Al Aire. (Camren)

Capítulo 22. (Maratón 2/5)

Al escuchar una voz decir "Estamos fuera del Aire, chicos" Camila rápidamente se levantó del asiento y se alejó de mi, yo por otro lado fui directamente hacia Luis, obviamente tenía la confianza suficiente para reclamarle o al menos preguntarle cuál era el fin de aquellas fotos y por qué lo habían hecho.

—¿Qué demonios, Luis? —pregunté en voz baja, pero molesta.

—Lo siento, Lau, es mi trabajo, y tenía que hacerlo —e defendió él—. Vamos a mi camerino, te explicaré.

Lo seguí a regañadientes hacia su camerino y al estar dentro de éste, en seguida lo volví a enfrentar.

—Ahora, explicame —exigí con el ceño fruncido.

—De eso se trata esto, Lauren —se justificó—. Yo no quería hacerlo, porque sabía cómo ibas a reaccionar, sé que no hay nada entre tú y esa chica —se refirió a Camila—. Pero tú sabes cómo es éste negocio, además tú misma viste como el productor me obligó a hacerlo. De verdad, disculpame —pidió sinceramente.

—Es una mierda, Luis —suavicé mi tono de voz—. Ahora la gente pensará cosas que... que no son —mentí, mientras caminaba de un lado a otro con nerviosismo.

—Tengo la forma de hacer que eso no pase —sonrió para tranquilizarme—. Pero te la diré luego, ahora vamos que ya empezará el programa.

Respiré profundo y ambos salimos del camerino, divisé a Camila al otro extremo del estudio hablando con Verónica, la cual sostenía una rosa en sus manos y me acerqué a ellas cautelosamente.

—Camila, ¿podemos hablar? —pedí al estar a su lado.

—Yo estaré por otro... lado —dijo Verónica, al mismo tiempo que se alejaba de nosotras.

—No es bueno que nos vean juntas, después de esas fotos —espetó.

—Te juro que no tengo ni idea de que esto iba a pasar —dije con honestidad.

Ella asintió.

—Te creo.

La miré fijamente a los ojos, lo que iba a pedirle me avergonzaba un poco, pero tenía que hacerlo.

—Camz, por favor... Di que estás soltera —rogué en voz baja.

—¿Qué? —preguntó desconcertada con los labios y ceño fruncido.

Suspiré y eché un vistazo a nuestro alrededor, percatándome de que nadie nos viera, o pudiese escuchar.

—Que cuando Luis te pregunte sobre tu vida amorosa, digas que estás soltera, y que por ningún motivo digas que eres...

—Lesbiana —terminó de hablar, sin ningún problema al decir aquella palabra

—Sí, eso —musité con la vista fija en el suelo, el cual estaba exageradamente limpio.

—No entiendo, ¿por qué diría eso?

—Si dices que eres... lesbiana, esas fotos tendrán validez para muchas personas. ¿Me entiendes ahora? Por favor Camz, hazlo por lo que más quieras.

Me miró con pena.

—No me gusta mentir, Lauren. Además, estaría negando a mi novia, y lo que soy. Y yo no me avergüenzo de ser lo que soy.

—Por favor, Camz, hazlo por el aprecio que alguna vez sentías por mi, antes de conocer a la verdadera Lauren —hice contacto visual con ella, le rogaba con la mirada que hiciera lo que le pedía.

Pero ella no dijo ni hizo nada, sólo se alejó de mi y fue directo hacia su puesto, ya que el productor dijo que ya teníamos que volver, así que no me quedó de otra que seguirla y sentarme a su lado nuevamente, con la esperanza de que Camila sintiera un poco de lástima por mi, e hiciera lo correcto.