Al Aire. (Camren)

Capítulo 31.

  

                                              Narrador Omnisciente.

Nada ha sido fácil para Lauren, incluso después de todo el tiempo que ha pasado desde aquella noche que Camila le rompió su corazón, ella aún llora todas las noches. Porque eso es lo que hacen los enamorados con el corazón roto. O así pensaba ella.

Lauren le prometió a Camila que siempre sonreiría cuando observara el cuadro que yacía en las paredes del estudio trece de la radio, aquella foto que se tomaron el primer día cuando todo empezó, pero Lauren no sonreía con felicidad, ella lo hacía, pero con tristeza. Todo de aquel lugar, le recordaba a ella. Extrañaba su risa y su voz, pero ella sabía que nada de eso volvería.

Puedes intentar seguir viviendo tu vida, ¿pero cómo hacerlo de la mejor manera si lo único que quieres no te quiere?

Mientras tanto Camila, ella seguía con su vida como acostumbraba antes de ganar el concurso, con la única diferencia de que siempre a cualquier lugar que fuese, algunas personas se acercaban a ella para saludarla e incluso pedirle que se tomara una foto con ellos, ella no entendía el por qué de eso, pero le agradaba.

Ellas no lo saben, pero a pesar de que ya han pasado cuatro meses, ellas aún se piensan y aún se sueñan desde la distancia.

•••

                                                        Primer mes.

—Vamos, Mila —la animaba su amiga Dinah—. Ya ha pasado un mes, debes superarla, y más cuando has sido tú la imbécil que arruinó todo. —decía, mientras ambas caminaban despreocupadas por los pasillos de la Universidad.

—Me encanta la manera en que me apoyas —respondió con sarcasmo, poniendo en blanco los ojos.

—Soy sincera —regresó con simpleza la Polinesia—. Te amo, Mila, pero sabes que tengo razón.

—Eso es lo peor de todo —dijo con molestia.

Ambas chicas entraron a su salón de clase correspondiente, y el profesor Grey. Las recibió con una amable sonrisa, la cual fue correspondida sólo por Dinah.

—Al menos tienes a Lucy —rió en el acto—. Intenta ser feliz con ella, es simple, ¿no? —preguntó retóricamente de una manera burlona, al recordar las palabras de su amiga.

Dinah tenía ese don de ser una gran amiga, la cual te apoyaba y estaba contigo siempre en las buenas y en las malas, pero también de ser una persona sincera. Sin importar qué, ella siempre decía la verdad, doliese o no, incluso a su mejor amiga Camila. Ella siempre se encargaba de echarle en cara el error que cometió al decirle "No" a Lauren cuando iba a pedirle "consejos" o simplemente cuando la pillaba soltando lágrimas mientras intentaba dormir.

Camila también amaba a Lauren, y Dinah lo sabía.

El día pasó rápidamente, después de hacer sus labores diarias, Camila se encontraba saliendo de la academia arrastrando sus pies con desgano. Al llegar a la salida, se encontró con Troy y Lucy, quienes conversaban animadamente.

—Eh, Mila —la llamó Troy con un leve grito para que se acercara a ellos.

Y así lo hizo, sus pies caminaron a su dirección.

—Hola —sonrió sin emoción al estar frente a ellos.

—Hey —saludó su novia muy sonriente.