capitulo 12

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Abrí lentamente la puerta de mi casa, pero lo que vi al entrar en esta no fue una escena nada bonita. Gloria, estaba con una daga en la mano apuntando al pecho de mi padre.
-¿que mier*a estas haciendo? -le grite, ella soltó rápidamente la daga, ¿acaso estaba intentando matarlos?
-Renata, ¿estas bien cariño? -dijo con una asquerosa sonrisa que a leguas que es forzada.
-¿que estabas haciendo?
-¿que crees tu? El debe morir al igual que tu madre, tu y tu hermano, ambos son una equivocación, un peligro, ¿no lo entiendes? Tu, ellos -apunto a mis padres -y Alan, son una maquina de destrucción, ¿que pasara cuando  no tengan control de si mismos? Habrá muertes, ¿cuantos inocentes morirán? No lo sabes ¿o si? -río como toda la psicópata que es y tomo nuevamente la daga.
-estas mal de la cabeza - intente quitarle la daga pero ella no la soltaba, forcejeamos y en un mal movimiento la daga se enterró en su estomago ella grito, la solté rápidamente, ella cayo de rodillas, tomo la daga y lentamente la saco, la tiro a algún lugar de la habitación, la sangre mancho la blusa que llevaba, se estaba desangrando y no sabia que hacer, Isaac camino hacia ella  y la acostó en el suelo, busque con la mirada a Alan pero no estaba, escuche el romper de unos huesos volví a mirar a Isaac, el estaba retirando su pie del cuello de ella, abrí los ojos a tope, la había matado, su rostro no tenia expresión alguna -¿que hiciste? -susurré viendo el cuerpo inerte de Gloria tirado en el suelo, sus ojos estaba abiertos, un hilo de sangre bajaba por su mejilla, a su alrededor había un charco de sangre, su sangre.
-de todas maneras no iba a vivir
-tal vez -fue lo único que dije, aun estaba en shock.
-buscare a tu hermano, tu ve como están tus padre -dijo para luego subir las escaleras, hice lo que me dijo y corrí hacia donde estaban mis padres, después de comprobar que tenían pulso, me fije en la zona donde le habían disparado a mi padre, levante su camisa, la cual estaba machada de sangre, la bala aun seguía allí, tenia que sacarla o sino el moriría, no teníamos un botiquín, así que subí a mi habitación hay había una de esas pinzas de depilar, la tome y volví a bajar, entre a la cocina y pase la pinza por la llama de un fósforo encendido para desinfectara la.
Una vez que ya estuvo volví al lado de mi padre, abrí un poco la herida e introduje la pinza con mucho cuidado, tome la bala y la fui sacando lentamente, una vez que la bala ya estuvo afuera mi padre abrió los ojos, la hería tardaría un poco mas de lo normal en sanar ya que había sido causada por plata, el pestañeo varias veces y miro a su alrededor, en ese instante Isaac bajo las escaleras con Alan, inconsciente, en sus brazos, mi padre tomo a mi madre en brazos y me miro.
-vamos, tenemos que irnos de aquí -yo solo asentí, era obvio que si nos quedábamos iban a atacarnos de nuevo y mi padre no estaba dispuesto a correr ese riesgo, el miro mal a Isaac de seguro piensa que tuvo algo que ver en esto pero si fuera así, no se lo hubieran llevado conmigo ¿o si?. Salimos de casa y yo me fui en mi moto con Isaac mientras  mi papá llevaba a mi mamá y Alan en el auto.
***
Ya estábamos afuera de la ciudad e ingresando a un bosque, no sabía a donde íbamos yo solo seguía a mi padre, el camino estaba rodeado de arboles, ya era de noche, las estrellas alumbraban el cielo, mi padre paro seguido de mi y bajo del auto.
-¿que pasa?
-llagamos -dijo sin mas, mire a mi alrededor pero no había nada, absolutamente nada.
-¿a donde? -el solo sonrió.
-desde este punto debemos ir de a pie, luego volveré para esconder los vehículos -dijo asentí y me baje de la moto seguida de Isaac, mi padre tomo a mi madre en brazos e Isaac a Alan.
-Renata -la voz de mi padre sonó en mi cabeza -¿estas segura de que es de confianza? -me pregunto refiriéndose a Isaac, mire a Isaac pensando en lo que mi padre había preguntado, ¿en realidad confiaba en el?.


Enemigo. Editando/CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora