Capítulo 13

12.5K 565 22
                                    

Después de una larga discusión y una sesión de sexo mi terco marido aceptó que declare en el juicio contra Jack. Por supuesto el estará junto a mí en cada momento, no me dejará contestar preguntas que no quiera y si algo llega a darle aunque sea la más mínima señal de que no me siento bien me sacará de ahí inmediatamente y no podré volver de nuevo aunque ruegue. Si, son sus términos fuera de lo lógico, pero podré hacerlo y tener su apoyo.

-¿Se los diremos esta noche? -vamos por la interestatal 5 hacia el norte en dirección al puente de la 520 en el Audi R8 a casa de los padres de Christian.

-¿Quieres que lo sepan hoy? -No aparta la mirada de la carretera pero desvía una mano a mi rodilla regalándome un suave apretón.

-No lo sé -me encojo de hombros-deberíamos decirles no quiero imaginar tener que explicarle a Kate el porqué no puedo tomar vino o a Mía revoloteando cerca si llego a vomitar queriendo saber el por qué. -pongo los ojos en blanco ante eso. Sería realmente una tarea difícil ocultarle algo como esto a la santa insiquisidora Katherine.

Christian bufa y me regala una mirada de compasión.

-Siempre puedo pedirles que se metan en sus propios asuntos. -Levanta una ceja en mi dirección.

-Eso sería muy grosero de tu parte, solo se preocupan por mí. -Le reprendo- Hagámoslo hoy, ¿Quién los aguantará luego por no haberse enterado antes?

-Está bien nena, como tú quieras. -Vuelve a apretar mi rodilla y su mano asciende lentamente por mi pierna, cuando pienso detenerlo acaricia mi vientre y la retira. Oh Christian, ya se preocupa por nuestro bebé y yo me derrito de amor.

Aparcamos en la entrada de la hermosa casa de su infancia. Se vuelve hacia mí.

-¿Preparada señora Grey?

-Sabes que a tu lado siempre estoy preparada.

-Me alegra escuchar eso. -Deja un cálido beso en la comisura de mi boca, se baja del auto, abre mi puerta y me tiende su mano para ayudarme a salir.

Lleva un traje gris, camisa de lino blanca, sin corbata y dos botones desabrochados. Yo en cambio, opté por una falda de tubo azul oscura y camisa rosa pálido. Llevo mi cabello recogido en un moño y unos hermosos Manolo negros.

Vamos llegando a la puerta, Christian me guía con una mano sobre mi cintura. La puerta se abre y deja ver a una muy contenta Grace.

-Ya están aquí. -Me toma entre sus brazos- ¿Cómo te has sentido Ana? -Está ansiosa por saber -¿Todo bien con mi nieto? -añade en voz baja solo para que yo escuche.

-Hola Grace. Estoy bien, todo está bien. No he tenido que recurrir al baño desde hace dos días. -sonrío con suficiencia.

-Eso es muy bueno querida. -Christian carraspea y su madre parece recordar que vengo con él, puesto que hasta ahora ni siquiera lo había visto. Creo que se pondrá celoso. Si es así con Bip en mi barriga, no quiero imaginar cuando esté aquí.

-También me encuentro perfectamente mamá. -Aunque su voz suena divertida sé que le dolió ser ignorado por Grace.

-Oh cariño lo siento. -Se gira hacia él y lo abraza como siempre quiso hacerlo y como lo hace desde hace unas semanas. Christian le regresa el abrazo cariñoso. -¿Cómo te sientes?

Cincuenta frunce su entrecejo. No entiende a que se refiere.

-Sí te refieres a... -No acaba la frase pero me ve mi vientre. -Bien, vamos a estar bien.

La dicha parece salir por los poros de la futura abuela pues sus ojos se cristalizan mientras esboza una sonrisa que partirá en dos su cara. En ese momento Carrick llega a nosotros.

Christian y Anastasia Grey: Nuestra Pequeña Familia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora