte nuestra conexión, tu sentirás lo que yo, nada mas.
-pues entonces ya no habrá conexión.- Fruncí el ceño confundida ¿Que iba a hacer?. Abrí los ojos a tope cuando me di cuenta de que iba a pronunciar las palabras que tanto temía. Quería suplicarle que no lo hiciese, pero no lo aria. Suspire nodo preparando me para el dolor que se avecinaba. -Yo Isaac Lennon te rechazo a ti, Renata Tumarkin, como mate.- El dolor se infiltró en mi pecho, era como si me clavaran mil dagas de plata en el corazón, grite.
El dolor era tanto, inaguantable, que hasta mi visión se volvió borrosa por las lágrimas contenidas. Era como si una parte se despegará de mi.
-Esto no ara que esa marca se borre.- Hable con las pocas fuerzas que me quedaban. El no dijo nada, a cambio solo dio media vuelta y dijo
-Mañana comenzaran las pruebas.- Abrió la puerta y se fue, cerrándola de un azote.
-Yo, Renata Tumarkin, acepto tu rechazo Isaac Lennon.
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Enemigo. Editando/Corrigiendo
Werewolf"¿Qué pasa cuando te enamoras de tu enemigo?" -Secuela de "mi mate, un vampiro" -Algunas cosas como: personajes, diálogos y/o escenas pueden cambiar durante la edición. También se pueden crear algunas incoherencias, te pido paciencia y que a pesar d...