Al Aire. (Camren)

Capítulo 24. (Maratón 4/5)

                                                   Lauren Pov.

Desde que Camila se fue esta tarde de la cafetería de esa manera, no he dejado de pensar en el por qué ella se comportaba como si estuviese celosa, tendré que averiguarlo después, me dije a mi misma. Mientras tanto, iba en mi auto con destino al club Red. Recibí una llamada de Troy, pero la ignoré, a los poco minutos recibí otra llamada, pero esta vez era de Ally, también la ignoré.

Me vestí con un vestido color negro ceñido a mi cintura pero holgado en las piernas, quedaba más arriba de mis rodillas, tenía un escote que dejaba mucho que desear, y unos tacones que combinaban a la perfección, dejé mi cabello suelto y ondulado, como siempre realmente. De maquillaje sólo coloqué un poco de brillo rojo en mis labios y delineador, lo cual hacía que mis ojos verdes resaltaran más, sólo eso bastaba para verme mucho mejor

Cuando llegué a las afuera del club, estacioné mi auto en la otra calle, ya que no había espacio, maldije un par de veces por eso. Caminaba hacia la entrada y miré con pena a la gente que tenía que hacer esa gran cola sólo para poder entrar, saludé al vigilante al cual conozco desde hace algún tiempo y él me dejó entrar sin ningún problema.

Ya adentro, fui directo hacia las escaleras para ir hacia el segundo piso, ya que Troy me dejó un mensaje avisándome que estarían en dicho piso. Esquivaba a la gente que iba y venia, al estar arriba miré a todos lados hasta que por fin divisé en la mesa final a Troy y a Ally, de espalda vi a dos chicas más, supuse que eran las amigas de él. Caminé con lentitud hacia ellos, y al llegar. Casi se me sale el corazón del pecho, no podía creer los que mis ojos estaban viendo. Sí, una de aquellas chicas era nada más y nada menos que Camila.

Me le quedé viendo en completo shock. Tanto así que su acompañante me miró con desconcierto.

—Lauren, por fin llegas —la voz del chico de ojos azules inundó mis oídos—. Mira, ella es Lucy, mi profesora de canto —me presentó hacia la mujer que estaba sentada al lado izquierdo de Camila.

¿Profesora de canto? ¿Camila? No hizo falta que me dijeran que era su novia, porque ya me había dado cuenta. Fruncí mis cejas y la miré. ¿Pero qué le vio? No es tan bonita como yo.

Bien, eso fue muy superficial, pero estoy segura que yo soy mejor que ella.

—Y bueno, supongo que ya conoces a Camila —añadió el de ojos azules.

—Mucho gusto —dije con desagrado, sin estrechar mi mano con la suya, pues no era un gusto conocer a la novia de la mujer que quiero—. Hola Ally, hola Troy.

Tomé asiento en la única silla desocupada de la mesa, la cual desgraciadamente o afortunadamente, estaba al lado derecho de Camila.

—Hola, Camz —suavicé mi tono de voz, giré mi rostro hacia ella para quedar frente a frente, y sonreí ampliamente sin mostrar mis dientes al notar que ella tragó fuertemente y me miraba de arriba abajo.

Su mirada me recorrió por completo, pero no me molestaba en absoluto, de hecho, me encantaba.

—¿Dónde está Alexa? —inquirí, al mismo tiempo que dejaba de ver a Camila y comenzaba a ver a Ally.

Puedo jurar que escuché un "Pfff" por parte de Camila y no evité soltar una leve risa.

Esta noche iba a ser buena, sin duda alguna.

—Voy por unas bebidas —avisó Troy levantándose de la mesa—. ¿Lo de siempre, Lau? —me preguntó, y asentí para luego verlo alejándose de nosotras.