Christian y Anastasia Grey: Nuestra Pequeña Familia.

Capítulo 53

-Cumpleaños Christian, cumpleaños feliz. Pide un deseo -estamos en la cocina de nuestra casa y Christian sopla las velas de su pastel de cumpleaños con ayuda de Teddy.

-¿Pediste también un deseo Ted?-le dice Christian mientras intenta retenerlo para que no meta sus manos en el pastel de chocolate que hice para él. Sirvo un trozo y se lo coloco en frente.

-Espero que te guste- Voy a su lado y dejo un beso en su mejilla. Pasa su brazo libre por mi cintura y tiene a nuestro hijo en un brazo y a mi en otro.

-Me gusta-afirma y me da un beso suave en los labios.

-No lo has probado.

-Me gusta porque lo han hecho ustedes dos. Mis personas favoritas en el mundo -¿puede ser más perfecto?

-Ya come, iré por las cosas de Teddy para que podamos salir.

Vamos a tener una tarde familiar con los padres de Christian y luego, planeo llevarmelo a dar una vuelta en el Grace y cenar en el mar mientras Ted está con sus abuelos. Queria que fueramos al Escala, pero en vista de que hace un dia precioso quiero llevarlo a ver el mar y jugar un poco en nuestro catamarán.

Le he regalado un reloj y un avión a control remoto, este último le emocionó mucho.

-¡Es un avión a control remoto!

-Una replica del Charlie Tango-especifico mientras lo saca de la caja.

-Cuando era niño tenia un avión a control remoto-se lo queda viendo mientras lo veo perderse en sus recuerdos-es perfecto, gracias-planta un beso en mi boca.

-Pensé que podias hacerlo volar en el prado.

-Lo haré Ana, gracias. Me gustó mucho.

Mi cincuenta, ama las cosas simples, aunque conseguir sus regalos me resulte una búsqueda imposible me encanta ver su cara al recibirlos. Su sonrisa emocionada y su cara de asombro al descubrir lo que hay bajo el papel.

Donde los padres de Christian nos quedamos en la parte trasera de la casa degustando algunos aperitivos y tomando vino. Veo a mi bebé retozando en la grama con su padre y su tío, están jugando con una pelota y Ted chilla cuando alguno de los dos lo carga para ir por el otro. Me acerco por Christian, ya es hora de irnos.

-Hola-los saludo-es hora de irnos.

-Aaaaah-escucho a Teddy gritando por el ataque que le lanza Elliot.

-¿Me dirás a donde vamos?-pasa sus manos por mi cintura.

-No, es sorpresa y debemos partir ya para luego poder pasar por Ted al anochecer.

-¿Tienes todo calculado no?-inquiere con una media sonrisa.

-Así es. Vamos a despedirnos de nuestro pequeño hijo.

-Ted, bebé mamá y papá van a salir unas horas. Te quedarás en casa de Gramma ¿te gusta esa idea?

-Mamma-aplude.

-Lo tomaremos como un sí. Se un buen niño-le beso la nube de pelo cobrizo que cubre su cabeza.

-Nos vemos amigo-Christian repite mi gesto.

-Tendremos un buen timpo pequeño tipo. Dile adiós a mamá y papá-le dice Elliot-solo vayan a tener sexo de cumpleaños y vuelvan-agrega.

-Elliot ¡no hables de sexo frente a mi hijo!-Christian le da una mirada fúrica.

-Aún no lo entiende. Puedo aprovecharme.

-No, no puedes. No está bien-apoyo a Christian.

-Bien bien, lo siento. Vayan a darse amor y vuelvan pues.