Capítulo 1

30.3K 699 66
                                    

Ya es de noche, estamos acostados en nuestra cama, tengo la cabeza en el pecho de Christian, mis piernas enlazadas entre las suyas y sus manos están dejando suaves y delicadas caricias sobre mis brazos. Mi mente no deja de rememorar la deliciosa tarde en nuestro cuarto de juegos. Christian tuvo muchísimo cuidado (extremo diría yo) durante nuestra sesión no paraba de preguntarme si me encontraba bien o me dolía algo, resultaba tan tierno y exasperante a la vez. A pesar de ello y luego de asegurarle en infinidad de ocasiones que me encontraba perfectamente se relajo un poco y pudimos entregarnos al placer, tan solo de pensar en eso me estremezco y siento subir el color a mis mejillas...

- ¿En que está pensando señora Grey? - Pregunta Christian, cuando levanto mi cara, lo observo con una sonrisa jugueteando en sus labios.

- En lo bien que lo pasamos esta tarde, creo que deberíamos repetirlo pronto. - Al escuchar mis palabras sus cejas se levantan en señal de sorpresa provocando arrugas en su hermosa frente, a lo que yo respondo con una radiante sonrisa.

- ¿Ah, sí?, pues yo creo que podríamos hacer otras cosas aquí en nuestra cama. ¿O no le apetece Sra. Grey? - Me está tentando.. y también sabe que ya caí.. acerco mi cuerpo al suyo (si es que se puede más) y juntamos nuestros labios en un beso apasionado, en unos segundos ya estoy sobre él y somos todo manos, besos, lengua, piel y cuerpos que intentan hablar para decirse lo mucho que se aman, desean y necesitan.

La molesta alarma suena contando recientes noticias sobre Seattle mientras Christian se desenreda de mi cuerpo para estirarse a apagarla. Luego, se vuelve hacia mí y me mira con sus ojos somnolientos que brillan con algo distinto a lo que siempre había visto en ellos, este brillo es nuevo, ha estado allí desde el día que hablamos, que me conto sobre Elena. Creo que ese día se quitó un gran peso de encima. A pesar de que no hemos vuelto a tocar ese tema, estoy segura de que Elena, alias la bruja Robinson está enterrada para siempre y que si vuelve por algún motivo a reaparecer en nuestras vidas no representara ningún problema pues confío plenamente en mi esposo y no debo tener dudas respecto a él.

- ¡Buenos días nena¡ ¿Cómo dormiste, como te sientes? - Oh no, ya empezamos... aquí está mi esposo sobre protector..

-Bien, te dije que ya estoy bien Christian, de hecho estoy tan bien que creo que ya podría empezar a trabajar, ¿no crees? - lo miro y le dedico mi mirada suplicante, que he estado practicando estos últimos tres días.

Casi instantáneamente frunce el ceño y me responde con un simple: - Ya lo hablamos y la respuesta es no. La Dra. Green fue muy clara al respecto, una semana de completo reposo y luego de un chequeo, si te encuentra bien discutiremos eso de que vuelvas al trabajo. Mientras tanto podemos seguir haciéndolo desde aquí. -el también se confino junto a mí en el Escala por el reposo absurdo en el que insiste en mantenerme. Observa mi cara que sin duda muestra inconformidad, suelta un pesado suspiro y se acomoda en mi pecho, coloca su mano sobre mi vientre y yo aun no puedo acostumbrarme a la extraña sensación que se extiende dentro de mi cada vez hace eso.- Además -agrega en un tono de voz bajo y conciliatorio- recuerda que ya no se trata solo de ti nena, debes cuidar a bip también. - se queda así durante un buen rato, mientras yo acaricio su cabello. Luego de lo que parece una eternidad dice- Creo que podría acostumbrarme a trabajar desde casa, puedo tener acceso a mi esposa todas las veces que yo quiera.

Me dedica una sonrisa lobuna a medida que su mano asciende lentamente por mi cuerpo arrastrando junto con ella su camisa -mi pijama- a su paso. Comienza con tiernas caricias que poco se van transformando en unas mas pasionales y necesitadas.

Te deseo Ana. - Susurra mientras ataca mi boca - no quiero discutir contigo, sabes que son lo más importante para mí, los quiero a salvo- dice sin separarse de mi boca.

Christian y Anastasia Grey: Nuestra Pequeña Familia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora