Capítulo 57

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-¡Nena, te esperamos fuera! - escucho la puerta correrse. Estamos en una casa en Hawai, Christian dijo que aunque yo llevé las riendas el dia de nuestro aniversario necesitabamos un viaje. Solo será este fin de semana y mañana volveremos a casa por la tarde, por supuesto nuestro niño está con nosotros y está encantado con el extenso mar que tenemos justo en el patio trasero, es una playa privada exclusiva y como no son vacaciones realmente hay muy pocas personas.

Lo hemos pasado bien, es relajante estar cerca del mar. Ayer paseamos en barco y Teddy estaba como siempre encantado. Hoy vamos a quedarnos en casa, en el patio teniendo un rato tranquilo. Tomo mis lentes de Sol y voy en busca de mis hombres, a quienes encuentro caminando en la orilla de la playa. Teddy tiene un gorro que le queda precioso y chilla cada vez que el agua alcanza sus pies.

Me uno a ellos y terminamos mojados los tres, tenemos un buen rato jugando en la arena. Christian se ve tan risueño y relajado, insiste en ayudar a Ted a construir un castillo de arena pero él solo quiere una pala hacer volar la arena por los aires, es gracioso verlos, aprovecho el momento de hacerles muchas fotos, es mi nuevo pasa tiempo favorito, inmortalizarlos en fotografias, tengo un montón en la casa y en mi oficina.

-Voy a preparar unos bocadillos-anuncio y me pongo de pie. Christian extiende su mano hasta mi y la tomo, planta un beso suave en mi palma.

-Te ves hermosa Ana-solo tengo mi bikini debajo de un ligero vestido de playa, pero Christian siempre logra hacerme sentir como la mujer más bella, aunque lleve vaqueros y esté despeinada. Su amor por mi lo hace verme así. Me inclino, picoteo sus labios, acaricio su mejilla y me separo.

-Te traeré una bebida y para usted señor Ted un poco de jugo -me agacho a su altura y juego con su cabello cobrizo, mi niño precioso. Me observa con sus órbes azules y se ríe con sus 8 dientes, luego continua cabando.

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-¿Podemos volver luego?- estamos abrazados bajo el cielo estrellado con el sonido del mar de fondo.

-Solo tienes que pedirlo-responde para besar mi cabeza y olisquear mi cabello-El mejor aniversario-murmura contra mi pelo-¿Crees que deberiamos tener una propiedad aquí? -pregunta al cabo de un momento.

-Mmm. No lo sé. ¿Quieres una propiedad aquí? -se encoje de hombros. Responde sin romper nuestro abrazo.

-Dijiste que querias volver, a Teddy le encantó y a mi también.

-No porque quiera volver de visita a un lugar significa que debemos tener una casa en él- le regaño sutilmente.

-No, pero podemos tener una casa en el sitio que nos gusta y así podemos tener una excusa para visitarlo -río mientras me estrecha en sus brazos. Descanso mi cabeza en su pecho contemplando las olas.

-Tienes más dinero que sentido común Christian.

-Tenemos Ana, es nuestro dinero.

-Cierto, pero yo mantengo mi sentido común señor Grey.

-Si tu lo dices nena- me separo y veo sus ojos brillando de diversión.  Manoteo su pecho de forma juguetona, me toma por las muñecas, con una mano las sostiene ambas en mi espalda y me pega a él para devorarme con su lengua ágil. Se aparta cuando nuestros pulmones suplican por aire. Chupa con fuerza mi labio inferior, me suelta las manos que inmediatamente llevo a su cuello para luego jugar con su cabello.

-Quizás podría perder un poco de ese sentido común si me besas así -le acaricio la mejillas mientras cierra los ojos disfrutando mi contacto. Termino deslizando mis dedos en su espeso cabello, quizás ya deba cortarlo -Me gusta el mar, pero no creo que debamos tener una casa aquí y antes de que lo menciones no es por el dinero.

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2020 ⏰

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Christian y Anastasia Grey: Nuestra Pequeña Familia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora