Capitulo 23

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En la oscura habitación podía distinguir figuras inexistentes pero que por alguna razón me daban una leve sensación de miedo, la cama se sentía muy vacía sin Isaac a mi lado, me había acostumbrado a sus caricias y a apoyar mi cabeza en su pecho para dormir acurrucada a su lado.
Eran las 23:30 pm. Isaac había salido hace unas horas, ¿para que? No se. Había dado la excusa de que quería conocer la ciudad, que estar encerrado no era lo suyo, excusa que ni el se la creía, le había ofrecido acompañarlo pero el se negó rotundamente.
La puerta se abrió dejando que la luz del pasillo iluminara parte de la habitación y dejara ver la figura de Isaac.
-¿amor? -pregunto el.
-hola -le conteste en un susurro, cerro la puerta y sin prender la luz se acerco a la cama, lo sabia por el ruido de sus pasos, la cama se hundió de su lado e Isaac rodeo mi cintura con su brazo.
-lo siento por haber llegado tarde. -Se disculpó.
-¿a donde fuiste? -le pregunte.
-a dar una vuelta, perdón si te preocupe. -solo asentí, sabia que me mentía, lo sentía, pero no sabia el porque Lo hacia. No quería presionarlo, si Isaac aun no confiaba del todo en mi dejaría que el tiempo pasara para que el confiara plenamente.
-algo esta mal aquí. -dijo, fruncí el ceño confundida.
Sentí como Isaac se levantaba de la cama dejando nuevamente ese sentimiento desagradable de un vació en mi.
El pelinegro se acerco a la ventana y corrió las cortinas dejando que la luz de la luna entrara por la misma, se volteo a verme y me sonrío.
-Mucho mejor. Te vez hermosa bajo la luz de la luna.- Le sonrei sin saber que mas decir. Aveces las palabras de Isaac me dejaban sin habla.
Isaac camino de nuevo hacia la cama y se acostó a mi lado. El beso mi mejilla mientras yo me acurrucaba mas a su lado escondiendo mi rostro en su pecho, acaricio mi cabello y beso mi cabeza.
-duerme amor. -siguió acariciando mi cabello logrando que el sueño se apoderada de mi mas fácilmente y así caer en un profundo sueño.
***
Desperté a causa de los rayos del sol que chocaban en mi cara. Suspire y trate de moverme pero el brazo que rodea mi cintura me lo impide, unos golpes en la puerta llaman mi atención y logran que Isaac se mueva un poco pero sin despertarse.
-Renata, mas vale que ya tengan las maletas listas en un par de horas partimos -grita mi madre desde el otro lado de la puerta. Diablos, no hicimos las maletas. Lo olvide por completo. Trago duro y respondo a mi madre;
-Si, ma ya tenemos todo listo -le grito y me levanto lo mas rápido posible de la cama.
-bien -dice y escucho sus pasos alejarse.
Tomo una maleta, por suerte no tenemos muchas cosas que empacar, muy pocas en realidad.
Cuando termine de guardar todo en la maleta me bañe y cambie. Luego me propuse a despertar a Isaac, me puse encima de el, deje un pequeño beso en sus labios. Me separe de el.
-mmm, muy corto ¿no crees? -sonrío y le doy otro beso, pero antes de que pudiera separarme, el me agarra de la nuca profundizando el beso. Nos separamos por falta de aire, el junto nuestras frentes. -que linda forma de despertar -solté una pequeña risita. Me levante de encima de el.
-vamos Isaac, levántate y ve a bañarte.
-solo si tu vienés conmigo. -una sonrisa picara se formo en su rostro, se levanto de la cama y camino hasta quedar en frente de mi.
-no, lo siento yo ya me bañe.
-un baño mas no te hará daño -me tomo de la cintura. Sonreí. -¿en que estas pensando? -pregunto, solo negué con la cabeza para luego en un rápido movimiento alzarlo como costal de papas -¡Renata¡, ¡odio cuando haces esto! -se quejo.
-amo tener mas fuerza que tu -mi sonrisa se ensancho.
-¡no tienes mas fuerza que yo! ¡ahora bájame!
-como quieras, amor -lo baje cuando llegamos al baño -llámame cuando termines -dije antes de cerrar la puerta con seguro mientras oía como se quejaba y maldecía.



Enemigo. Editando/CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora