Al Aire. (Camren)

Capítulo 2.

                           

                                             Camila Pov.

Y aquí estaba con Dinah, siendo regañada como por novena vez por el profesor Grey. La cosa es que nos encontrábamos en la universidad, en plena clase escuchando la radio Miami Network, el programa Famous Voices. En el fondo el profesor Grey nos entendía, nadie se pierde el programa Famous Voices, y por supuesto Dinah y yo no éramos la excepción, nunca nos perdíamos uno.

Ahora estábamos en el comedor, desayunando mientras de fondo se escuchaba el segundo bloque del programa, y en cuanto dieron la noticia de que el día de mañana estaría Ed Sheeran en la radio. Empecé a gritar muy emocionada, ganandome así, algunas miradas de desagrado por parte de unos cuantos en el lugar, pero no me importó. Nadie entendía mi obsesión por Ed Sheeran, es mí artista favorito.

Diez minutos después, y gracias a Dinah, logré calmarme.

Al finalizar las clases, mí amiga y yo nos fuimos, estábamos en el auto que ambas compartimos, camino a nuestro pequeño apartamento, sí, ella y yo vivimos juntas desde que teníamos diecinueve años. Nos conocemos desde el primer año de secundaria y desde ese entonces somos mejores amigas.

Nos dirigiamos a nuestra segunda labor del día, Dinah era mesera en un local de comida rápida, mientras que yo daba clases de baile en una academia de arte.

—Oh, fue una locura —reía a carcajadas Dinah, mientras conducía.

—¿Qué fue una locura? —la miré—. ¿Que el profesor Grey casi nos haya sacado de la clase por tus gritos al escuchar a Lauren Jauregui? —le pregunté, con sarcasmo.

—Ja, ja —me sacó la lengua como una niña y yo sólo reí—. Sabes que amo a Lauren, es quien me inspira a ser quien quiero ser.

Dinah y yo estamos en el último semestre de comunicación social, y sí, Austin Mahone y Lauren Jauregui son nuestros modelos a a seguir.

—Además —se detuvo en un semáforo que estaba en rojo y volteó a verme—. Tú no te quedas atrás, también te gusta Lauren.

—Sí, pero mi favorito es Austin —me encogí de hombros y la escuché resoplar.

Ella suspiró.

—Lauren Jauregui, es perfecta.

Me reí ante su suspiro, parecía una adolescente enamorada de un imposible, y tenía razón. Lauren Jauregui, es un imposible.

—¿Sabes, Dinah? —ella comenzó a conducir luego que el semáforo cambiara de color y me miró de reojo—. A veces dudo de tu heterosexualidad —dije seriamente y sólo oí su gran carcajada.

—Oh, no Mila, aquí la única lesbiana eres tú —me miró, y me guiñó un ojo.

Y sí, tiene razón. Soy lesbiana desde que tengo uso de razón, en realidad nunca fue un tema tan complicado para mi. Cuando se lo confesé a mis padres, Sinuhe y Alejandro. Tenía dieciséis años y ellos sólo me aceptaron tal cual como soy, me dijeron que seguiré siendo la misma Camila Cabello, así me gustaran las mujeres o los hombres. Junto a mi hermana Sofi de quince años, que también me apoya y me acepta, tengo que admitir que... tengo a la mejor familia del mundo, somos muy unidos a pesar de que ya no vivo con ellos.

—Tienes razón —le dije sonriendo—. Pero, vamos. ¿Me vas a decir que no te harías lesbiana por Lauren Jauregui? —decidí bromear un poco.